¿Que pasaria si...
Rin no se hubiera auto destruido?
si realmente hubieramos conseguido tocar el santo grial?
La respuesta en sencilla, Rin, Shirou y Kirei estarían muertos definitivamente y el mundo habría vuelto al comando de su verdadero dueño: Gilgamesh.
•○°•○●
Él y su talento innato habían conseguido tener bajo su comando todo el mundo en cuestión de algunos meses. El consejo mágico fue disuelto, al igual que la iglesia. Con la ayuda de su querida esposa ________, crearon un sistema juntos y el mundo inesperadamente llego a una nueva época. Desde entonces sus objetivos han cambiado totalmente al ver los grandes cambios que infligieron en la humanidad después de 200 años de lucha, su sed de destrucción había disminuido completamente y el sufrimiento al igual que el dolor en la populación hicieron lo mismo.
Como podéis imaginar para llegar a un mundo tan utópico sin guerras, excluyendo el del santo grial, debieron pasar por grandes pruebas y varias revoluciones civiles que por consecuencias dio la destrucción de mas de la mitad de la populación mundial. ________ se encargo personalmente de acabar con la pobreza que le costó por supuesto 100 años de su vida con la ayuda de Gilgamesh. Esa palabra desapareció del vocabulario del mundo 200 años mas tarde después de haber cumplido la misión, al igual que otras innumerables palabras.
Desgraciadamente incluso el mundo mas utópico, es imperfecto. Porque acabar con el dolor de cada una de las personas era difícil. Si alguien deseaba algo, tal vez ese deseo era algo molesto para otra persona. Las enfermedades era algo que aún no conseguían controlar y hacia la desgracia de otras personas. No obstante no era las enfermedades que les causaba un gran problema era debido al miedo de la populación, algo que no podían borrar incluso utilizando el santo Grial. Era un sentimiento humano, borrarlo seria quitar una parte de humanidad a cada ser y los dos lo sabían, por eso hicieron lo mejor que podían y hacer que el sufrimiento sea mínimo.
Al respecto de la relación, Gilgamesh y _______ descubrieron que el amor, no era como el de los cuentos de hadas, incluso si intentaban hacer reflejar lo contrario en los peores días. El amor que tenían entre ellos había cambiado, volviéndose mas intenso. A lo largo de esos años descubrieron que el amor no era únicamente picante y azucarado, podía cambiar inesperadamente a ser amargo, luego acido, después mezclarse en un mar de sabores. Se dieron cuenta que era algo mas complicado. Algo que era bastante difícil de explicar pero agradable de sentir. La relación era bastante equilibrada: Tenían discusiones y peleas pero siempre lograban llegar a un acuerdo para seguir adelanté.
La discusión mas fuerte que tuvieron hasta el momento, les costo una ruptura bastante dolorosa para los dos, que casi envía a volar todo lo que habían construido juntos. Un pequeño accidente, una pequeña aventura, una noche, les costo dos años bastantes fríos. Los dos tenían el corazón destrizado, cosa que es normal ya que mas de 500 años de relación no se olvidaba en un sólo año. El rey estaba arrepentido, pero su orgullo no le permitía irse a disculparse con la única mujer que amaba. La reina deseaba con todas sus fuerzas hablar con él para intentar volver a la época pacífica, al igual el orgullo hizo que se quedara muda. Orgullo, ese defecto que tenían los dos. El único sentimiento que bloqueaba y deformaba el amor. Ese maldito sentimiento que impide la paz. Si ese mismo iba destruirlo todo.
¿Cómo se soluciono el problema? Al igual que la primera vez fue la guerra del santo grial quien los reunió. No se lo esperaban, pero el Grial termino borrando el orgullo, milagrosamente. Haciendo que el amor juvenil que tuvieron la primera vez volviera.
○Flashback●
-________, antes de terminar esta guerra, yo... yo... lo siento, siento haberlo estropeado todo y haberte echo daño. Realmente me… me arrepiento por haber bebido demasiado aquella noche... incluso estando ebrio debí controlarme.
En ese momento _______ tenia ganas de lanzarse a sus brazos y decirle que le perdonaba. En cambio se quedo en su sitio dirigiéndole una mirada triste, cruzando los brazos sobre su pecho.
-Gil, realmente me has herido. No eres estúpido, sabes como soy, debiste incluso sentir lo cuanto que te he odiado durante estos 2 años.
A pesar de la dureza de sus palabras, Gilgamesh mantenía el contacto visual con su ex-mujer. Su mirada lo decía todo. Al igual que él estaba dolorida, triste y destruida en el interior.
-Aún así... me duele aun mas nuestro silencio y la distancia que hemos marcado nosotros mismos. No quiero continuar con esto porque…es peor aún...
Los dos tenían los ojos húmedos y las lagrimas estaban a punto de hacerse visibles. Los dos se aguantaban las ganas de ir a consolar al otro pero seguían en el mismo lugar como estatuas.
-Por eso, te perdono únicamente si tu me juras que no volverás a engañarme con otra persona. Si me juras lealtad.
-Te lo juro __________, te juro que nunca volverá a ocurrir.
-No hagas que me arrepiente, por favor... -La frase fue interrumpida por el llanto de ________ que no pudo aguantar esas ganas de llorar al recordar ese instante donde sorprendió a su marido con otra mujer en la cama, de otra parte sentía que toda la carga que tenia se esfumaba completamente.- Te he extrañado tanto, Gilgamesh.
Gilgamesh no pudo resistir sus ganas de volver a sentirla en sus brazos, fue el primero en destruir esa barrera invisible y correr hacia ella para consolarla.
-...yo no sabia si quería vivir tanto tiempo sin ti, mi vida. -le susurró abrazándola con fuerza.
●Fin del flashback○
Aquel día fue un día de perdón, en vez de olvidar ese acontecimiento tan amargo, prefirieron guardarlo como una lección que nunca deben olvidar.
La consecuencia era notable entre los dos. La relación no volvió a ser la misma. Se volvió aun mas fuerte. Esos dos años de guerra fría, hizo que valoraran lo que tenían, hizo que se valoraran entre ellos aun mas que antes. Se dieron cuenta que solo se tenían a ellos para atravesar las pruebas que los demás consideraban imposibles, que él la necesitaba a ella y únicamente a ella, para guardar cierto equilibrio en su cotidiano, al igual que ella le necesitaba a él.
Por supuesto volvieron a casarse una vez más, delante de su pueblo, teniendo una verdadera boda de en sueño. 50 años mas tarde decidieron crear su pequeña familia.
Cuesta decir que la decisión fue bastante difícil. Incluso si al pasar del tiempo habían cambiado un poco, las razas seguían siendo la misma. El un dios, ella un demonio. Tan opuestos como la luna y el sol, el fuego y el agua. Temían que no fuera posible, que las dos células, que les permitiría hacer hijos no fusionaran y en realidad se autodestruyan en el interior de ________. Lo intentaron una vez... otra segunda vez... tercera vez... cuarta... y...
○Flashback●
__________ se encontraba en plena reunión, con los distintos ministros de los países del Este. Esa mañana se sentía especialmente mal e ignoraba la razón. Al terminar la reunión en vez de ir ha reunirse con Gilgamesh, intentó llegar hasta su despacho para poder comerse una barra de cereal azucarado. Esa mañana se marcho de Fuyuki sin desayunar, tal vez era eso que la había agotado tanto.
Antes de poder abrir la puerta... se desmayó en medio del pasillo. Media hora después Gilgamesh la encontró desmayada y sin perder mas tiempo empezó a inspeccionarla. Se aseguro que su vida no estuviera en peligro y la llevó al hospital.
Al despertar _____ preguntó algo confundida lo que estaba ocurriendo, al ver su marido algo nervioso. El rubio se levanto y se sentó al lado de su esposa. Cogió su mano y la acaricio.
