Cris iba entusiasmada a clases de literatura como de costumbre y además poder pedirle disculpas a Joana por ser tan cortante y pesada con ella en frente de sus amigas.
Al sonar el timbre vio que Joana no se sentó en el puesto junto a ella como de costumbre, si no que en uno que estaba desocupado en el otro extremo del salón.
Eso totalmente significaba que la chica estaba molesta por algo, y que probablemente ese algo fue la manera como la rubia la trato.
Esto me pasa por ser gilipollas, miradla allá sentada sola con los auriculares puestos y yo aquí mirándole como una idiota embobada. Si me pagaran por cagarla seria millonaria, joder. Ahora qué hago? Como coño uno se acerca a la persona que te gusta cuando la cagas? Además tengo que entregarle su puto libro.
Cristina se pasó casi toda la hora pensando cómo decirle algo pero sabía que si hablaba podía empeorar las cosas y a estas alturas ella ya se estaba jugando sus sentimientos.
"Joana, lo siento. No quise ser tan gilipollas contigo solo que entre en pánico y no supe como disimular en frente de mis amigas. Lo siento, déjame compensarte?"
Eso fue lo que se le ocurrió escribir en una hoja y meterla dentro del libro de mates.
-Coño, con esto ya he llegado a mis límites de cursilería, se decía la rubia.
Sonó el timbre para salir y Joana no espero ni un segundo y salió del salón lo más rápido que pudo. Así que Cris tuvo que aplicar todo su esfuerzo físico para ir tras la chica.
-Joana. Grito la rubia.
Pero como la chica iba con la música a todo volumen, no escuchaba nada.
-Joana. Tomándole del brazo.
La chica se sacó el auricular y con una actitud desafiante y distante.
-Tu libro, toma... ahh y abridlo por la mitad. Decía Cris jugando con sus dedos en señal de nerviosismo.
-Para qué? Seguido de un silencio incómodo.
-Dale anda.
-Che, cuidado que vienen tus amigas ahí. Sosteniendo el libro y dándose la media vuelta.
Cris con cara de decepción en medio del pasillo siente un abrazo por detrás.
-Es viernes, rubia y el cuerpo lo sabe. Eva abrasándole.
-Si tronca, ya lo sé. Cris fingiendo su sonrisa y mirando como Joana se alejaba.
-Entonces nos juntamos en donde siempre, vale?. Decía Eva.
-Chicas que hoy paso mejor, no tengo ganas, vallan ustedes. Desanimada les contaba la chica rubia.
-No, Cris, vamos venga! Cuando te habeis rehusado a una fiesta? Viri entusiamada.
Cris no sabía como decirle a las chicas que tenía cero ganas de ir a la fiesta, ya que su mente solo estaba en Joana.
Mientras las chicas caminaban Amira se percató de la cara de su amiga.
-Rubia que pasa? Abrazándole por los hombros.
Cris aparto a Amira del grupo para contarle sin problemas.
-Que la he cagado, hoy Joana ni me miró tia, por ser tan gilipollas ayer con ella.
-Ay Cris, y le has pedido disculpas?
-Si tronca,lo intenté, le he escrito en una hoja y se la deje en el libro pero ni la ha mirado.
-Gilipollas eres no? Escrito? Tenéis que decirle a la cara. Pegándole una palmada en la cabeza.
-Coño, que se me da para el culo hablar y expresar lo que siento, joder. Decía frustrada.
-Últimamente se te da todo para el culo Cris. Riendo y abrazándole.
Cris y Amira se integraron al grupo de chicas que hablaban de la fiesta pero Cris ya sabía lo que tenía que hacer si es que quería seguir estando cerca de la chica que le gustaba.
-Chicas me voy, las veo luego.
-Tronca tu casa es para el otro lado. Dijo Eva.
-Tengo que hacer otra cosa. Mirando a Amira con cara de decidida.
-Si te animáis sabes donde es la fiesta. Le dijo Nora dándole un abrazo.
Cris se separó del grupo y se fue en dirección a casa de Joana para pedirle las disculpas como se debe.