Puedes confiar en mí

Capítulo 13: "Feliz Cumpleaños pequeño ángel"

Mi teléfono suena con una nueva notificación de Whatsapp

Beverly Kings:

¿Estás ocupado?

Miro su mensaje frunciendo el ceño ¿Ocupado?, son casi las 2 de la tarde del sábado, debería estar ocupado en realidad, pero no estoy haciendo absolutamente nada ya.

Darren Jason:

No tengo tareas ya, así que no.

Dejo mi teléfono a un lado y termino de recoger la ropa sucia que está tirada en el piso de mi habitación, momentos más tarde mi teléfono vuelve a sonar

Beverly Kings:

¿Me acompañas a un sitio?

Darren Jason:

Me cambio y te paso buscando.

Le respondo sin pensarlo antes de depositar toda la ropa sucia en la cesta correspondiente y entrar a mi armario. ¿A dónde querrá ir Beverly?, escucho mi teléfono sonar con otra notificación, pero lo ignoro momentáneamente mientras cambio mi mono de pijama por unos pantalones negros y paso por mi cabeza una sudadera azul celeste, tomo unos zapatos deportivos blancos y camino en dirección a la cama.

Beverly Kings:

Te voy a buscar yo, voy saliendo.

Leo su mensaje antes de ponerme los zapatos, todo esto está muy raro. Decido seguir acomodando mi habitación mientras espero que ella llegue, ya he hecho toda la tarea para la semana siguiente así que tengo el fin de semana totalmente libre.

- Darren – escucho mi nombre a través de la puerta – Beverly está abajo – anuncia mi padre y yo sonrío.

- Ya voy – digo de regreso y tomo de la cama mi teléfono antes de bajar.

Cuando llego a la sala Beverly está sentada con el pequeño Dorian en sus brazos, mi madre está junto a ella hablando de algo, tiene puesto un jean azul y un sweater negro con un estampado de la nasa adelante, su cabello está suelto tapando la cicatriz, ya más curada de su frente. El vendaje que la cubría dejó de utilizarlo ayer, viernes, porque ya la herida no estaba abierta.

- Bev – llamo y ella me mira, está maquillada, como casi todo el tiempo, para tapar los golpes y moretones que hay en su rostro, sus ojos están algo rojos ¿Estaba llorando?

- Hola – saluda tímida y se levanta.

- Mamá, vamos a salir – le aviso a mi madre y la miro esperando su aprobación.

- Bien, diviértanse – dice asintiendo y levantándose ella también, toma a Dorian de los brazos de Beverly. – ten siempre tu teléfono encendido y avísame cualquier cosa – me recuerda y yo asiento – cuídense, los quiero – le da un beso en la mejilla a Beverly y acercándose a mi repite la acción poniéndose en puntillas – cuidado – me advierte.

- Te amo – digo sonriendo antes de salir de casa con Beverly a mi lado.

El auto de Beverly nos espera justo en la acera de enfrente, Beverly me mira con nerviosismo cuando nos acercamos a él.

- ¿Sucede algo? – pregunto un poco confundido y ella niega.

- Ven, vamos – dice rápidamente – necesito que conozcas un lugar – me informa.