Alexandra.
—¿Donde esta hija?—Mi padre no me cree, ni por que volteo mi habitación de cabeza buscando la eroina.
—No la tengo yo. ¿Ahora puedo irme? Me están esperando.—Hoy por suerte la Tomenta paro y han reanudado las clases, no soportaría un día más enserrada en este manicomio.
—Si, puedes irte.—Intente pasar pero el se interpuso.—¿Mi beso de despedida?—Lo rodé y salí. Todo cambió con esta tormenta, sobre todo mi relación con mi familia.
—Regreso más tarde.—No cree en mi desde New York, yo no use esteroides pero para el esta es la segunda llamada de alerta conmigo.
Al salir ya esta esperándome Ian.
—Buenos días rosadita.
—Buenos días, andando.—Subimos a mi auto para ponernos en marcha.
—Se ve que no ha sido una buena mañana para ti. ¿Nos saltamos clases?
—Ay muy tentador pero no, debo ser responsable con mi nuevo cargo de capitana.
—Cierto, la chica Steven es ahora capitana de un equipo de élite, no puede ser irresponsable.
—¿Celos?
—Claro que no.—Lo mire mal.—Ok si. Pero también estoy agradecido ya que por ti estoy aquí.
—¿Tus padres están orgullosos?
—Demasiado, lograron mudarse aquí después de ver que no era nada comparado con New York, papá consiguió un trabajo bueno, mi hermana está feliz.—Me alegra escuchar esto.—No puedo perderé esta beca Alex, así que exprime a este equipo todo lo que puedas y haznos campeones.
—Tu lo pediste.—Al entrar inmediatamente me dirijo al salón de parlantes para pedir que todo el equipo esté en el campo ahora.
Arianna.
—Mensaje urgente de nuestra capitana de béisbol Alexandra Steven, pide a todo el equipo en el campo de forma inmediata, excelente viernes amigos.
Liam dijo que Alex haría esto, que se iba a precionar a tal grado que en un momento llegara a explotar. No quiero eso para mi amiga.
Llamada saliente a Tyler.
Lo está haciendo.
Lo presentía, debemos dejarla que llegue a su limite y estar ahí para ella y se que es mucho pedir pero puedes estar en el entrenamiento.
¿Sabes que eso implica saltarme clases? No espera, soy del cuadro de honor, eso no importa.
Esa es mi chica. Llama. Cualquier cosa.
Fin de llamada a Tyler.
—¿Acaso escuche bien y la santa Arianna se va a saltar clases?—Y llegó Owen.
—Debo vigilar a Alex.
—Entonces iré contigo.—Lo sabía.
—Owen, el diamante está al otro lado.—Cambio su dirección. Este niño en verdad se clavo con mi amiga.
—¿Aun crees que si la invito al baile me rechace?
—Sin duda alguna.—No soy cruel, soy realista. Owen debe entender que no tiene un una pisca de oportunidad con Alex, simplemente no es su tipo.
Al llegar al campo ya está todo el equipo reunido, pocos alumnos observan desde las gradas al igual que nosotros.—Esa chica tendrá a mis hijos bien disciplinados.—No pude evitar reír ante eso.—Tan solo observala, es una líder nata, lo trae en la sangre.
—Y pensar que hay gente que piensa que sería un mejor si ella no hubiera existido.—¡Estupidos Steven! Aún no logro entenderlo, ella es su hermana.
—¿Como sigue Liam?
—Saldrá del hospital por la tarde y la verdad poco me importa.—Ya entendí que Liam Steven implica problemas, implica que mi corazón se va a romper cada que esa estúpida llame y no puedo permitirlo. No dejare que me rompa de nuevo. Además, lo que le hizo a Alex no puedo perdonarselo.
—Si claro, dicelo a tu rostro primita.—Lo detesto.—Ambos sabemos que te interesa más de lo que quieres, no te juzgo pero Liam no es un caso sensillo y lo sabias antes de enamorarte de él.
