Capítulo 4

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La serie de Once Upon a Time y sus personajes aquí mencionados no me pertenecen

Espero que le guste el capítulo.

- ¿Qué hiciste? - preguntó en un estado de completo shock

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- ¿Qué hiciste? - preguntó en un estado de completo shock. No podía creerlo, no quería creerlo - ¡¿Qué fue lo que hiciste?! - reclamó furiosa cuando pudo recobrar un poco la compostura.

Llevó su mano izquierda a su estómago como reflejo, como si esa simple acción pudiera brindarle un poco de calma o le hiciera más fácil el trago amargo que no había forma que pudiera dirigir. Era la omega de David, por Dios

- Regina, calma - habló el príncipe e intentó acercarse al comenzar a percibir el estrés de la reina

- ¡No te acerques! - alzó su voz en cuanto vio sus intenciones y él se detuvo tan pronto ella lo pidió

- Muy bien - habló el alfa levantando sus manos como en son de paz

- ¿Cómo pudiste? - preguntó con resentimiento y sintiéndose impotente porque era demasiado todo lo que estaba sucediendo y se sentía a un paso de quebrarse.

Henry estaba en peligro, había sido engañada por su propia madre durante toda su vida, le hizo creer que era algo que no era, hizo un trato con el Oscuro, con el maldito y vil ser que no descansó hasta hundirla en la oscuridad.

Era en realidad una omega... una omega y David, el Príncipe Encantador, el amor verdadero de la mujer que ayudó a arruinarle la vida le había reclamado. ¿Cómo se suponía que debía estar calmada?

- En verdad lo lamento, Regina - dijo el príncipe - Pero estabas muy mal y necesitabas ayuda. Estabas en peligro - explicó.

Desde que tomó en sus brazos a la reina había estado temiendo por ese momento precisamente, sabía que cuando Regina fuera ella misma todo se volvería muy complicado. La reina no iba a aceptar de inmediato su condición bajo ninguna circunstancia, no iba a poder asimilar que David le hubiese ayudado y sabía perfectamente que todo empeoraba por haberla reclamado

- Y por supuesto que el valiente y bondadoso príncipe alfa se iba a ofrecer para follar a la omega en celo - soltó irónica pero se percibía el rencor en su voz. Miraba al alfa como si quisiera atravesarlo - Me sorprendes, encantador - habló con aparente serenidad - No te importó para nada tu princesa cuando hacías todo ésto - soltó con saña recuperando brevemente su compostura.

David cerró sus ojos al escucharla y tomó aire profundo intentando calmarse. No quería hacer algo que llevara a la reina de nuevo a un estado de completo estrés y no quería que se sintiera acorralada tampoco, necesitaba ganarse la confianza de la omega, de SU omega aunque eso sonara casi imposible porque se trataba nada más y nada menos que de Regina, la ex Reina Malvada. Tenía que encontrar la forma de que eso, entre ellos, funcionara

- Ella pensó que era lo mejor para ti - dijo con sinceridad abriendo sus ojos y mirándole fijamente. Podía ver la desesperación reflejada en esos preciosos ojos chocolate y le causaba una extraña sensación de angustia verla así

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