Fate: Rojo Carmesi [Gilgamesh x Tu] |Toma 1|

Capitulo 3: La luz de la luna

Gilgamesh

No puedo creerme lo precipitada que ha sido esta chica. Pero por hoy ha sido suficiente. Ya que ella es una de las inútiles Máster de esta guerra. Aun así no cabe duda que esta sobre los demás, algo me dice que aún no he podido ver todo su poder, la miro por el rabillo del ojo, parece estar nerviosa por algo, una debilidad. Tengo que encontrar una manera conocer sus secretos más profundos, en el caso en que decida utilizar un sello contra mí, la hare sufrir psicológicamente. Sonrió y la niña me mira fijamente. Levanto una ceja para interrogarla.

—No creo haberte dado el permiso de mirarme fijamente.

—Creo que puedo oír lo que piensas, no pienso traicionarte, de alguna manera haces parte de mí.

—¿Hein?

Que estará contando... Aprovecho la situación para cruzar mi mirada con la suya. Tiene que aprender a ser más clara odio la gente que hablan con tono misteriosos, soy el único que puede hacer eso. ________ cierra los ojos y da un suspiro.

—Puedes materializarte sin ningún problema en este mundo gracias a mi maná, si no recuerdo mal. Sé que no estás obligado a utilizarlo, porque puedes vivir sin eso durante más de 10 años si no me equivoco. Pero actualmente compartimos la misma reserva de mana, entonces matarte sería algo como matarme a mí misma.

Desvío la mirada, esta chica no hace más que contar tonterías. Lo que mas  me llama la atencion es su visión del mundo fuera de lo normal, me gustaría saber más.________ señala una mancha grande alejada de las demás casas. Debe ser su casa, al parecer es una niña adinerada, no está mal seguramente debería tener una gran reserva de vino.  _______ asiente mientras saca las llaves.

—No hace falta que me robes los recuerdos, si me preguntas lo que quieres saber, te lo diré.

Empiezo a pensar y mi mirada se dirige a su pecho, no se puede diferenciar nada porque lleva una camiseta de una talla mas grande, aprovecho para comprobar su sinceridad.

—¿Cuál es la taya de sujetador que utilizas?

_____ se sonroja bruscamente mientras se cubre los pechos. Espero su respuesta.

—¿Por qué quieres saber eso?— pregunta algo incomoda.

—Dijiste que responderías a mis preguntas

—Mmm, emmmmm (le das la taya que quieras)

—Plana.

—¿Que- que has dicho?

—Eres una tabla.

—¡Te recuerdo que hay chicas peores!—dijo con una mirada llena de enojo y con la cara más roja que su peluca— ¿¡¡Pero quien te crees!!?

—El rey del mundo, pero no me lo creo, lo soy niña.

La niña me mete los dedos en los ojos.

—Ups creo que se me ha escapado— dijo con un tono frio y sarcástico.

Por el dolor me froto los ojos, no esperaba esa reacción, evito reírme por la situación tan cómica, estudiar a una master con carácter será mas difícil que lo previsto. Esta chica es a la vez tan cerrada como abierta... pero realmente no es nada al lado de mi querida Saber. Al recordar su cara no puedo evitar suspirar, es el único objeto que me falta para mi colección. _______ me mira raro, encoje de hombros y abre la puerta de su casa. Las luces automáticas se encienden para dejar ver un pasillo blanco que se separa en una escalera en la izquierda y una prolongación hacia un cuarto cerrado. El pasillo está decorado con varios cuadros pintados a mano. Suelto un silbido largo por la decoración, realmente no es mi estilo, aunque este lugar realmente es elegante. No siento ninguna presencia a sí que no tenía la necesidad de ir al mundo espiritual.

—¡Mama, Papa ya he vuelto!—Se exclama mientras se quita los zapatos.

—Creo que no hay nadie en casa.— confirmo mientras hago lo mismo.

—Papa y Mama siempre están en la sala de estar como siempre, ven te los presento.