—Cierra la boca Owen.—Ya me puso de mal humor.
—Por cierto ¿Qué hacías en la habitación de Tyler la otra noche?—Lo mire sorprendida.—No me veas así, toda la escuela vio esas fotografías.—¡Mierda!
Alexandra.
Todo el equipo se a reunido en el campo más rápido de lo que pense, aun no puedo creer que ya tenga en mis manos la lista de juegos programados.
—Bueno ya basta de tanto misterio ¿Nos dirás contra que univerdiad de California jugamos?
—UCA—Todos se miraron sorprendidos, es una universidad respetable que muchos quisieramos ir el prixomo año.—Aunque no lo crean los he estado observando y veo cual es la debilidad de cada uno, así que trabajaremos en ello estas dos semanas. También se que para muchos.—Mire a Roel y su scuad.—No les agrado para nada saber que yo sería la capitana, pero esto no es un campo de guerra, yo los necesito y ustedes me necesitan. Somos un equipo, que si uno se equivoca nos equivocamos todos, uno cae, caemos todos. ¿Entendido?
—Entendido.—Mire de nuevo a todo mi equipo, 14 cabezas que están a la espera de que los lleve a las manos de reclutadores y de ahí, a su santo grial del beisbol.
—A calentar.—Puse a todos a correr, incluyéndome. Necesito abrir mi mente y planear algo que me ayude a sobre salir de todos, de mis problemas amoroso, familiares y hasta existenciales. Todo con un equipo ensima que me presionara para sacar lo peor de mi.—Roel, Erin y Karin a las cajas de bateo, Osean, Ian, Carson y Alan atrapadas y los demás a esquivar.—Mire al entrenador el cual supervisa por completo mi desempeño, no se que vio en mi ese día pero se lo agradezco ya que esto es lo que soy.
Arianna.
—Oye ese es el timbre de salida, no los ha dejado descansar.—Alex es muy dura, en toda la mañana solo los dejó descansar 15 minutos.—¿Vendras a casa de los abuelos? El abuelo te hecha mucho de menos.
—Yo igual. Pronto lo visitaré.
—Bien, me voy que la abuela hará tarta de fresa y no pienso perdermela.
—Adios Owen.—Don glotón se fue, yo sigo mirando como unos estudiantes piden a gritos misericordia de Alex, la cual no creo que les dé por lo menos en dos horasas.
—Te apuesto 10 dólares a que los castigará con 20 repeticiones.—Mire con emoción al hermoso castaño que acaba de llegar. Esto si me levanto el animo.
—No sería el primer castigo para ellos, los ha hecho hacer repeticiones cada media hora.—Kendall tomó asiento junto a mi.—Le vendrá bien verte.
—¿Como esta? ¿A comido algo?
—No por lo que se, ha tenido a todos aquí desde la primera hora y presiento que seguirá así hasta mañana.
—Deben descansar, yo me encargo de eso.—Se levantó de su sitio y camino seguro hasta llegar al centro del campo donde Alex se le fue ensima como niña chiquita. Poco a poco todos en el campo se comenzaron a retirar, todos menos un chico.
—Ya me arrepiento de decirle a Alex que exprimera este equipo.—Llego Ian a mi lado.—Adoro a esa niña, pero como capitana es una patada en el culo. ¿Sabes de lo que hablo?
—Una patada en el culo son las fotografías que ya vio toda la escuela. ¿Porque no dijiste nada Ian?
—Porque no tengo información de eso, intente rastrear el código ip de donde fueron enviadas y esta incriptado. No puedo resolverlo, lo lamento Ari.
—No es suficiente.
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Una Steven en Collins
Novela Juvenil-¿Crees que respire? -No, definitivamente no. -Alex la matamos. -Tu la mataste pastelito, así que afronta las consecuencias o si quieres librarte de eso, la lanzamos a la basura, y listo. -No Alex merece un funeral, su familia necesita tener su due...