¡ Soy un Nerd ! {Reencuentro}

6.-. KN

No podía soportarlo.

Mi corazón me decía “quedate y escúchalo”, pero mi mente sólo me pedía que me fuera, que sólo estaba perdiendo el tiempo.

Ya saben aquíen escogí, la mano donde tenía las llaves dolía, sabía que era por estarlo apretando.

Sus ojos, tan brillantes que abusaba con querer llorar, quería abrazarlo, pero el orgullo era demasiado.

— detente Min, discúlpame tu a mi, por no poder hacer lo que me pides — dolió decirle eso, su expresión al decirle hizo que sintiera una daga en el pecho. No podía soportarlo por más tiempo.

Subí al vehículo y maneje sin siquiera verlo, sabía que si lo hacía me bajaría del auto para besarlo.

Suspiré y mire el celular, ya era demasiado tarde. ¿abra venido con alguien?, La preocupación superó al orgullo. Min puede cuidarse sólo ¿no?

Llame a Jimin

— Jimin lo siento, tuve que irme — la música se escuchó y no podía saber si jimin me decia algo. Mire al frente y frene en seco, un vehículo estaba a centímetros de mi auto, mire hacia arriba y el semáforo estaba en rojo, suspiré. Debería tener más cuidado.

— esta bien hyung, talvez me quedé con Jungkook o Taehyung — quise preguntar por Yoongi, pero no pude. Me despedí de el porque el semáforo estaba cambiando a verde, suspiré y aventé el celular al asiento del copiloto.

Quería quedarme para poder celebrar con Jungkook, pero nada salió como pensaba.

La presencia de Yoongi desequilibrio la estable vida que comenzaba a llevar, ¿que debería hacer?.

Hace unos meses atrás Jungkook estaba un poco raro, como si quisiera esconder algo y se sintiera muy culpable, pero luego eso se le pasó, ¿tendrá que ver con la llegada de Min?

Millones de preguntas rondaban en mi mente, pero sabía que no conseguía nada pensado de esta manera.

Llegue al departamento y lo único que hice al entrar fue ir directo a la cama, necesitaba descansar. Necesito cerrar los ojos para olvidarme del mundo, suspiré.

Pero la vida como siempre de egoísta no dejo que descansará pues el celular comenzó a sonar dejándome un pequeño dolor de cabeza, vi a la protagonista de la llamada.

— ¿que quieres? — aproveche la oportunidad para quitarme los zapatos y la camisa, quedándome en pantalones. Me sentía nervioso y no sabia la razón.

— si así es como me vas a recibir mejor no voy — negué divertido, esta niña nunca se cansa de molestarme.

— tuve un día muy... Peculiar — no quise decir malo por que en realidad no lo fue, pero si tuvo muchas sorpresas.

— vaya... Aún voy en camino, talvez llegue mañana temprano o en la tarde sabes que me distraigo con las tiendas — ni que lo diga, lo que más me alegro fue que no pregunto nada de mi día, odio estar explicándole cosas que ni entiende y ni le importa.

— esta bien te espero mañana

— Te quiero, bye — sonreí.

Puse música clásica a un volumen considerado para no despertar a lo vecinos, mi mente comenzó a divagar en aquellos recuerdos felices, pero como cualquier persona, no todos los recuerdos son lindos, mi pasado no es el mejor pero se que tampoco el peor de todos.

Fueron días difíciles los de mi infancia, mi adolescencia no fue igual a la de cualquier otro chico hormonal, pero se que no fue perfecta.

En fin, sólo soy un chico más del mundo, con problemas en la vida.