Cuando entro un olor a podrido, mezclado con un perfume de lilas invade la casa, me tapo inmediatamente la nariz, ¿de dónde demonios provenía ese olor? _________ Me mira con una mirada curiosa.

—¿Algo anda mal Gilgamesh?

—Tu casa apesta a Muertos, ¿qué tienes? ¿Cadáveres escondidos en tu casa?

—Oh es eso,—dijo volviendo a su expresión normal— lo siento como me he acostumbrado al olor de papa y mama no lo huelo mucho pero si te molesta puede quedarte en la habitación de invitados, no olerás nada... ¡Papa, Mama ya voy!

________ me guía hasta la última puerta del pasillo. Al abrir la puerta, el olor se vuelve aun más fuerte. En la sala reinaba el silencio y la obscuridad. Solo podía distinguir dos siluetas. Hago otra mueca de asco. _________ me ignora completamente mientras entra en la sala tranquilamente.

—Papa, Mama espero que habéis pasado un día genial, de hecho os presento a Gilgamesh, a partir de hoy seré su Máster.

La espesa cortina dejaba entrar algunos rayos de luz plateada, que ayudan a mis ojos se acostumbrarse a la obscuridad, las siluetas empezaban a tener más detalles. En vez de tener dos caras humanas en frente de mi tenía dos calaveras sonriéndome. Eche un vistazo hacia la niña. ¿Se ha dado cuenta que las cosas que tiene delante suyo no la escuchan? Es más ¿se ha dado cuenta que está sola en el mundo? la chiquilla seguía manteniendo una "discusión" en el aire creo que no lo ha hecho. Miro fijamente lo que el cadáver de la derecha tiene en una de sus costillas. Un cuchillo clavado. Ella no habrá...

La sala se queda en silencio en el momento que me pongo la pregunta.

—Bingo. La mate yo.

Al girarme a su dirección, la luz de la luna alumbraban sus ojos dilatándose a través sus lentillas, su boca no dibuja absolutamente nada. Vuelvo a fruncir el seño. Aquí el rey soy yo, normalmente no tiene el derecho de ejecutar a quien se le antoje sin ninguna razón valida. El mundo es mi pequeño tablero de juego,  si alguien no respeta las leyes, los mato y _________ no escapa a la regla. Le doy una última oportunidad de explicarse.

—¿Se puede saber el por qué?

—Es fácil, quiso deshacerse de mí después de haber matado a Papa, para que viviéramos juntos en la casa de la muerte... pero yo quería saber más de este mundo tan curioso y no podía marcharme aún... era ella o yo.

________ Levanta su camisa y veo en lado derecho de su abdomen una cicatriz. Me acerco para verlo mejor, por alguna razón esa cicatriz molesta demasiado a mi vista. Puedo imaginarme el cuchillo atravesarla y varios hilos de sangre salir. Cierro los ojos para hacer desaparecer esas imágenes de mi mente.

—Vístete.

La niña deja su camisa caer.

—¿piensas que soy alguien sin corazón? Si es el caso, preferiría que dejáramos de ser aliados.

Muevo la cabeza para decir que no.  Me acerco a ella, cojo su barbilla y le obligo a mirarme a los ojos.

—Hay algo que no has entendido. El que manda aquí soy yo. No tengo ganas de aliarme con otra persona. Quiero que ganes el Santo Grial, así que me quedo, ¿Entiendes?

Los rosados labios de ______ dibujan una sonrisa. Quita mi mano bajo su barbilla, pero no me quita el ojo encima ni un solo segundo.

—5 sobre 5, Gilgamesh, 5 sobre 5...

T/N

La luz de la luna me permite ver esos ojos Carmesí, que vi aquella vez en mi infancia. Ahora estoy segura que la silueta que vi esa noche, fue él. Su reacción no era lo que esperaba, es imprevisible y eso me encanta, ¿cuánto tiempo pasara antes de que sepa leerlo como a los demás?