-Estas embarazada, desde hace 2 semanas... ________, vamos a ser a padres.
La peli_______ no pudo evitar llevarse las manos instintivamente hacia la parte inferior de su barriga. No pudo evitar sonreír y abrazar a su marido. El bebe que tanto esperaban, esta en su interior.
- Al fin... Gil, vamos a tener un bebe...
-No,-negó con la cabeza sin borrar su sonrisa- vamos a tener dos.
La soberana ahogo un grito haciendo que algunas lagrimas se desbordaran de sus ojos. Su corazón se detuvo durante una fracción de segundos al oír aquella noticia. Al fin, ese día al fin había llegado. Gilgamesh no pudo evitar sonreír delante de la reacción de su mujer. Entre los dos la que mas deseaba el bebe era ella, además había tenido una reacción bastante infantil.
●Fin del flashback○
Los meses pasaron realmente a una velocidad particularmente rápida. Los dos gobernantes obtuvieron a un par de gemelas, Ai una semidiosa y Enkidu un semidemonio. Una rubia y la otra pelirroja. Nacieron sanas y plenas de energía. Al ver el milagro de la vida con sus propios ojos, Gilgamesh no pudo evitar soltar algunas lagrimas al coger a las gemelas entre sus brazos. Era algo que nunca había sentido. Era el sentimiento de ser padre al fin, el sentimiento que la solitud desaparecía aun mas. Milagrosamente _________ estaba bien y no parecía tener algún problema después de la secuela.
Los años pasaron, en comparación a los demás niños, sus hijas crecían lentamente pero seguramente. Las dos eran bastante tiernas pero con un comportamiento opuesto. Ai era la que mas cansancio producía en sus padres, era una niña bastante viva, movida y muy charlatana, al contrario, Enkidu era mas silenciosa y tranquila. Lo que tenían en común eran sus ojos violetas, la curiosidad y el amor que tenían a sus dos padres. Les encantaba pasar tiempo juntos y los dos monarcas hacían lo posible para obtener ese tiempo libre, para poder pasar el tiempo en familia lo mas posible.
•○°•○●
-¡Mama ezta llegando!- gritaron las gemelas en coro cuando percibieron un coche negro acercarse a toda velocidad hacia la mansión.
-¿¡Haz tedminado la tadta papa!? Mama va entad y... -chillo mas fuerte la niña pelirroja , nombrada Ai.
-Ya llego tesoro, solo te pido que te calles por unos segundos.-gruño el rubio dándole el ultimo toque al pastel que estaba haciendo.
Habéis leído bien. Gilgamesh preparando un pastel, que sus dos queridas hijas querían hacer, pero el tenia miedo que intoxicaran a su madre al ver todos los ingredientes que pusieron en la mesa: plastilina, purpurina, leche, huevos, algunos dibujos echo por ellas especialmente para ellos, azúcar y mantequilla. Según Enkidu preparaban un pastel lleno de amor. Cualquiera se habría muerto de amor al ver las dos pequeñas implicadas en la cocina, pero no importaba el esfuerzo que empeñaban las dos chiquillas el resultado seria el mismo: Un buen dolor de estomago.
-¿Cuantoz? ¡Unoz cegundoz pueden cer 2, 3 incluzo 1000! ¡Pedo mama ya llega!
-Cállate hasta que te lo diga.-comento con un tono serio mientras le lanzaba un galleta de nata que la hizo callar. Hizo lo mismo con su gemela.- Al fin... paz y tranquilidad.
Agradeció al cielo, mientras saboreaba ese silencio inexistente en su propia casa desde hace siglos literalmente. La pelirroja se tapa de inmediatamente la boca. La rubia hace lo mismo mientras ahogaban sus gritos, dando pequeños saltos delante de la ventana.
-Cielo, dame paciencia por favor... -se lamentó, intentando concentrarse lo mas posible en la tarta.
No importaba si ya habían pasado 4 siglos, las dos niñas seguían teniendo la mentalidad y la apariencia de los niños de 4 años, eso se debía a la inmortalidad que habían heredado. Gilgamesh estaba a punto de mandarlas a su cuarto hasta en el momento que vio que las rejas de la entrada se abría. Las chiquillas empezaron a gritar mas fuerte a su padre en señal que su madre se acercaba peligrosamente.
Mientras tanto en el coche una, joven mujer que aparentaba tener entre 21 y 26 años, constataba sin problemas desde el coche la excitación de sus hijas. Eso le hizo reír al imaginar a su marido gruñendo para que se calmaran. Misteriosamente era la única que conseguía enfriar la energía de Ai y Enkidu. Aparco el coche y conto 10 segundos antes de salir.
Ignoraba completamente lo que preparaban pero 10 segundos adicionales no hacia daño a nadie. "Bueno a casi nadie..." se dijo para sus adentros al pensar en su esposo. Abre la puerta del coche para adentrarse en la casa. Estaba segura que el cumple siglo de sus hijas no era aquel día. Se para justo delante de la entrada para poder intentar escuchar algo. Silencio. Metió las llaves y se preparo para cualquier tipo de evento raro que le esperaba detrás de la puerta. Recordó que en el verano pasado, las gemelas tuvieron la magnifica idea de llenar la casa de agua para hacer una piscina gigante, durante la ausencia de sus padres. Soltó un suspiro al recordar la sorpresa que tuvieron los dos, al abrir esa puerta. El silencio no era muy buena señal, giro la muñeca para que las llaves desbloquearan la cerradura. Lo abrió un poco para dejar pasar su cabeza en el hueco. La entrada estaba completamente desierta.
-¡Ya estoy en casa!- Avisó mientras se quitaba los tacones que le estaban matando los pies, mientras los maldecía en silencio.
Ningún correteo. Ningún chillido, eso si era bastante raro para la joven mujer.
-¿Hola? ¿Niñas? ¿Ashta?
Espero algunos segundos en silencio para intentar percibir algún ruido de respuesta.
________ subió las escaleras hacia el piso de la cocina. Estaba segura de haberlas visto saltar en la ventana, pero la sala estaba vacía. O eso querían hacer parecer. Sus instintos de asesina, seguían bien presentes y podía sentir la presencia de su familia en aquella pieza. La madre entendió de inmediato que le estaban preparando una sorpresa, de algún evento que seguramente había olvidado. Se fijo en el gran frigorífico plateado. Gracias a su color, podía ver claramente dos manchas con distintos colores que se veían borrosos.
-Bueno -suspiro exageradamente alto- Al parecer no están aquí, iré a ver si no están en la sala principal. -se dio la media vuelta y fingió salir de la sala cerrando la puerta.
Se quedo apoyada sobre la puerta mientras, las risitas de las dos gemelas empezaron a resonar.
-¡Ce a madchado, ce a madchado! -Gritaron en coro las dos gemelas.
Las 2 surgieron detrás del pequeño bar de la cocina y se sobresaltaron al ver a _________ apoyada en la puerta.
-Y la partida de escondite como siempre la gana mama.
-¡¿Como lo haz hecho?! -se sorprendieron las dos gemelas mientras corrían a abrazar a su madre.
-Eso es un secreto. -sonrió poniendo el dedo delante de la boca- ¿Y vuestro padre?
Las dos soltaron una risita lanzándose una mirada cómplice. Dos brazos se deslizan como serpientes para rodearle la cadera y darle un cálido beso en el cuello produciendo un escalofrío a lo largo de su columna vertebral.
-Creo que la persona quien gana la partida aquí, soy yo. -respondió una voz masculina y ronca bastante sensual detrás suyo.
-Queo que tiene dazón - comento la pequeña Enkidu
-¡Papa a ganado! ¡Papa a ganado!- agrego Ai.
