11.-. MY

1.7K 244 130
                                    


El dolor de cabeza era insoportable, mire mi reflejo atravez del enorme espejo enfrente de mi. Este se encontraba empañado por el recién baño que había tomado, pase levemente mi mano por mi reflejo. El sonido de la música detrás de la puerta se hizo presente.

Sabía quién era, estaba esperando su llamada desde esta mañana.

Salí apresurado tratando de que la toalla no se me cayera, y también tratando de que no me diera en la madre por andar corriendo. Tome el celular pero para mi mala suerte el número no era el que estaba esperando.

— ¿si? — suspiré cansado, era la tercera vez en el día que Seokjin me marcaba. Ya que le pareció una pésima idea que me viniera a un hotel justo después de que me dieran de alta. Por suerte logre convencerlo.

— se que es la tercera vez que te marco, pero, enserio creo que deberías volver... No hay necesidad de estar en un hotel

— Jin... Estaba en tu departamento por que iba a entrar a la universidad, pero ya te dije que no lo haré, buscaré un empleo y un departamento te lo prometo — un gruñido se escuchó y finalmente colgó sin despedirse tan siquiera. Debe estar confundido por mi repentino cambio de planes, pero las cosas así sucedieron, sin previo aviso. Sólo pasan de manera rápida sin que te des cuenta de cómo ocurrió.

Creo que algo así le pasó a mi vida.

Me cambie algo de prisa y con algo sencillo, después de todo saldré hasta el dia de mañana.

Aveces recuerdo y me pongo a pensar, sobre lo que fui, sobre lo que era y sobre lo que soy ahora. Los cambios bruscos que se dieron en mi y a mi alrededor.

Camine hacia la ventana, era muy tarde y podía ver desde aquí, como el sol se ocultaba al fin detrás de ese enorme edificio. La noche caerá pronto y su llamada seguiré esperando hasta entonces.

El último rayo de luz se dejó de ver, y con ello un rápido palpitar se hizo presente en mi pecho, mire el celular que vibraba sin detenerse. Me dio un poco de temor, pero antes de que viera de quien se trataba atendí la llamada.

— ¿Hola?... — un quejido se escuchó, mire de nuevo hacia el gran edificio que se colaba por mi ventana, sus luces son bellísimas. Ojalá pudiera ver las estrellas, pero desde este ángulo es imposible. Se veían mejor desde la sala de Seokjin. Creo que extrañaré eso de su apartamento.

— Yoongi — suspiré de alivio, no puedo creerlo. — habré la puerta

Eso me dejó desconcertado, pero reaccione al instante y me dirigí a la puerta, un poco dudoso la abrí. Encontrando me con una enorme caja enfrente de mi, pero no era lo único, un Namjoon venía incluído.

— ¿Que es todo esto? — deje pasar a Namjoon aún con el teléfono en la oreja, Kim al ver eso comenzó a reír. Inmediatamente tire el teléfono al sofá. — ¿y bien?

— escucha Yoongi... E pasado mucho tiempo viviendo entre lo que me hacía creer mi mente, sacando conclusiones e imaginando cosas que... Bueno, estoy aquí, para hablar contigo al fin, de todo.

— esta bien te entiendo, pero eso no contesta a mi pregunta. Todo lo que has dicho lo dijimos el día de ayer en el departamento de Seokjin, ¿lo olvidaste? — Namjoon me mostró sus hoyuelos y con ello un pequeño sonrojo que hizo latir a mi corazón. Como siempre lo hace.

— Bueno vamos a hablar

— Namjoon...

— hablemos y después de eso, te digo para quien es y que contiene, esta caja — asentí y me senté al frente de el. Hoy sería el día en que nuestro destinó sea juzgado y decidido. Donde los jueces será Namjoon y yo.

¡ Soy un Nerd ! {Reencuentro} Donde viven las historias. Descúbrelo ahora