Por ti

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El lugar se inundo de gritos provenientes del exterior, Tony miraba a todas partes sin saber que hacer. Sabia que algo los estaba atacando, pero no se sentía así, su instinto no reconocía ninguna amenaza.

El sonido de su armadura llegando lo hizo reaccionar.

—Laura, quédate aquí con los niños, por favor- Vio como la castaña iba a replicar, así que suavemente poso su mano en el hombro de la beta- Por favor- Suplico.

Laura dio un largo suspiro, pero finalmente asintió. No podía resistirse si Tony la miraba de esa forma.

—Friday cariño, activa el proyecto H3M98- Demando el castaño, mientras se metía a su armadura.

Noto como Peter estaba terminando de desvestirse, tuvo que contener la sonrisa al verlo usar el traje que le dio; Natasha se veía preparada para pelear y Harley lo estaba mirando interrogante.

Escucho el sonido de otra armadura acercándose y sonrió emocionado.

—Estaba esperando hasta tu cumpleaños, pero ya que se dio la ocasión... -La armadura aterrizo a su lado- Es toda tuya, Harley-

Los ojos del joven Alfa brillaban con emoción, estuvo a punto de agradecerle a su padre, pero un nuevo temblor los obligo a moverse.

Una vez Laura estuvo en un lugar seguro y Harley dentro de la armadura, todos empezaron a dirigirse hacia afuera.

Antes de que Tony saliera, sintió un olor muy familiar en el lugar, se detuvo para buscar el origen. Su pecho se apretó, le resultaba imposible reconocer aquel aroma, pero sabía que era alguien importante.

-Señor Stark, ¿Va a venir? - La voz de Peter lo obligo a seguir caminando.

Tenia cosas más importantes de las que ocuparse ahora.

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El omega frunció el ceño, se encontraba frustrado y confundido.

Veía a todos a su alrededor luchando con los "extraterrestres", los enfrentaban con todas sus fuerzas, tratando de salir victoriosos.

Estaba seguro de que vio a T'Challa por ahí y al tipo que se volvía gigante.

Pero no era eso lo que lo tenia molesto. Si no que a él no lo atacaban.

Los extraterrestres estúpidos le pasan por el lado sin tocarle un pelo ¡Lo estaban ignorando completamente!

Al principio pensó que era porque era un Omega, pero luego vio a Peter luchando con uno de ellos.

Gruño por lo bajo y comenzó a atacar con todas las armas que tenía.

¿Los bichos no lo consideraban un rival? Al diablo con ellos, se encargaría de demostrarles con quien se estaban enfrentando.

Jefe, problemas a la izquierda, Friday se encargo de advertirle.

Tony miro hacia donde su IA le indicaba y lo que vio lo dejo en shock por algunos segundos.

¿Acaso era Nebula peleando contra Harley?

Se acerco a ambos chicos, y lanzo un ataque al medio de ambos para llamar su atención. Cuando lo logro se quitó la máscara de la armadura, dejando su rostro confundido a la vista de ambos jóvenes.

Nebula se acerco a él con rapidez y lo envolvió en un corto abrazo.

-Que bueno que estés a salvo, Padre se puso como loco al perderte- La joven se veía aliviada- ¡Tienes que ir con él! Deprisa, si no te encuentra convertirá este lugar en cenizas. Esta en la nave- Nebula dio pequeños empujones al omega para que se pusiera en marcha.

Tony se colocó nuevamente la máscara, con más dudas que respuestas, pero no dudo en hacer lo que la chica le decía.

La emoción de volver a ver a su Alfa era más fuerte que cualquier duda estúpida.

Los jóvenes observaron como el omega se iba, Harley estaba seguro de que Tony estaba muy emocionado.

- ¿Tu Padre sería capaz de destruir este lugar por Tony? -Inquirió el Alfa, estaba seguro que el padre de la chica era él enamorado del omega.

-Si... de eso y mucho más- Exclamo con seriedad la chica- No te ves sorprendido- Exclamo con extrañeza.

-Luego de convivir años con Tony, ya nada puede sorprenderse... además, se merece a alguien que si este dispuesto a darlo todo por él- Estiro su mano en dirección a la azulada- Soy Harley, por cierto. Algo me dice que nos veremos más seguido.

Nebula no entendió a lo que se refería, pero el chico se veía agradable, le daba la misma sensación familiar que Tony, así que no dudo en aceptar su mano.

-Nebula-

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-Sé lo que hiciste- Declaro con voz serena Thanos, aunque por dentro ardía de furia. Su mano apretando con fuerza el cuello del ex Capitán América- Se lo que paso en Siberia, tu infidelidad con esa mujer rubia, se que sabias que Anthony estaba en cinta. Pero no te preocupes, ahora yo cuidare de él... de MI Omega- Se burlo Thanos.

Su sonrisa se agrando al ver como el Alfa no dejaba de luchar por soltarse.

-No sirve de nada que sigas luchando, encontrare a Anthony y lo haré mío de todas las formas posibles. Te aseguro que te arrepentirás todos los malditos días de tu existencia por lo que le hiciste a MI Omega- Su agarre se apretó.

Thanos se rió al ver como el rostro de ese imbécil se colocaba pálido, cada vez su lucha era más débil.

Esperaba ansioso el momento en que dejara de respirar, su cabeza sería un regalo maravilloso para Anthony.

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Tony volaba con rapidez a donde Friday había localizado la nave.

Su corazón latía de forma errática. Deseaba con todas sus fuerzas volver a ver a su Alfa, estar entre sus brazos, recibir sus dulces besos.

Sin darse cuenta se había vuelto muy dependiente de Thanos, pero no le importaba, porque ahora sabia que su Alfa sería capaz de todo por él.

Thanos no era como Rogers. Nuevamente lo había comprobado.

Aterrizo al lado de la nave y no le costo nada encontrar a su Alfa, se veía condenadamente sexy en esa armadura dorada.

Comenzó a avanzar hacia él, pero se quedo congelado al ver como Thanos sostenía a Rogers.

Steve Rogers estaba ahí.

De pronto le costaba respirar, su piel se erizo por el miedo y no se podía mover.

Friday activo los protocolos para los ataques de pánico y lentamente la armadura se fue desprendiendo de su cuerpo.

No sabe cuanto tiempo paso, pero unas manos se colocaron en su rostro. Sin poder evitarlo lanzo un chillido del miedo, llamando a su Alfa.

Thanos tenía que protegerle.

Sintió unos labios presionándose contra los suyos, el tacto era suave y dulce. La mano que antes estaba en mejilla se traslado hasta su nuca, con un firme, pero cálido agarre. El conocido aroma de su Alfa rodeándolo, calmándolo por completo.

Lentamente se separaron.

-Abre tus ojos- No dudo en obedecer la orden de su Alfa, el ultimo rastro de miedo se esfumo al ver esos hermosos ojos azul oscuro- ¿Estás bien, pequeño? -Susurro el Titan.

—Ahora lo estoy, Alfa- Y sin poder esperar más, junto sus labios en un nuevo beso. 

Omega Maldito Donde viven las historias. Descúbrelo ahora