-Si tenéis razón a ganado -respondió dulcemente la madre al ver de nuevo a sus hijas dar saltitos de emoción.
Esos tics los conocía de memoria. Estaban esperando el permiso para poder contar algo importante.
-¿A ver que escondéis pequeñas granujas?
Las niñas parecían esperar algo. Efectivamente esperaban el acuerdo de su padre para soltar la sorpresa. Este ultimo asintió con la cabeza.
-¡Feliz 1000 años mama!-gritaron a la vez antes de lanzarse a abrazar a su madre.
-Aaaaw -soltó con ternura al recordar que ese día se suponía que cumplía su primer milenio en vida- cuanto os quiero mis chiquillas -Responde alegremente la madre mientras las cogía para poder abrazar toda la familia.
-¡Te hemoz echo una tadta y hemoz ayudado mucho!
-Ci, mucho. Papa noz a ayudado.
-¿Vuestro padre os ayudado a hacer una tarta? -pregunto sorprendida lanzándole una mirada a Gilgamesh.
-Solo agradéceme de no haberte dejado intoxicada durante varias semanas. -replico poniendo los ojos en blanco, mientras su mujer se burlaba con la mirada.
- ¡Oye! ¡era una tadta llena de amod!-protesto la pelirroja, lanzando una mirada desafiante a su padre.
-¡Ci, ci! ¡Mama eztaría feliz de comercela! -indico Enkidu, haciendo exactamente la misma cosa que su hermana.
-Estaría feliz por los días de vacaciones que le habríais dado, gracias chicas...-bufeo para sus adentros.
_______ rio delante de aquella discusión mientras volvía poner en el suelo a sus hijas.
-¿Y si comemos ese pastel juntos?
-¡Ci, ci! -Respondió animada Ai
-La corona... -Murmuro su hermana.
-¡Ez vedad!
-¡Dácela, dácela papa! -gritaron en coro, mientras saltaban.
-Pero que mandonas...quien les habrá enseñado esos modales... -bromeo mientras sacaba del bolsillo una corona de papel echa por sus hijas y se lo ponía en la cabeza de su mujer.
-Tu -respondieron las tres juntas.
-Tsk, eso no es verdad.
-Sois realmente un cielo chicas, me encanta la corona que habéis echo, es incluso mejor que el que tengo.-Felicito la madre mientras les daba un beso en la mejilla a cada una.
-¿Te lo pondáz en la pócima zalida de la televisión?- pregunto Enkidu emocionada.
-Emm, evitemos hacer eso...no me gustaría que se me perdiera.
-Tienez razón mami -afirmo después de una pequeña pausa de reflexión.
-¡Ahoda el paste, el pastel! -gritaron en coro las chiquillas mientras tiraban de los dedos de su padre.
El padre cogió a las dos niñas una en cada brazo y las puso cada una en una silla. _______ se quedo observando esa escena para gravarla en su memoria y evitar olvidarla. Para ella recuerdos como esos valían mas que el oro. Sintió que alguien la despegaba del suelo.
-¿Quieres que te lleve a ti también, mi reina?
-Oh, que caballeroso mi rey... ¿no tengo opción verdad?
-Deberías saberlo, muy bien insha.
Los dos acercaron sus caras para robar un beso, entrecerraron sus ojos para poder hundirse en su pequeño mundo personal. Sus narices se rozaron de manera cariñosa, de manera a despertar esas células que andaban dormidas. El suspiro sorprendido de las niñas les devolvió a la realidad. Si empezaban ahora se les saldría de las manos, sobre todo aquel día. ________ fue posada con la misma delicadeza de siempre sobre la silla.
Gilgamesh saco el pastel del escondite y lo puso sobre la mesa. Mientras las gemelas cantaban con notas falsas, la canción de cumpleaños feliz con emoción, durante que el padre se acercaba a la mesa. Para evitar inundar la sala con el humo de las velas decidieron únicamente poner la cifra 1000 sobre el pastel. Al final de la canción _______ soplo las velas con energía mientras sus hijas y su esposo lo aplaudían. Comenzaron a comer bajo discusiones y preguntas de las gemelas como: "¿Que vamos hacer hoy?""¿ Vamos a algún sitio?""¿ El mundo sabe que mami hace 1000 años?" etc., etc.
