͠s͠ᴏ͠ʟ͠ᴏ ͠ᴀ ͠ᴛ͠ɪ ͠ᴛ͠ᴇ ͠ɴ͠ᴇ͠ᴄ͠ᴇ͠s͠ɪ͠ᴛ͠ᴏ

Descubierto

Aquellas palabras dejaron pensando a Kovu. ¿Príncipe? ¡Pero claro! Si terminaba siendo oficialmente la pareja de la chica significaría que...

¡No! No podía ser príncipe. ¿Qué le pasaba? El plan era matar a Simba y punto final.

Estos pensamientos hicieron que Kovu se separe de la joven rápidamente. Kiara lo miró extrañada, ¿Que le pasaba?

—Ya tengo que irme, lo siento—Dijo el ojiverde levantándose se la cama.

—¿Qué? ¿Por qué? —Preguntó la chica aún sentada.

—Debo hacer... cosas—Tardó en buscar la palabra correcta.

Kiara vio como el chico se levantaba e iba en dirección a la salida de aquel cuarto.

—¡Kovu, espera!—Se levantó rápidamente y fue detrás de él.—¿Que ocurre? ¿Hice algo mal?

—Claro que no, Kiara.—Kovu estaba perdiendo la paciencia —Solo necesito un tiempo a solas. —Siguió caminando, dándole la espalda.

Kiara lo vió desaparecer por los pasillos de aquel palacio. Se había dado cuenta de que algo ocultaba. Y si era así, ¿Por qué no seguirlo?

Kiara vio como el joven partía hacia el oeste. Allí se encontraban los límites de las praderas y la tribu oscura.
¿Qué diablos?
La chica lo siguió en secreto y haciendo el menor ruido posible.

—¿A donde irá?—Susurró para sí misma.

Kovu no se había dado cuenta de que cierta princesa lo estaba espiando. Quería regresar a ver cómo estaba todo en su hogar. Quería contarles todo lo que había aprendido de Simba gracias a su hija. Quería decirles su nuevo plan.

Luego de un largo rato, el joven al fin llegó a las lejanías. Kiara se maldijo internamente, pues era obvio que todos se daría cuenta de que era ella.

Se escondió detrás de una roca, que estaba a una distancia larga de Kovu. Al asomarse por la roca, vio al moreno hablar con un hombre más grande que él. No lo logró escuchar nada, pero logró ver a su pareja entrar a una choza bastante rota y descuidada.
Esta estaba al final de un mercado algo largo.

—¿Qué?—Se preguntó.

En ese momento, se le ocurrió una idea. Ir por la parte de atrás a la choza y ver lo que estaba pasando.
Pero primero tenía que pasar por todos aquellos vándalos que seguramente la reconocerían.

Con un poco de lodo, se pintó la cara con rayas y dibujos extraños que representaban el mal. Al empezar a pasar por el medio del mercado que estaba lleno de gente no muy agradable, logró divisar en el primer puesto una capa negra. Tenía capucha, ¡Justo lo que necesitaba para ocultar su cabello rubio!

Con destreza y sin que el vendedor se diera cuenta, agarró la capa y se la colocó rápidamente. Parecía como si no  hubiera pasado nada.

Comenzó a caminar por el gentío. Se sentía nerviosa y tenía miedo, pero lo sabía disimular muy bien. Su rostro reflejaba enojo y malhumor, tal y como los habitantes de aquella oscura tribu.

Al llegar al final, logro ver la choza descuidada en la que Kovu había entrado. Comenzó a rodearla y fue directamente detrás de esta.

Allí logro ver un pequeño agujero por el cual se podía ver y escuchar todo lo que ocurría adentro.

Kiara, sin pensarlo dos veces, se acercó a este y miró con mucha atención.
Zira estaba hablando con Kovu. Esto no era una muy buena señal

—¡Madre, por última vez, no fui capaz de seguir el plan!—Gritó el joven, algo molesto.