Tú, yo y los doce (EXO)

capitulo 6

Capítulo 06

“Esto es por lo que me hiciste”

·         Grupo:EXO

·         Nombre: Huang ZiTao

·         Fecha de nacimiento: 02-Mayo-1993 (20 Años)

·         Lugar de nacimiento:Qingdao, China.

·         Estatura: 183cm.

·         Peso: 70kg.

·         Tipo de sangre:AB.

·         Agencia: SM Entertainment

·         Signo zodiacal:Tauro.

·          Tao empezó a practicar las artes marciales desde los 11 años, de ahí que lo llamen Kung Fu Panda. Es sonámbulo.  Hizo llorar a Kris con unas palabras que le dedicó en una entrevista. Dijo: “Por haber conocido a tal amigo, de hecho, me siento tan bendecido y feliz.”. Es el consentido de Suho, lo trata como si fuera su hijo, Suho es la “mamá” de Tao.

    Chen se había prometido que se vengaría de esa pequeña niña traviesa que lo había avergonzado delante del resto del grupo. Bueno en realidad eso era lo de menos. El quería jugar.

-O… oppa- dijo Charlie intentando quitárselo de encima, pero solo conseguía echárselo más encima, estaba perdiendo el poco equilibrio que le quedaba y sus manos se estaban deslizando por el frío mármol de la encimera.- pueden escuchar…

-¿Crees que me importa?-dijo Chen con una pequeña mueca de disgusto mordisqueando su cuello y separándole más las piernas.- Me debes algo…

Charlie tragó saliva.

-A… ¿algo?

Chen asintió despacio mientras se lamía esos finos labios de gatito. Se acercó más a ella y metió las manos bajo la fina tela de la camisa de tirantes que era el pijama de la chica.

-El primer día que vinimos me dejaste en ridículo delante de todos- Chen estaba subiendo los dedos hasta que llegó al cierre del sostén-. Me juré a mi mismo que me vengaría por eso.

-Yo…- entonces Charlie recordó cuando lo retó y le dio el beso en la mejilla- Empezaste tú.

Chen lo desató con rapidez y tiró de él hacia abajo haciéndolo resbalar junto a la fina camisa. Charlie se cubrió el pecho ahora desnudo y bajó el rostro.

-Que mona- susurró- ¿te da vergüenza?

La miró directa a los ojos y se acercó hasta fundir sus labios. Que dulces eran y aun estaban húmedos a causa del agua. El calor era sofocante, Charlie se sentía arder con cada caricia, era como si lava ardiendo le tocara cada punto del cuerpo, y cuando se sintió desnuda de cintura para abajo fue peor.

-Jongdae…

Levantó la mirada al escuchar su nombre mientras dejaba la ropa de la chica a su lado y le mordió el labio.

-No seas tímida- Chen se bajó un poco su pantalón dejando libre su ya erecto miembro. Colocándose el preservativo lo posicionó entre medias de sus piernas-. Ven, abrázame.

Charlie lo abrazó por los hombros y se dejó llenar por él, arqueando la espalda cuando lo sintió entrar y llenarla por completo.

-Jo…Jongdae...

Jadeó y sintió como se movía muy despacio, hundió el rostro en su pecho y comenzó a gemir. Chen la sujetó de las caderas y comenzó a embestirla con algo más de fuerza y rapidez.

-Que… apretada eres… Dios Charlotte eres exquisita.

Esas palabras hicieron que se le subieran más los colores, si eso era posible. Lo abrazó por el cuello y pensó en la cantidad de veces que había soñado con pasar un momento con uno de los chicos… pero ahora después de dos días todas sus fantasías se habían cumplido. Lo sentía cada vez más, y cada vez iba a mejor.

Jongdae se separó un poco y la acostó para poder verla. Charlie se agarró a sus muñecas mientras iba cada vez más rápido y cada vez había más placer.

Chen miró hacia el otro lado de la sala, la luz de la mañana ya comenzaba a iluminar la sala y podía ver a todos sus compañeros que aun dormían. Volvió la vista a ella cuando sintió que le clavaba las uñas en las muñecas.

Sí, eso era lo que quería, tenerla bajo su control. Tenerla allí con su rostro lleno de placer. Y Dios, quería hacer que se corriera ya, para hacerlo él también.

Sentía que iba a explotar en breve y ella también lo notaba.

-O… oppa… ya…

La miró y le acarició las mejillas se agachó hasta quedar a su altura y comenzó a besarla mientras las envestidas comenzaban a ser más placenteras. Chen le mordió el labio cuando sintió que el placer le recorría de pies a cabeza y como Charlotte se apretaba a su alrededor.

Charlie lo besó para dejar allí sus gemidos de placer. Había quedado extasiada bajo el peso de Chen y había tenido un placentero orgasmo que la había dejado paralizada.

-Eres exquisita Charlotte…-susurró sobre sus labios lamiéndole el corte que le había hecho sin querer al morderla. Soltó una risita y aun dentro de ella se movió un poco- Creo que estoy cachondo otra vez.

Charlotte le dio un golpecito y le tiró del pelo.

-¿Cuándo me vas a dejar? Nos van a pillar…

-¿Ese en tu miedo? Después de todo lo que hicimos la otra noche.

-¡Chen! Cállate-casi gritó, a lo que él le tapó la boca. Lo vio mirar hacia el salón y luego suspirar. Ella le lamió la palma de la mano para que le liberara la boca y al conseguirlo-. Tú también tienes miedo oppa.

Él le sonrió y salió con cuidado de su interior.

-Es solo que te quiero solo para mí

Charlie cogió su ropa y comenzó a ponérsela.

-Miedica.

Chen la fulminó con la mirada.

-No me obligues a tener una segunda venganza.

Charlie salió huyendo cuando terminó de vestirse y le sacó la lengua a Chen antes de meterse en su cuarto.

Chen sonrió y se mordió el labio. De verdad esas dos chicas le encantaban. Y se lo iban a pasar muy bien. Pero de momento, iba a dormir un poco más, que se lo pedía el cuerpo después de algo de sexo.