Capítulo 25

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La serie de Once Upon a Time y sus personajes aquí mencionados, no me pertenecen.

Muchas gracias a todos por leer, a los lectores silenciosos, a los que me dejaron likes, follows, kudos, estrellitas, y muy especialmente a quienes me dejaron sus lindos reviews/comentario(s). ¡Me encanta leerlos! Mil gracias en verdad.

A quienes les tocó vacaciones en estos días, espero que las hayan disfrutado mucho.

Por cierto, si después de 24 capítulos las dinámicas de los omegaverse y todo lo que conlleva el género no les gusta, creo que es mejor que no sigan leyendo esta historia. Las advertencias han estado desde un inicio, no van a cambiar y tampoco lo que hace al omegaverse, un omegaverse, lo hará.

Este capítulo se lo quiero dedicar a Antonella de Twitter.

Espero les guste y puedan disculpar cualquier error.

Agradecimientos, como siempre, a autumnevil5 y a Lau por el apoyo incondicional. También a Makota y a Antheia. Mil gracias por todo, chicas.

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Regina entreabrió la boca por la impresión que las palabras de David causaron en ella.

Tenía su mirada sorprendida enganchada con la azul de él, y lo único que la reina podía ver reflejado en los ojos del príncipe era amor, amor puro y también devoción

- Mi preciada y linda, omega - suspiró lleno de emoción y sus ojos se inundaron de lágrimas ocasionando que su vista se volviera un tanto borrosa - Vas a darme dos hijos. Dos - le sonrió mientras ella se sentaba de nuevo sobre la encimera de la isla - Eres mucho más perfecta de lo que creí - la envolvió posesivamente por la cintura con sus fuertes brazos y buscó sus labios para darle un beso intenso, pero lleno de ternura.

Y Regina, ella respondió al demandante beso por igual.

Dejó sus labios con un jadeante suspiro y enterró su apuesto rostro en el vientre de su omega mientras dejaba besos ahí donde sus bebés comenzaban a crecer.

La reina llevó una de sus delicadas manos a los rubios cabellos de su alfa para acariciarle. No podía negar que la sorpresa de saber que esperaba gemelos la tenía un poquito en shock, pero ver a David tan feliz y saber que ella era la causante de dicha felicidad, la llenaba de una alegría y emoción indescriptibles.

Se sentía como tantas veces deseó poderse sentir para su cruel madre, para su horrible ex marido y su monstruoso mentor.

Su alfa la hacía sentir mucho más que suficiente y digna. Y quería, con todo su corazón, creerle que en verdad era perfecta a pesar de todos sus defectos.

De pronto, el príncipe se irguió por completo, pero sin dejar de sostener firmemente la cintura de la reina

- Tenemos que llamar a Azul para que te revise - dijo pensativo y se relamió los labios después.

Se preguntaba si el hada ya lo sabía y no dijo nada. Después de todo, ella era la única que revisó el estado de salud y el embarazo de su omega aquel horrible día. Pero, si lo hubiera sabido, se lo habría dicho, ¿no?

- ¿A la polilla? - preguntó Regina mirándole cómo si hubiese dicho una locura - Un doctor, querrás decir - aclaró buscando estar en sintonía con su alfa

- No - puntualizó con firmeza y la vio parpadear un par de veces como extrañada - Primero muerto antes que dejar que Víctor o alguien más te ponga una sola mano encima - habló con los dientes apretados porque el solo hecho de pensar en alguien tocando a su omega embarazada le ponía los nervios de punta y mal, muy mal

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