-Vamos chicas que hoy hay bote!!! Dijo Cris con mucha alegría.
-De dónde coño sacáis tanta energía mujer? Amira pregunta.
-Debe ser porque va a estar Rubén, claro está. Viri le contesta con guiño a Cris.
-Si tía, me habéis pillado, muero por él, no me aguanto las ganas de verle. Con ese tono sarcástico que caracteriza a Cris.
Suena el timbre para ir a clases y las chicas se separan para ir cada una sus respectivas asignaturas.
Mierda, se me ha olvidado el trabajo de lite. Ahora sí que repruebo y mi madre se enfurece conmigo otra vez y no me dejara salir ni a la esquina.
Cris, coño piensa. Distraída caminando por el pasillo sin rumbo, sin querer choca con una chica.
-Disculpa, no té vi. Sigue caminando distraída e inventando la escusa perfecta en su cabeza y así tratar de que el profe tan majo que todos adoran, le de otra oportunidad.
Pelotuda esta chica, me boto todo y ni siquiera me ayuda. Piensa la chica desconocida aún.
Ya atrasada como de costumbre entra a clases y se sienta en el último banco al final del salón, para pasar lo más desapercibida, así el profe no le pedía el trabajo.
-Cristina Soto, el trabajo. Exclamó el profe.
Cris preparándose para levantarse y dar alguna patética excusa de porque no hizo el trabajo está vez.
Se siente golpear la puerta.
-Esta es la clase de literatura?
-Si adelante, un poquito atrasada señorita, cuál es su nombre?
Joana Bianchi.
-La alumna nueva, pasé y venga para explicarle el trabajo a presentar.
Ohhh joder, esta chica me ha salvado de entregar, espero que se entretenga ahí con el profe un poco más para que se olvide de los putos trabajos estos.
El único asiento que quedaba disponible era el que estaba al final de la sala junto a un chica con capucha gris, como si estuviera tratando de esconderse.
-Gracias tia, me has salvado de reprobar otra vez, dice Cris sacándose la capucha y dejando ver su hermoso largo cabello rubio.
-Vos sos la que me empujó en el pasillo y me boto todo.
-Que?
Si, hace un rato ibas caminando como nerviosa y me pasaste a llevar y bote todas las carpetas y no te dignaste ni ayudarme. Por eso llegué tarde.
-Ohhhh pero te dije lo siento. Creo? No? Mirando a la nueva chica, con pelo negro y mechas moradas.
-Che, para que más no?
-Oye pero me salvaste de una, gracias. Soy Cris por cierto.
-Joana.
Si ya te he oído cuando llegaste a salvarme.
Sonó el timbre y Cris no dudó en agarrar todas sus cosas y salir del salón tan rápido como pudo y así evadir el profe y su bendito trabajo.
De camino a casa, ya más tranquila y con el alivio de poder terminar el trabajo durante el finde, además gracias a la chica argentina que le salvó el pellejo.
-Que suerte tengo tia! Estaba a punto de cagarme y aparece esta chica como de milagro.
-Cuál? la nueva? Dice Amira.
-Si, es súper maja, bueno me llegó reclamando que le bote las cosas en el pasillo, pero tronca que ni me acuerdo.
-Típico tuyo, encerrada en tu mundo y ni te das cuenta de lo que pasa a tu alrededor.
-Ay Amira a ti sí te veo con mis ojos morena! Abrazando a su amiga.
-Te paso a buscar para ir al bote?
-No Cris, qué pereza, sabes que me aburro mazo y me quedo sentada esperándolas como se ponen ahí borrachas.
-Pero quedamos mañana? En plan una peli o algo?
-Va va, me mola ese plan. Dice Amira despidiéndose con un beso.
