Cattleya -[Yoontaegi]

#12 Seung-shi.

❝Solo terminara si alguien se baja aquí❞—Sesaaw, Suga (BTS).

Luego de aquel suceso las cosas en el estudio se habían vuelto un tanto extraña, Taehyung estaba un poco tosco luego de que Yoongi lo dejara solo en el restaurante, porque si, el pelinegro se había marchado luego del beso. Y bueno por parte de Yoongi, él seguía siendo el mismo, le era indiferente todo lo que pasaba su alrededor.

El día para él mayor transcurrió con normalidad, solo seguía instrucciones y no se quejaba, una forma bastante inteligente de pasar desapercibido entre tanto lío.

—Yoongi tú turno —murmuró uno de los morenos palmeando su hombro con confianza, era uno de los pocos modelos que se atrevían a interactuar con Yoongi.

Se levantó con pereza y se ubicó en el centro, pero tan pronto como terminó de acomodarse, un Taehyung bastante malhumorado comenzó a gritarle al equipo. Sin duda para el personal estaba siendo un día de mierda y en parte era su culpa, aun así a Yoongi no parecía importarle.  

—¡No!, ¡mierda así no! —gritó Taehyung hacia Yoongi, quien cambió de inmediato su postura a una más sexy—. ¡Yoongi déjate de jugar!, ¡necesito algo mas natural!

¿Natural?, es que acaso no sé daba cuenta que todas la sonrisas detrás del lente eran falsas, todo es falso, solo es una estúpida fotografía.

Se acomodó nuevamente mirando fijamente al lente, su mano fue hasta el borde del bóxer que modelaba y lo tiró un poco hacia abajo, enseñando todo y a la vez nada.

Perfecto.

Una vez más Taehyung estaba complacido con el trabajo del pálido y odiaba estarlo.

—Bien —murmuró observando el monitor—. Siguiente —y tan rápido como habló un nuevo modelo estaba en el centro.

Palmeo su rostro con frustración y un brazo le cubrió los hombros, Yoongi se giró bruscamente pero se relajó al ver nuevamente aquel modelo que le había hablado minutos atrás.

Ambos caminaron abrazados hasta el camarín bajó las múltiples miradas del personal, era raro ver a Yoongi interactuar con otra persona que no fueran los hermanos Kim y gracias a ello nadie se le acercaba, porque Yoongi era inalcanzable, al menos esa era la excusa que todos tenían.

Pero a Dakho le había parecido de los más normal aquel pálido, Yoongi solo era un modelo novato con mucho potencial y eso le agradaba, no todos podían seducir a la cámara como lo hacía Yoongi, en su vida solo había conocido a dos personas que habían logrado aquello y la primera no sabía dónde rayos se había metido.

—Sabes me recuerdas a una persona...—habló el pelimenta, abriendo su casillero al igual que el mayor.

—¿A quién te recuerdo?, mi cara no es muy común como para ser similar a alguien —dijo Yoongi con un destello de arrogancia, para luego darle una radiante sonrisa al menor a su lado.