La cereza del pastel

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Con todo el estrés de los repentinos errores poco discretos YooHee decidió contratar a un masajista para que su hijo pudiera relajarse por todo el tema de la boda, ella sabía que todo esto no era un simple error podía oler en el aire que todo esto era obra de los despreciables chicos que eran amigos de su hijo, su instinto maternal se lo decía. Sin ninguna duda la boda se realizaría sin importar cómo lo haría, pero su hijo iba a casarse con el chico Kim aunque tuviera que utilizar sucias artimañas, al fin y al cabo el fin justifica los medios.

La señora Shin envió a todos los padrinos a probarse los trajes de padrinos que ya estaban arreglados y listos para ser usados al día siguiente en el instante en que llegó TaeYong. Los chicos increíblemente estaban con una sonrisa, por primera vez se probaron los trajes sin queja alguna, pues hoy harían el sabotaje mayúsculo.

El último en vestirse fue MinSeok, pues tenía un poco de miedo de que el traje no le quedara y YooHee se burlara de él, y si eso ocurría no dejaría que se riera a menos que tuviera su pie en la horrible cara de la mujer. Para el alivio del pelinegro el traje le quedó muy bien, no se veía para nada mal, al contrario lucía bastante atractivo.

—¡Vaya! Estos chicos se ven adorables —habló YooHee entrando a la habitación mirando a los padrinos uno por uno —hasta tu MinSeok luces bien, realmente es un milagro.

—Señora Shin, con este traje y un par de alas sería un ángel —dijo con una muy fingida dulce voz.

YooHee se encaminó hasta la puerta de la habitación en la que se encontraba su hijo.

—O un murciélago horrendo —dijo MinSeok entre dientes.

—Te escuché —dijo antes de ingresar a la sala de masajes de DakHo.

El novio estaba en una camilla de masajes recibiendo su sesión de emergencia pues literal sentía que el estrés se lo estaba consumiendo en especial cuando su maravilloso pastel de terciopelo rojo había llegado con un grabado distinto al que él tenía planeado.

—Caramelo, todo está saliendo bien —anunció YooHee —la carpa blanca llegó, los querubines están adecuados y las flores —suspiró —rosas y más rosas hasta donde alcanza la vista.

—¿Y el pastel? Ese que dice Mazal Tov Bernice y Agnes por cincuenta maravillosos años, ¡Dios! Quién se llama así en Corea —realmente estaba irritado.

—Sólo fue una confusión hijo.

—No me siento pleno, madre, se supone que el novio debe estar feliz antes de casarse —lloriqueó.

La señora Shin le susurró al masajista que se enfocara en los hombros para poder relajar a su hijo, lo menos que quería era que hiciera un berrinche y cancelara la boda.

—Relájate mi querido niño, mamá tiene todo bajo control, absolutamente todo.

Por otro lado YiXing se ubicó al lado de la puerta en donde estaba DakHo con YooHee vigilando y escuchando su conversación mientras BaekHyun robaba el traje del novio, definitivamente después de esto DakHo colapsaría y lanzaría todo por la borda, la boda no se realizaría y YiXing sería feliz junto con JunMyeon.

Con el traje en su poder corrieron gritando y riendo por su plan, llegando así al lugar donde se escondían de DakHo cuando eran niños, ahí acabarían con su cometido. Para la suerte de ellos estaba la maquina tritura madera sola disponible para ser usada por cualquiera.

—Los oí hablar —dijo YiXing sonriendo —DakHo está sumamente nervioso.

—Y espera que vea esto, se volverá loco —gritó MinSeok muy feliz.

—Hay que destruirlo —BaekHyun arrastró el traje por la tierra —¿Quién hará los honores?

—Yo por favor —YiXing daba pequeños saltitos.

Revenge of the groomsmen [EXO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora