18 M.Y. [FIN]

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Eran exactamente las once de la noche, me sentía preocupado por Namjoon. Estuve la mayoría del tiempo de este modo, sabía que algo estaba mal conmigo, no debí tratarlo de esa manera fui muy injusto con él. Pero no podía reaccionar de otra manera, o al menos eso creí.

Las llamadas que realice a su número y todas esas veces que llame ninguna contesto, debe estar triste o incluso molesto. La culpa me consume cada maldito segundo que paso en estás cuatro paredes. ¿Dónde está?

Muerdo mis uñas levemente, pues si incluso trato de llegar a más probablemente tendría algunos daños en mis dedos. Miro la libreta en el sofá y siento que le estoy dando varias vueltas al asunto, tal vez no sea algo malo, quizá solo lo este complicando. Me decido, esto no puede quedar así.

Voy con pasos decididos hasta el sofá, pero siento como algo me detiene, como un pequeño sentimiento que crece pero no puedo incluso expresar como se está sintiendo. Hago una mueca de disgusto, no me gusta esta sensación.

Pero de algo estoy seguro y es que...

No quiero leerla.

— todo es tu maldita culpa Min.

La tomo con delicadeza, paso mi dedo índice por toda su pasta. Me dirijo a la cocina con libreta en mano y sin siquiera mirar o hacer algo más, la tiro al bote de basura. Todo lo que quiero está en Namjoon, y solo namjoon es el que me debe responder. Nada ni nadie más.

Y no quiero depender de una estúpida libreta.

Escucho la puerta siendo abierta y corro hacia está, esperando que afuera Namjoon y efectivamente no estaba equivocado, el estaba ahí parado observándome sin ningún sentimiento en su rostro.

— ¿Estás... Ya estás mejor? — extrañaba de una manera inimaginable su rasposa y gruesa voz, como si hubiera sido años desde que la escuché. Trate de controlarme para no correr en sus brazos, no quería que pensara que era un maldito bipolar o algo así.

— lo siento... No debí.

— descuida, creo que... Es normal reaccionar de esa manera después de lo que te conté. No debes disculparte.

Me sentí muy mal ver los ojos de Namjoon tan apagados, como si algo le faltará, comprensión, lo que no le e podido dar.

— Namjoon yo, no quiero que esto esté así. Y lo estuve pensando yo...

— No. — Namjoon bajo la mirada, no entendí esa interrupción. Paso algo de lo que me perdí. — Yoongi, algo como nosotros no debería existir.

Mi corazón comenzó a golpear dentro de mi, debe estar bromeando.

— ¿Que dices?, Se que estás enojado pero los problemas se deben resolver hablando, esto no es fácil para ninguno de los dos, pero sabemos que no sería fácil. Así que por favor... No me hagas esto. — no quería llorar, no quería hacerlo, pero mi voz se debilitaba por cada palabra que decía.

— yo te amo Yoongi, pero los secretos seguirán atormentando, se que sufrirás más si yo estoy contigo — negué repetidas veces, se que dolerá aún más si no está conmigo.

— no me importaría sufrir si estás a mi lado, no importaría nada de eso, ni siquiera me importa ya lo que sucedió hace años. Tire la libreta — algo en sus ojos se encendio, su mirada parecería pérdida, como si estuviera preocupado.

— ¿No leíste nada? — dio dos pasos más hacía mi, analice cada expresión que me daba, simplemente raro.

— no quería nada más que a ti, ahora solo confío en ti Namjoon. Por favor no te vayas de mi lado. — un alivio se mostró, algo que pensaba que había dejado de existir. El con delicadeza tomo mi mano y la apretó levemente, como si temiera que me fuera a desvanecer.

— no te merezco Min Yoongi, no merezco al vecino gruñón — sonreí y el igual lo hizo.

— se que algo paso con Hoseok, tarde o temprano debería pasar, y se que no me lo has dicho por qué el te lo pidió.

— ¿Cómo...?

— no importa, no estoy molesto contigo ni con él. Yo hubiera hecho lo mismo, solo espero que esté mejor ahora. — el tomo mis hombros y me abrazó, un abrazo que e estado esperando por mucho tiempo. — espero que Hoseok y chanyeol estén bien.

— tranquilo, todo estará bien — cerré mis ojos y sentí un leve toque en mi frente, unos suaves labios húmedos que hicieron que mi estómago doliera, me sentí bien.

Aún más cuando esos besos llegaron a mi cuello, a mis hombros donde lentamente la ropa hacía estorbo y se fue quitando. Una explocion dentro de mi cuando nuestros labios se juntaron.
Cuando el me decía un “te amo” por cada rose, sabía que estaba en lo correcto. No quería estar separado por más tiempo, no quería.
Porque Namjoon es muy importante para mí, aunque ni siquiera supiera como sucedió, eso no importaba en absoluto.

— perdoname Yoongi... — escuché lo último como un susurro, las gotas de sudor resbalaban por nuestros cuerpos, no entendí a qué se refería, pero era tanto el éxtasis que lo ignore por completo. Un hermoso sonido de piel chocando y unos hermosos suspiros.

— Namjoon... Te amo. — mis ojos aún seguían cerrados, cuando los abrí todo se veía borroso pero la sonrió de Kim me dijo que todo estaba bien. Esta bien, incluso si mi cuerpo se sentía raro y pesado, era un cansancio enorme, solo sentía la calides del cuerpo de Namjoon.

— es hora de dormir Yoongi.

— no quiero, quédate conmigo — el acarició mi cabello siendo seguido de mejillas, y cuello. Se sentía bien. Lleve mis manos a su rostro donde sentí algo húmedo, ¿Esta llorando?

— estoy contigo Yoongi, no tienes que preocuparte más por eso — las sábanas cubriero mi cuerpo como una oleada de tranquilidad tras escuchar sus palabras.

Solo el sabe cómo hacerme sentir así, como si mi mundo se acabará y luego se reconstruyera como si nada hubiera pasado. Este chico es increíble.

Si tan solo no hubiera desperdiciado tanto tiempo lejos de él. Si tan solo no hubiera sido tan ignorante respecto a mi cuerpo. Entonces hubiera sentido sus besos y abrazos por más tiempo.
El lo sabía, yo lo sabía, pero solo lo ignoramos como solo la gente cobarde puede hacerlo. Ignoramos ese echo importante donde decía que tenía una fecha de caducidad, una fecha de vencimiento.

Una mentira piadosa para todos.

Por qué no lo aceptamos, no era cierto.

No era cierto.

Que el tiempo se esté riendo de mí, de los dos, como lo odió.

— ¿Namjoon? — el seguía acariciando mi cabello y solo un sonido se escuchó de sus labios — Eres un nerd, mi bello y hermoso nerd.

— Soy un nerd — sonreí para mí, y con eso en mente cerré por fin mis ojos, no podía estar más feliz — perdón.

Te amo.











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FIN




¡ Soy un Nerd ! {Reencuentro} Donde viven las historias. Descúbrelo ahora