La Boda

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Se sabe de antemano que el novio siempre llega tarde, porque debe hacerse esperar, es tradición, pero siempre y cuando es un tiempo prudente, unos treinta minutos eran más que suficientes, pero una hora tarde es para preocuparse y los rumores por parte de la gente no se hacían esperar. La mayoría comenzó a cuchichear al respecto de la tardanza de DakHo, algunos decían que se había arrepentido, quizás tenía un amante con el cual escapó o quizás el príncipe del drama de Jinju quería eso, más drama.

Los invitados ya estaban realmente con dolor de cabeza, la mayoría jamás creería que odiarían tanto una canción nupcial como en esos momentos, pero es entendible, pues después de escuchar la melodía por onceaba vez es totalmente comprensible.

—¿No es maravilloso? —habló la madre del novio cerca de los músicos —cada vez tocan mejor que la anterior, que toquen otra vez.

Ella estaba presa del pánico, tenía a todos los querubines de cabeza para que un milagro ocurriera y la policía trajera a su hijo de vuelta. Al cabo de unos minutos la sirena de la policía se hizo escuchar y eso solo podía significar que sus plegarias habían sido escuchadas con éxito, se sintió aún más relajada cuando vio a su hijo salir de la patrulla de la policía, sin embargo, ver a los chicos que deberían estar en prisión no le causó muy buena espina.

DakHo era sujetado por MinSeok a la izquierda y BaekHyun a la derecha, no podría escapar ni aunque lo deseara. Lo encaminaron al altar y fue empujado hacia JunMyeon quien lo esperaba con su brillante traje azul marino.

—Te ves guapo JunMyeon —dijo TaeMin ubicándose en la posición como padrino de boda de DakHo.

—No está pasando nada, por favor reverendo comience la ceremonia —habló YooHee.

—Espere hay algo importante que deben escuchar —dijo BaekHyun —DakHo, querido, le dices tú la verdad o le mostramos la cinta.

DakHo sonrió nervioso a los invitados y tomó las manos de su prometido entre las suyas.

—Ammm... JunMyeon... yo... yo tengo algo im-importante que decirte y es horrible en realidad decirlo —desvió su mirada a su madre quién lo miraba reprobatoriamente —esos chicos tan malos van a mostrarte una cinta llena de mentiras —apuntó a los que solían ser sus amigos —me hicieron beber algo y empecé a decir las cosas más locas de la tierra. No debes creerles, solo hay que casarnos y huir a tus muchas, muchas casas.

Los chicos suspiraron agotados, sabían que esto pasaría por lo que MinSeok comenzó a encender la cámara para mostrar el video que probaba lo mitómano que era DakHo y su horrenda madre. Pero, cuando JunMyeon fijó su vista en YiXing, su adorado YiXing, quien le gritaba con la mirada que no le creyera al rubio, miró de vuelta a DakHo y le sonrió dulcemente. YiXing sintió su corazón romperse en millones de pedazos

—DakHo querido, hay algo que debes saber respecto a esas casas —le acarició la mejilla —desde ayer ya no las tenemos.

—¿Qué? —DakHo lo miró entre confundido y aterrado.

—Sí, verás, papá usó mal los fondos de la compañía, las autoridades la cerraron, la fortuna de la familia se perdió y quebró, las casas sirvieron para pagar la enorme deuda —le informó serio —tendremos que criar a ese bebé, a nuestro bebé con sencillez y yo haré lo que siempre quise hacer: ser maestro de secundaria. Habrá años difíciles, pero saldremos adelante.

—Espera... ¿dijiste años difíciles? —de la nada comenzó a reírse —yo no me casaré con años difíciles.

—Pero ¿y el bebé?

—No hay bebé, por favor madura —miró la mesa con una botella de champaña —necesito una copa.

—¿Entonces no nos casaremos? —interrumpió la tomadera de DakHo y este empezó a reír escandalosamente.

—Niño dime, ¿este te parece el cuerpo, la cara y el cabello del esposo de un maestro? Por favor no seas iluso —comenzó a caminar hasta su casa.

YooHee se desmayó pero nadie se preocupó de ella, puesto que la mayoría creyó que como habían mentido con respecto a un embarazo, era probable que el desmayo también fuese mentira.

—Creo que ya no necesitaremos esto —habló MinSeok apagando la cámara.

YiXing por otro lado corrió preocupado al lado de JunMyeon, se sentía horrible por lo que estaba pasando su familia, pero a pesar de todo él estaría ahí para apoyar al amor de su vida.

—SuHo —lo llamó el unicornio —lamento mucho lo que le pasó a tu familia.

—Pero y tú Lay, ¿Querrías pasar tu vida al lado de un maestro sin grandes lujos, con modestia, sin casas ni autos, ni nada valioso, solamente con mi amor? —lo miró directo a los ojos.

—Yo no podría pedir nada mejor, te amo, me enamoré de ti, no del dinero, solo de ti mi querido SuHo —le respondió con unas cuantas lágrimas.

Esa respuesta fue suficiente para que JunMyeon se arrodillara frente al chico que amaba sacando suspiros de todos los presentes.

—¿Qué haces? —preguntó Lay secándose las lágrimas y pidiendo que esto no sea un sueño.

—¿Zhang YiXing me harías el gran honor de casarte conmigo? —lo miraba derrochando amor por los poros.

—Claro, claro que sí —se lanzó feliz a los brazos de su ahora prometido.

Se besaron con mucha dulzura, anhelaban sentir los labios del otro y solo la risotada de MinSeok mientras veía como YooHee se ponía de pie y se iba indignada lanzando improperios a todo aquel que se le cruzase por la vista.

—Lay mentí, mi familia no ha quebrado, solo quería ver la reacción de DakHo —acarició su mejilla.

—¿Aún eres rico?

—¿Aún quieres casarte conmigo? —besó su nariz.

—Ya deberías saber la respuesta —ahora él se apoderó de sus labios.

MinSeok miraba enternecido la escena, se sentía satisfecho de que YiXing ahora sería feliz. De la nada sintió unos brazos rodeas su cintura y ese era JongDae con su cálida sonrisa que también miraba a la tierna pareja.

—Al fin terminó y lo lograron MinSeok —le susurró.

—Aún no, me quedan unas cuantas cosas por hacer —le regaló un casto beso en los labios y se separó de él —te llamaré esta noche, quiero que vayas a una cita conmigo.

—¿En serio? —miró a ChanYeol —grábalo antes de que se arrepienta.

Los presentes solo se rieron y MinSeok se acercó a la pareja.

—Chicos los ayudaremos con la boda —ambos le sonrieron —tenemos mucha experiencia en el campo.

En eso JongDae se fue a perseguir a MinSeok para arrastrarlo a un lugar más privado y así charlar o besarse, lo que primero llegue, dejando así a ChanYeol y BaekHyun solos. El policía se acercó al pequeño castaño y definitivamente verlo sonreír era una de las cosas que le fascinaban del más bajo, sin embargo, ahora él también sonreía por el simple hecho de que había otra boda, lo que significaba que BaekHyun se quedaría en la ciudad.

—Así que te quedarás por un tiempo ¿eh? —le habló de la nada.

—Te gustaría ¿no? —lo miró coqueto.

—En realidad no —eso sorprendió al más bajo —eso me encantaría.

Con solo esa respuesta ChanYeol se tomó el atrevimiento de robarle el aliento a BaekHyun con un beso digno de película romántica y el cual correspondió posando sus brazos alrededor del cuello del detective Park mientras éste lo rodeaba por la cintura.

Los invitados aplaudieron dando por sentado que, incluso para ellos, algo bueno había resultado de esta horrenda boda.

Revenge of the groomsmen [EXO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora