* Veintidós *

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Abby se le quiere dejar ir encima Pero yo la detengo.

_Abby no, por favor no hagas un escándalo aquí _ le susurro y me pongo entre los dos. Ella dice algo entre dientes y se aleja.

_No sé que le hice a esa chica._ Magnus se inclina un poco para susurrar me, siempre la a gustado decirme todo un pelin bajo... Él es así, siempre parce susurrar las cosas, pero es el hombre más amable y lindo que conozco, aunque al igual que él, no se por que el rencor de Abby en su contra. Ya se lo preguntaré luego_ Pero no sabes cómo palpita mi corazón por tenerte frente a mi _ toma mi mano y la ponen es su pectoral donde puedo notar el palpitar acelerado de su corazón. _¿Vez? El también se alegra de verte _ sonrió tímidamente_ supe lo de Franco y lo ciento mucho.

_Si fue una desgracia... Un accidente de auto, sus frenos fallaron y se volcó en un acantilado, volvía a casa.

_Que lamentable _ noto un brillo extraño en sus ojos verdes, pero es momentáneo como si nunca hubiera estado ahí. se inclina un poco más de manera que ahora estoy entre la barra y sus brazos. _ y dime pequeña  ¿Que es de tu vida hoy en día?, Me gustaría retomar lo que nos truncaron. _ Estoy por decirle que seguirá truncado ya que salí de un matrimonio para entrar en otro, cundo Magnus es arrancado de mi lado y solo puedo ver una espalda tensa frente a mi.

_Hoy en día, "la pequeña" es mía _ dice Max con voz glacial, noto que tiene las manos en puño _ esta casada conmigo y no me gusta la idea de ver a un gorila sobre mi mujer.

Salgo de detrás de Max y alcanzo a ver cómo los ojos de Magnus se tornan fríos, igual que el día que mi padre lo corrió de casa y le gritó a la cara que estaba comprometida con un hombre que si valía la pena no con un mecánico de la calle. Porqué Magnus era mecánico y, aunque fue adoptado por el matrimonio Grimstone,  un matrimonio bien puesto económicamente, Magnus nunca quiso disponer de el dinero de ellos y, prefirió ganarse la vida con lo que le gustaba.

Catia llega a paso rápido y se coloca a un lado de Max, le pone una mano en el pecho y le dice algo al oído, Max tensa más su cuerpo pero  cierra los ojos y relaja su expresión según escucha lo que Catia le dice, yo sin embargo al ver esa familiaridad entre ellos, me duele, es como si fuera una intrusa y no puedo más, me duele porque ¡Maldita sea el amor duele! Y más cuando no estás segura de el. Niego con la cabeza y dejo a esos tres personajes ahí, salgo de esa dichosa fiesta sin hacerle caso a nadie. Ahora más que nunca se que esos dos tienen algo, no solo son amigos o compañeros de oficina, pero ya no me dejaré seducir por Max, pondré un límite que me ayude a no salir tan herida de este matrimonio. Soy retenida de repente y me vuelvo para soltarme pero me paralizan sus ojos azules, se ve agitado pues supongo corrió tras de mi para alcanzarme pero no me importa.

_¿A donde crees que vas? _ niego con la cabeza y trato de soltarme Pero él no lo permite.

_No... No lo sé, solo se que necesito estar lejos de ti. _ mis palabras llenas de emoción lo paraliza y por fin me suelta.

_¿Que, por qué?.

_¿Que es para ti Catia?_ ciento mis ojos cristalinos, pero no me permito derramar ni una sola lágrima. Max da un paso atrás pero no me contesta. _ ¿Max?

_Dejalo así Leonor, no urges en el pasado, no traigas fantasmas al presente. _ dice tensando una vez más la voz.

_La mujer de ahí adentro _ digo apuntando con mi mano al salón de la fiesta _ que supo calmar tu arranque no es un fantasma. Y no está en el pasado, es tu presente diario, cada que vas a la oficina. _ Max niega con la cabeza.

_Leo, quedamos en que le daríamos una oportunidad a este matrimonio y te me desapareces un día y una noche, ahora te encuentro con un gorila sobre de ti, cuando toda la sociedad sabe que eres mi esposa. ¿Sabes cómo quedó yo?

_No estaba haciendo nada malo _ me defiendo _ y si tú guardas secretos tengo el mismo derecho. _ Max me toma por los hombros y me acerca a él.

_¿Que secretos tienes con ese hombre?, ¿Que secretos te guardas? Eres mi esposa, solo mía. _entonces baja su cabeza he intenta besarme Pero desvío mis labios y no lo permito.

_Ya no quiero discutir y menos en la calle, así que suéltame y deja que me valla.

_¿Con él? Jamás, tu lugar es a mi lado.

_¿Por qué te sientes con el derecho de reclamar, cuando tú eres el que no me da explicaciones?. No me quieres aclarar como está lo que me dejó Franco, como lo puedo manejar y, no me quieres explicar que es para ti Catia, Pero si te sientes con el derecho de reclamarme. Que hipócrita  te portas.

_Puedes pensar de mi lo que te de la gana, Pero ni un día más vas a estar lejos de mi, y donde yo pueda saber que estás bien y que me eres fiel. ¡John! _ grita y su hombre de confianza sale de entre las sombras. Ligeramente me empuja con el y este me toma de un brazo. _ llévala a casa y que no salga de ahí hasta que yo te diga lo contrario.

Max da media vuelta y regresa a la fiesta. John como se le ordenó me mete a fuerza en la camioneta para llevarme a "casa"

_Mi amiga se quedó sola en esa fiesta _ digo conteniendo las lágrimas _ ¿podemos pasar por ella para llevarla a su casa?

_Lo ciento señora, pero tengo órdenes estrictas.

Saco mi celular para marcarle a Abby Pero no da ni el primer timbrazo cuando me es arrancado el móvil de la mano.

_Se lo entregaré si el señor Teylor lo ordena _ veo incrédula como John Guada mi móvil es su chaqueta.

_¿Puedo respirar? O tu patrón tiene miedo de que me acabe el aire? _ digo ya rabiosa, el sentimiento se a ido y a dado paso a la rabia. John no dice nada solo se dedica a conducir.

Llegamos a la casa de Max, porque para mí no es mi casa si no mi carcel igual que se está convirtiendo este matrimonio también. Corro escaleras arriba sin detenerme cuando dulce me habla. Entro a la habitación y sierro dando un portazo, para no ser molestada le pongo pestillo. Tengo que pensar, no puedo estar otra vez en la misma situación que con Franco. Tengo que poder manejar mi dinero para así mantener a mis padres y poder darle fin a este matrimonio. Ahora que estoy sola me derrumbó a llorar, ¿A quien trato de mentirle? Lo que me duele es la duda de no saber si Max ama a esa mujer y si es así ¿En qué lugar quedo yo para él? Y para colmo de males, Catia no es una mujer frívola como Nancy sino todo lo contrario: es dulce, gentil y buena además es hermosa, ¿Que me comparo yo con una rubia despampanante, alta delgada y que sabe controlar la ira de Max? Cuando soy todo lo contrario, pequeña, de cabello negro que me hace ver la mayor parte del tiempo palida, y mis ojos grandes y cafés tan comunes, además en lugar de calmar a Max, lo enciendo y provoco su ira. Me derrumbó a llorar en la cama hasta que me quedo dormida.

Me enamore de mi marido Donde viven las historias. Descúbrelo ahora