-Ya tienes tu primer milenio ... cuanto has envejecido- comento Gilgamesh con una sonrisa burlona.
-Habla el viejo dinosaurio de cinco milenios. -se defendió apuntándole con el tenedor, haciendo que la nata montada del pastel aterrizara sobre la cara del rey.
Un silencio se instalo instantáneamente. Las chicas abrieron los ojos como platos y retuvieron su respiración. ______ se tapo la boca al saber del pequeño accidente que había causado. La sala se quedo en silencio. El rubio se limpio con el dedo pulgar la nata montada que aterrizo en su mejilla izquierda y se lo chupo. Cogió el plato del pastel y se lo lanzo a la cara de su mujer.
- Al menos así estamos en paz.
-Ashta...-murmuro la madre quitándose el plato de la cara, que le había cubierto de nata- ¡De esta no te libras!
-Te espero -contesto el rubio, con un tono desafiante, cogiendo esta vez su parte del pastel preparado para contra atacar.
Las niñas se estamparon su parte del pastel en la cara. Una guerra de pastel se desato y continuo con una guerra de nata montada. La espuma azucarada no tardo en invadir la cocina. _______ no pudo evitar invitar a todo el mundo a patinar sobre la nata, las gemelas accedieron de inmediato, de lo contario les costo mas convences al padre, al final cedió, pasaron una buena media hora tonteando en la cocina hasta en el momento que se dieron cuenta que era la hora de limpiar.
Cuando terminaron se fueron a dar un baño todos juntos, ya que tenían nata montada hasta las orejas. Las niñas jugaban con sus juguetes contando mini historias mientras que sus padres los escuchaban atentos. Pero en un momento se quedaron en silencio.
-Mamá, Papá ¿Cómo oz habéiz conocido? -preguntó Enkidu por las dos.
Los dos nombrados se miraron sorprendidos. Es verdad que nunca habían hablado de ello a sus hijas, porque no sentían la necesidad de hacerlo. ¿cuanto tiempo había pasado desde aquello? 983 años... En 9 siglos se podía acumular bastante experiencias que podían ser olvidadas, el defecto de los inmortales. Les costaba cada vez mas , recordar cosas comunes del cotidiano. Aun así ellos recordaban ese día como si fuera ayer. Preferían guardarlo lo mas posible ese “secreto" para los dos. De todas contarlo a sus hijas no haría daño a nadie. Gilgamesh asintió la cabeza para dejar a ________ iniciar la historia.
T/N
Cierro los ojos para recordar aquella época. Esa época no podía olvidarla con facilidad. Ese fue el momento en que mi vida dio un giro completo, nada volvería a ser como antes. Al abrir los ojos la mirada de mis hijas seguían clavadas en mí.
-Bueno cuando eso ocurrió mama tenia 17 años...
-¿Eraz un bebé? -Interrumpió Enkidu sin poder retenerse y abrir los ojos como platos.
Sonreí al oír esa pregunta, mientras muevo la cabeza para decir que no.
-Mama creció mas rápido que vosotras niñas... a 400 años ya tenia esta apariencia.
-¡Woow mama ez inqueíble!
-Y no sabes cuanto -agregó Gilgamesh al comentario de Ai.
No se cuantas sonrisas me han arrancado hoy, es mi nueva razón de hacer lo mejor de mi cada día. Acaricie la cabeza de mis dos hijas que me miraban de un aire admirativo. Me recuerdan a mi yo de pequeña. Pensaba que mis padres eran algo, invencible, increíbles y que siempre tenían razón... a medida que crecí entendí que era distinto... pero aun así no pude seguir evitando amarlos, porque simplemente son mis padres. Esas miradas me daban la fuerza de continuar.
Les conté el pequeño incidente que cause en el instituto, para poder ir a la iglesia.
-¿Iglesia, que ez ezo?
-Algo que existía hace mucho tiempo, al principio tenían buenos principios... pero ya ves el hombre lo deformo todo por puro egoísmo, eso les permitía manipular a los demás a su ventaja. -Explico la madre nuevamente interrumpida por las gemelas.
-¿Egoízmo?-preguntaron nuevamente, esa palabra igualmente, se utilizaba cada vez menos en aquella civilización.
-Emmm, como puedo explicártelo...
-Enkidu a ti no te gustaría que alguien te quitara a tu hermana aunque ella este de acuerdo ¿verdad? -intervino Gilgamesh al ver que no podía responder, se lo agradecí con una leve sonrisa.
-¡Ezo nunca ocudidá!-Chillaron las dos agarrándose de la mano.
-Solo imaginarlo.
-Eztadía muy, muy enfadada…. Y triste y…y…
-¿Incluso si a tu hermana le hace feliz?
-¡No ocudidá!-volvieron a chillar las dos con lagrimas en los ojos, mientras se abrazaban con fuerza.
-Oh no, mis princesas no lloréis. -se alarmo Gilgamesh.
Otra de nuestras debilidades. Nos rompe el corazón verlas llorar. Gilgamesh las abraza en su pecho desnudo, para tranquilizarlas.
-No ocurrirá... nada os separará no os preocupéis- murmuraba para tranquilizarlas.- Nada de eso os ocurrirá.
Nuestras gemelas, se tenían a la una a la otra y sabíamos que tenían muchos mas secretos que lo que podíamos imaginar. No les gustaba dormir en una habitación separada, o mantenerse alejada de la otra mas de media hora, eso hacia que se volvieran demasiado nerviosas, al contrario de nosotros, que aun podíamos comunicarnos por telepatía, ellas necesitaban estar cerca a todo momento.
Hemos enfrentado cosas así creando el mundo, intentando separar a los humanos de las cosas que le hacían daño. Como por ejemplo el petróleo. El primer siglo les obligamos a abandonar su zona de confort para parar de contaminar nuestro pequeño jardín. Primero acabamos con los que contagiaban la ideología. Después acabamos con la plaga. Siempre procedemos de es manera, si no se volvía imposible. Por esa razón Gilgamesh y yo nos concentrábamos en el pueblo como si fuera nuestros propios hijos para que pudieran crecer de un paso seguro y sano. Eso implicaba bastante tiempo y energía.
Terminamos el baño, festejamos mi cumpleaños al rededor del telescopio para observar el cielo estrellado. Pasamos un buen tiempo juntos, después las acompañamos a acostarse, para al final terminar la noche los dos juntos.
-¿Cuanto tiempo hace que no estamos los dos solos?-preguntó Gilgamesh mientras se estiraba algo cansado.
-Sabes bien que todas las noches pasamos la noche juntos- le conteste sin poder evitar apretujarle su buen trasero.- ¿o acaso tengo que recordártelo Gil? Es verdad que no entras en mi interior muy a menudo pero tienes el prodigio de estar en mis brazos.
Gilgamesh me pellizca la mano para que quitara la mano de aquel lugar.
-Debes darle mas fuerte, ya sabes, como me gusta ¿o tengo que recordarte como hacerlo?
-Pff,-pongo los ojos en blanco sin evitar sonreír- ¿Mas fuerte pide su majestad?
Antes de que pudiera responder le vuelvo a dar al mismo lugar de un aire divertido. Debe ser mas o menos unos cuantos meses que no hemos ido a tocar las estrellas y enredarnos en el cuerpo del otro. En el fondo Gilgamesh y yo seguimos siendo humanos. Tener sed del otro era realmente normal. El beso apasionante de mi marido, confirma mis sospechas.
-Hoy particularmente me buscas, insha...
-¿Tu piensas? Dime alto y claro lo que quieres y quizás te lo ofrezco...
-¿Yo? Eres tu quien me lo pide a gritos vieja...
-No, solo tenia ganas de tocar lo que es mío.
-Entonces tengo derecho de hacer esto.
Sin previo aviso, la mano de Gilgamesh aterriza en mi pecho haciendo el efecto de una bomba, de energía y calor que se esparcía en todo el cuerpo. El cuello me quema cuando sus labios vuelven a pegarse en el. Su cuerpo obliga al mío a deslizar por la puerta que se situaba detrás nuestro. La presión que la camisa ejercía en mis pechos van desapareciendo, por cada botón desatado.
-Hoy... creo que es mi turno de complacerte...-me informa con una voz bastante ronca.- si no recuerdo mal te gusta que te bese en este sitio...
Su brazo me rodea las cadenas con firmeza mientras lo pega contra su cuerpo. Una puerta se abre y termino acostada en el suelo... Era como en la época en el que éramos unos adolescentes ahogados por nuestros deseos y fantasmas. Sus labios se pegan en el ángulo formado por el cuello y el hombro. Me tapo la boca antes de poder evacuar un grito de placer, al ver donde estábamos.
-Gil... las niñas..-susurro mientras miro inquieta la cama de las gemelas que dormían plácidamente.
Mi esposo, se detiene de un golpe, al enterarse en el lugar donde estábamos: En una habitación llena de inocencia que estábamos a punto de ensuciar.
-Entras en terreno peligroso y después te quejas ¡Tsk!-protesto mientras me ayudaba a levantarme y cerramos con cuidado la puerta.-Este era el peor momento que has podido elegir... casi se nos va de las manos. -comento sobándose 3l pelo que había totalmente despeinado, con cuestión de segundos.
-Realmente eso no me importaba... ¿Te imaginas si las niñas nos habría encontrado en esa situación tan comprometedora?
Nos alejamos del cuarto de las niñas para dirigirnos a nuestros aposentos.
-Las niñas... creo que se pondrían a preguntar cosas así -Gilgamesh se aclara la garganta y empieza hablar con una voz aguda, imitando a las gemelas- ¿Por que estáis tirados en el suelo? ¿Por que papa esta chupando las sandias de mama?
No puedo evitar soltar una carcajada mezclada con la vergüenza, Gilgamesh me tapa la boca antes.
-¿Estas loca? Las vas a despertar.
Cojo la mano y vuelvo a morder sus dedos.
-Estamos en la otra punta de la mansión me sorprendería.
-¿Desde cuanto no he marcado mi territorio? Debe ser hace años...
-Meses...-corrijo acostándolo entre los cojines y sentándome en el lugar donde sentía perfectamente un bulto duro y blando a la vez.
Gilgamesh me empuja cariñosamente para dejarle el sitio superior, por esa noche. Volvió a empezar lo que interrumpimos, esta vez acompañados con leves frotes entre mis pies haciendo que varios escalofríos recorrieran mi cuerpo como una serpiente. Esa electricidad seguía bien intensa. Parecía que volvía a caer en un sueño...
Sueño... eso es lo que suele cumplir el grial, solo y cuando tu mismo encuentras lo que crees ser la solución, si no seria demasiado fácil. La vida siempre busca a facilitarnos las cosas, aun así es difícil porque los seres vivos lo devuelven así. No importaba las veces que reparamos el mundo a mejor siempre, habrá alguien para desviar los objetivos de la totalidad de la populación. Eso es realmente divertido, Si no nos aburriríamos ¿verdad?
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Fate: Rojo Carmesi [Gilgamesh x Tu] |Toma 1|
Ficção HistóricaEntras en una iglesia por curiosidad y te das cuenta que eres la elegida para participar a la guerra del santo grial! Pero no con cualquier servent si no con el mismisimo Gilgamesh, un rey arrogante y orgulloso. Como terminara toda esta locura? Gana...