Secuestro Express.

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Alex. (Escenas 18+)

Todo el camino Tyler no a dejado de hacer ruido o de intentar quitarse el cinturón de seguridad. Subí el volumen de la radio ya que sus intentos de gritos están cada vez más fuertes. Al llegar a la casa de Evan baje la maleta y la metí.

—¿Listo para dejar de pelear?—Negó. Ahora que ya estoy en la parte de atrás logró ver como esta atado, lleva una soga enredada en las piernas, unas esposas que seguro son las de papá en las manos y cinta gris en la boca.—Si no dejas de luchar te vas a lastimar más.—Parece que le dije lo contrario.—¡Suficiente Tyler!—Subi arriba de él.—No me dejaste otra opción. Te pensabas ir a los ángeles y dejarme sola por un año. Situaciones  desesperadas necesitan mediadas desesperadas y esta fue la mía.—Intento hablar pero no le entendí.—¿Que?

—Quitamelacinta.

—Cierto.—La arranque demasiado fuerte.

—Esta no era la solución.—Ay si le dolió.—Auuu.

—Alex debo tomar un avión en.—Miro el reloj en el radio del auto.—2 horas y mi maleta no está lista.

—No súbiras a un avión, entiéndelo.—Esperen.—No hoy, el miércoles si.

—¿Porque el miércoles?

—Dame un beso y te digo.—Chantaje ¿Donde? Me acerque para dárselo yo pero se volteo.

—¿Porque tomaré un avión el miércoles Alex?—Estaba por bajar pero de la nada ya estoy recostada en el sillón de atrás, como pudo se libero del cinturón y ahora esta arriba de mi.

—¿Como demonios has hecho eso?—Sus manos están libres.—Taylor te voy a matar.

—¿Ahora me vas a decir porque tomaré un avión el miércoles?

—Ya te dije el precio de esa información.—Intente volver a besarlo pero fue en vano.

—Bien como no me quieres ni mirar no te molestara que haga esto.—Comence a desabrochar los botones de mi camisa, uno a uno y lentamente.

—¿Que estas haciendo Alexandra?

—Tengo mucho calor, me daré un chapuson.—Me la quite por completo y baje del auto, intento detenerme pero sus pies si están atados bien.

—Alguien te puede ver, ponte la camisa ahora.—Frente a él desabotone mi pantalón.—¡Alexandra Pará ahora!—Desesperado intenta quitarse la soga del las piernas.

—Ups.—Salio uno de mis tenis volando.—Otro ups.

—Detente ahora.

—¿Seguro?

—Si.

—No lo creo.—Baje mis pantalones hasta mi tobillo, saque mis pies y ya Tyler se ha rendido.—¿Te rindes o sigo desnudandome al aire libre?

—Alguien puede verte.—Me acerque a el para ayudarlo a desatarse.

—Estamos a kilómetros de la carretera Tyler, no hay nadie.—Apenas se sintió que se aflojó la cuerda y Tyler me tomó y volvió a subir al auto.

—No debiste provocarme Alexandra.—Se quito las sogas y bajó para después sacarme del auto y meterme a la cabaña.

—Tyler me estoy mareando.—Subio las escaleras casi corriendo y entro en la primera habitación que se encontró.

—Querías jugar, muy bien juguemos.—Tomo una de mis manos y coloco las esposas para después atarme a la cabecera de la cama.

—Muy gracioso, liberarme.

Una Steven en Collins Donde viven las historias. Descúbrelo ahora