Cuando llegamos hacia la clínica, la madre de George realizó todos los parámetros correspondientes para que dejaran ver el estado en el cual su hijo se encontraba, con la ayuda del oficial pronto ingresamos a la habitación donde lo tenían y lo que vimos nos causó mucha conmoción.
—Oh... hijo... —dijo su madre cubriendo su boca y con lágrimas en sus ojos al acercarse poco a poco hacia la camilla.
A lo lejos pude notar como a George le habían puesto un suero intravenoso para hidratarlo y observaba sus moretones en su rostro. Su madre alzó un poco la bata que llevaba puesta y pudo ver los raspones y algunos arañazos que al chico le habían dado. Aquello provocó que la madre rompiera en llanto desesperada y quedara aún más destrozada ante aquella escena. Había pensado que lo mejor era salir de la habitación un rato para calmarla afuera; la policía llegó hasta la clínica y comenzó a realizarnos algunas preguntas.
—Disculpe, señora. Lamento lo que le está ocurriendo pero ¿es usted la madre del joven George? —preguntó un oficial que venía detrás del pastor alemán que había llegado hasta donde ella residía— Necesito saberlo, por favor.
—Sí, oficial. Soy yo... —respondió ella con una preocupación notoria tras el estado de salud de su hijo.
—Quizás usted considere que no es pertinente realizar algunas preguntas en este momento, pero le pido toda la colaboración posible y los datos que nos pueda suministrar para buscar al culpable de ésto y hacerlo pagar. —dijo el oficial observando cómo las lágrimas caían mientras la mujer negaba con los movimientos de su cabeza.
—Señora, por favor colabore. —le dije intentando convencerla— George es mi amigo y en estos momentos está luchando por su vida, así que si queremos atrapar a quien hizo esto lo más justo es colaborarle a las autoridades.
—Ned...entiende que para mí como madre esto es muy difícil y ahora lo único que me importa es que George esté bien...
—Y lo estará, créame. En el tiempo que lo conozco, sé que mi amigo siempre ha luchado por ser alguien en la vida y superará esta prueba tan dura. Pero colabore, lo que usted diga será crucial para hallar al o los culpables de ésto.
—De acuerdo Ned. Lo haré por ti y por la amistad que tienes con mi hijo.
No fue fácil convencer a la mamá de George para que accediera a ser interrogada por los oficiales, quienes se acercaron a ella para realizarles algunas preguntas corrrespondientes a la investigación y que fueran pertinentes con los datos que la mujer suministraba.
—¿Cuál es su nombre? —preguntaba el oficial con su libreta en mano.
—Lilibeth Thopez Linz. —respondió ella.
—¿Cuál es el nombre completo de su hijo? —preguntaba el oficial.
—George Stiven Dimaggio Tophez. —respondía la señora.
—¿Edad? —preguntaba el oficial observándola.
—Él tiene 16 años. —respondía ella bajando un poco su cabeza.
—¿Estudia? —seguía preguntando el oficial.
—Sí, si estudia y los sábados practica clases de piano. —respondía la señora revelando otros datos.
—¿Vive con ambos padres?
—Sí, somos muy unidos y nos protegemos entre todos.
—De acuerdo...otra pregunta, ¿ha notado usted comportamientos extraños en su hijo últimamente?
—No, la verdad no. Él siempre se ha caracterizado por ser un chico responsable.
—¿Cuándo fue la última vez que habló con él?

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Farid
Cerita PendekNed es un lobo marrón que tiene una vida completamente normal. Con 15 años de edad, es un chico inteligente, sociable y de gran imaginación. Sueña con convertirse algún día en un gran periodista, por lo que todo el tiempo está atento a las cosas que...