Revenge of the groomsmen [EXO]

De vuelta a la acción

Qué hermoso era tener ropa limpia y haber tomado un baño relajante, era algo que los tres padrinos, buenos ex padrinos habían estado deseando desde que salieron de la estación de policía hace ya unas cuantas horas. La reunión a modo del último paso para al fin vencer a DakHo se estaba planeando en la casa de los padres de BaekHyun, precisamente en la cocina donde había comida y bebidas para compensar la estúpida dieta a la que había sido sometido el pobre de MinSeok, afortunadamente YiXing le preparó un poco de comida china con los ingredientes que había en la casa del castaño.

Una vez todos comiendo la deliciosa comida del unicornio, BaekHyun se dispuso a hablar, ya no aguantaba más quería derrotar a DakHo aunque así terminara en la cárcel otra vez.

—Bien padrinos, honestamente hemos sido cobardes —caminó por toda la cocina en posición militar —definitivamente las bromas infantiles se acabaron. Sin agallas no hay gloria, esto es la guerra —golpeó la mesa con su puño.

—¡Cierto! ¿queda salsa de soja? —habló MinSeok y BaekHyun fue a la alacena por la salsa.

—Mañana —le entregó la salsa a su pelinegro amigo —es el gran día, iremos a aniquilarlo; vamos a eliminar la parte más importante de esta boda: al novio.

—Creo que es necesario —habló esta vez YiXing —conozco el terreno muy bien, podemos sepultar el cuerpo y jamás encontrarán el cadáver.

Los dos chicos miraron a su amigo un tantito en shock, pues se veía muy serio hablando de cómo deshacerse del cadáver de DakHo. BaekHyun no puedo evitar sonreír un tanto nervioso y posteriormente le respondió:

—Lay, cariño lo que dije es solo una expresión —le sonrió.

—Pero ahí está nuestro YiXing ansioso y sediento de sangre, lo cual, a mí parecer, resulta adorable —acarició su cabeza como si el chino fuera una mascota.

—Pero si no lo aniquilamos él volverá —mencionó preocupado.

—No si lo hacemos bien —BaekHyun tenía una mirada llena de determinación.

—No se preocupen, juro por mi vida que ese maldito rubio oxigenado sin cerebro y su irritante madre caerán —estiró su mano hacia adelante —¿Quién está conmigo?

Ambos chicos apoyaron sus manos en la de MinSeok sonriendo, está vez nada ni nadie los detendría.

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A la mañana siguiente desde muy temprano se podía oír a un cuarteto de violines y violas procedentes de músicos muy talentosos quienes tocaban diversas melodías para animar un poco el ambiente mientras se arreglaba hasta el último detalle de la boda más grande celebrada en la pequeña ciudad de Jinju.

Tal como lo había prometido YooHee todo estaba perfectamente perfecto; las mesas con sus respectivos nombres de los invitados, la carísima vajilla de la familia Shin expuesta en las mesas, rosas hasta donde alcanzaba la vista e incluso un camino de rosas en el que el mayordomo YeSung acomodó pétalo por pétalo a petición del futuro esposo de Kim. Sin duda era el empleado más estresado de la organización de la boda.

YooHee contrató un total de cinco guardias de seguridad, por nada del mundo se arriesgaría a que la boda se arruinara, pues a sus oídos llegó la noticia de que BaekHyun, MinSeok y YiXing habían sido liberados por "falta de pruebas contundentes" y si era como lo sospechaba, podía apostar su carísima operación de nariz a que el policía que era padrino de JunMyeon había tenido algo que ver en la libertad de esos chicos.

—Estos tres hombres podrían intentar cualquier cosa —YooHee entregó las fotografías a los guardias de seguridad que se parecían más a los hombres de negro en realidad —tienen que ser muy cautelosos, no quisiera que mis invitados se sientan incómodos ¿sus hombres tienen armas?