Capítulo 24

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La serie de Once Upon a Time y sus personajes aquí mencionados no me pertenecen.

Muchas gracias a todos por leer, por los likes, follows y los reviews que, como ya saben, me encanta leer.

Este capítulo se lo quiero dedicar a las siguientes personitas por haberme dejado un comentario acerca del capítulo anterior, que fue algo intenso de escribir y era una de las partes más importantes del fic:

HeraHH, MakotaTaeny9, Guest1967, Guest del 13 de junio, KathyCosta y Lau de fanfiction.net

incloudines de Ao3

luce15lopez de Twitter

Regina_evilqueen, OUTLAWQUEEN23es, WleydimarBrea de Wattpad

Por cierto, Guest1967, me ha llamado mucho la atención tus pensamientos sobre el fic y lo que podría estar ocurriendo. Me gusta y mucho.

Y hago la aclaración porque parece haber una confusión, desde un inicio se ha establecido que Ruby es una alfa. Se hace referencia a ella como tal y si había duda, hay que recordar que su celo duró solo 24 horas.

Espero el capítulo les guste.

Agradecimientos para autumnevil5.

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La puerta del apartamento de Snow y Emma se abrió de golpe cuando ésta última entró seguida de la princesa

- Contéstame, Emma - exigió cerrando la puerta tras ella de un empujón y mirando fijamente a su hija - ¡¿Por qué trataste de reclamar a Regina?! - preguntó histérica

- ¡Porque sí! - respondió exaltada. No veía cuál era el punto de reclamar algo que ni siquiera había trascendido - Y ya deja de exagerar por eso. Fue solo una vez y ya entendí - dijo de mala gana

- ¿No te das cuenta que de seguro eso hizo que David se sintiera amenazado, que se pusiera más posesivo con ella y menos quisiera romper el vínculo? - preguntó clavándole una dura mirada, pero es que se sentía traicionada por su propia hija

- ¡No! No me quieras culpar a mí de todo ésto - reviró mirándole de la misma forma

- ¡¿Es que no entiendes que está embarazada?! - gritó cerrando los ojos y apretando sus manos en puños. Estaba tan afectada que era incapaz de ver más allá de su dolor

- ¿Y qué? ¡¿Acaso es mi culpa que David la haya embarazado?! - preguntó con recelo y con el mismo énfasis que lo hiciera su madre - Tu matrimonio se fue al carajo desde el momento en que le pediste que se llevara a Regina en Neverland - le echó en cara y la beta tensó la mandíbula, claramente afectada por sus palabras y al parecer, fue incapaz de debatir ese punto - Acéptalo, Snow - murmuró y se dirigió a la planta alta, dejando a la princesa sola con todos su demonios mientras ella, se iba con los suyos.

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La mañana llegó y encontró al Príncipe Encantador velando el sueño de su hermosa omega embarazada que descansaba tranquilamente acurrucada contra él. La misma de la que estaba perdidamente enamorado y que dentro de, poco menos de nueve meses, le daría un hijo.

Suspiró mientras acariciaba con todo el cuidado del mundo la mejilla izquierda de Regina, en el mismo punto donde la noche anterior tuviera un feo golpe.

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