Revenge of the groomsmen [EXO]

Boda imperfecta

Literal estábamos mal. No teníamos nada y no había que ser un lector de mentes como para no darse cuenta de lo que ocurría, pues que tus dos mejores amigos estén mirando la nada es prueba suficiente. Me acomodé en la raíz del árbol en el que nos habíamos reunido como un buen aquelarre y miré el cielo esperando que Dios, Buda o cualquier ente espiritual milagrosamente nos regalaran una idea de qué hacer. BaekHyun también se acomodó en una de las raíces y se dedicó a mirar el cielo emanando suspiros cada cuarenta o cuarenta y cinco segundos, mientras que por el lado de YiXing pude ver que comenzó a oler flores, usualmente eso lo hacía cada vez que estaba muy ansioso.

—¡Ya lo tengo! —habló Baek levantándose de golpe —hay que hablar con JongDae para que nos averigüe en qué río están; podemos rentar una canoa imprimir mapas y todo eso y los buscamos —no era mala idea, era una pésima idea.

—Excelente idea, la mejor que has pensado —dije con notorio sarcasmo —¡Vamos Baek! ese es un plan es un asco, pues requiere habilidades como excursionistas, aquellas habilidades que obviamente nosotros no tenemos —alcé un poco mi voz.

—¿Y tú qué tienes? —me miró con su ceja arqueada.

—Solo dolores de cabeza y hambre—suspiré resignado.

Dejé salir un muy pesado suspiro como los que dejaba salir BaekHyun hace algunos minutos atrás. Ahora sí que no tenía nada, estaba incluso más bloqueado que con mi novela, pero no me quedaría con los brazos cruzados, porque yo en serio quiero que YiXing recupere a la persona que ama, pero sin una idea no hay mucho que podamos hacer.

De la nada escuché a los mayordomos hablar de tener cuidado con algo y que no querían ser despedidos, así que rápidamente levanté mi vista y pude observar como dos de los muchos mayordomos de la mansión llevaban un forro color rosa bastante chillón para el gusto de cualquiera y lo cargaban como si fuera alguna especie de tesoro perdido e invaluable.

—¿Es el traje de DakHo? —preguntó BaekHyun.

—Sí —afirmó YiXing —estuve en la prueba y chicos, es el traje más hermoso que haya visto en mi vida.

—Supongo que saben lo que queremos hacer y las distracciones junto con los halagos hacia el enemigo no están en la pauta ¿verdad? —hablé claramente enojado.

—Tienes razón yo..., yo lo siento es que yo... —contestó el unicornio y yo me sentí un poco mal por haberle hablado así.

—No te preocupes cariño eres demasiado bueno incluso para este mundo —lo consoló BaekHyun.

—Tenemos que poner esta boda de cabeza, debemos buscar la forma de que todo se vaya por la borda y cuando lo hagamos nada de esto será adorable —dictaminé.

—Tienes razón en eso MinSeok, pero para cumplir con nuestra misión necesitamos un plan —indicó Baek y tenía razón.

De la nada un grito nos espanto, sobre todo a mí que lo único que sentí fue un fuerte dolor en mi espalda pues, el grito me asustó tanto que me caí de donde estaba cómodamente recostado. Pude escuchar las risas provenientes de mis amigos y luego me ayudaron a levantarme, había que ir a averiguar qué era lo que había provocado el grito de DakHo, era imposible no distinguir sus chillones gritos. Los odio, esos gritos hacen que casi mis oídos sangren.

Mientras corríamos, vimos como los mayordomos salían despavoridos de la mansión con cara de miedo, sin embargo, nosotros solo escuchábamos unos incontables "No, no, no, no ¡No!" de parte de DakHo, más los "¡Madre!" que hacían que ahora me provocaban jaquecas ¿Por qué demonios tenía que ser tan malditamente gritón?

Nos asomamos por una de las ventanas y ahí estaba DakHo a punto de llorar con su traje blanco en suelo.

—¡NOOOOO! Está mal ¡Está mal! —gritó y vimos a YooHee entrar al salón.