Una Steven en Collins

Problemas En El Paraíso.

Alex.

Mire a Ian el cual esta igual o peor que yo. Maldito examen esta como para dejar paralítico a cualquiera.

—Les quedan 15 minutos de examen.—15 minutos y me falta más de medio examen.

—De plano no puedo.—Otro chico se levantó y lo entregó.—No soporto la presion, nos vemos en vacaciones.—No quiero ventó en vacaciones. Entrego el examen al profesor que al parecer no esta de buenas.

—Será un placer verlo aquí señor Denovan.—Si, no es un rostro que quiera ver en mis vacaciones.—Por cierto, gran triunfo Collins. Solo por eso les regalaré 30 minutos más de examen, así que tiene 45 minutos y contando.—Genial. A quien engaño, este estúpido examen está como para tirarse del puente más alto.

Arianna.

La mayoría del equipo está ahí dentro y nadie tiene buena cara.

—Gracias a dios no tenemos esta clase.—Dijo Owen.—Mira que he visto amigos pegados al libro toda esta semana. No soportaría esa presion, tan solo ve la cara de Ian. Párese enfermo.

—No ayudas Owen.—Pero es verdad, Ian no se ve bien, ni Alex tampoco.

—¿Como van?—Llegó Yared, al parecer su examen estuvo sencillo.

—Mal, Alex no lleva no la cuarta parte resuelta.—¿Como logra ver? Esta del otro lado del Salón.

—Ian no lleva nada.

—¿No estudió?

—Cómo un loco, yo lo ayude a estudiar incluso.

—Si, ya conozco esas estudiadas prima.—Lo miro mal ¡porque me toma!—Pero eres tu, si estudiaron.

—Iré por comida a la cafetería ¿Vienes?

—¿Dejaras a Ian?

—No le ayuda mi hambre, así que si.—Aun les queda mucho tiempo de examen y no es bueno que me vea nerviosa por la ventana. Además muero de hambre, se me antoja un delicioso pastel de helado que al parecer es el último.—El pastel porfavor.

—Hola Arianna ¿Qué tal el examen?—Es Byron.

—Bien y el tuyo.—¿Donde esta mi estúpida cartera?

—De miedo pero no es rival para mi. Una manzana porfavor.—Joder, olvide mi cartera.

—Gracias, olvidé mi cartera.

—Tranquila yo lo pago.—Que humillación.

—No te molestes, gracias.

—Pará nada.—Lo pago.

—Te lo pago mañana, lo juro.

—No te preocupes. ¿Así que tu he Ian?—Si, ese es un tema que no quiero hablar con el.

—Si, tenemos un mes saliendo.

—¿Te hace feliz?—Me señaló una mesa sola. Me siento incomoda ser el centro de atención.

—Mucho. ¿Tu como estas?

—Genial, la mudanza ha sido un poco estresante pero al menos Ben y yo estamos juntos.—Se lo que es una mudanza, es horrible. ¿Saben que no es horrible? Este pastel, está delicioso.—Tenias hambre.

—Desde la fiesta de mi madre he tenido un apetito incontrolable, todo se me antoja y este pastel esta delicioso.

—¿Has visto a Mónica?—Negué.—Me pregunta mucho por ti, no eran muy amigas pero te llegó a apreciar.