*Diez*

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¿Como que no va a soportarlo por mucho mas tiempo?. Salgo detrás de él. Esto me lo explica, ¿ a que diablos se refiere?.

Lo alcanzó en el loby. Una mujer bajita de cabello negro esta hablando con él. ¿Quien demonios es? El monstruo que vive dentro de mi quiere emerger, salir y arrancarle esa sonrisa estúpida a esa maldita vieja. ¿Y que a la que le  coquetean es a mi ?, si como no.  " A marcar territorio se a dicho". No soy un perro ni nada de eso, pero a muchos hombres les enfada una mujer caprichosa y celosa.

Llego junto a él y me le cuelgo de su braso después de darle un beso  rapido y tronado en los labios.

_Hola amor. _ le regalo una sonrisa de piraña. Frunze su ceño

_Hola...

_¿Quien es esta? _ señaló a la enana con patas despectivamente.

_Soy... _ la mujer se nota nerviosa _ Caren Lopez

_Caren Lopez... mmm, ¿que quieres con mi marido? _ mi voz lleva veneno, que tenga cuidado está enana con patas.

_Leo... _ trata de intervenir Max.

_Amor no seas grosero, estoy hablando. _ a él la hablo lo más dulce posible.

_Yo... No sabia que era casado, y retiro la invitación.

_¿invitación? ¿A donde? _ enarco mi ceja y la veo de pies a cabeza

_A una fiesta en la playa... Ma...mañana.

Sonrio como piraña y me pego mas a Max. Esta Piruja quiere con mi marido.

_Gracias, ahí estaremos.  

_Es que... No se.. _ tartamudea

_¡Oh! _ me hago la ingenua, y pongo treatalmeta mi mano sobre mi pecho _ ¿la invitación sólo es para mi marido?

_No... Claro que no, solo que...

_Caren, se que no eres una Piruja ni nada, solo que este hombre es muy guapo, pero ya tiene dueña, que casualmente soy yo, así que si no voy con él, no va nadie.

La tal Caren, se cuadra de hombros y muy altiva sube el mentón. Oh no, la Piruja ya se ofendió.

_La invitación queda retira para ambos. Les sugiero que  hagan las maletas para mañana.

Max esta a punto de hablar - para disculparse, creo yo - pero me adelanto.

_Srta. Lopez. ¿Usted quien es para echaron así del hotel?

Pone sus manos en sus caderas.

_Soy la hija del dueño del hotel_Mierda. Ok, tu puedes leo, vas a salir de esta, me doy ánimos mentalmente.

_Bueno "hija del dueño" yo y MI marido vamos a preparar las maletas para mañana como tu lo pides. Tu preparate para tener tu hotel vacío y una reseña en el periódico de la ciudad sobre el hotel y del porque a MI marido y a mi nos echaron... Con letras grandes se podrá leer que fue porque no quise que se acostara contigo. La hija del dueño del hotel _ sonrio satisfecha.

Caren se a puesto lívida. Abre sus ojos con asombro.

_¿Quien... Eres?

_Soy reportera, una de las mejores. y mi credibilidad no es cuestionable.

_ Pienso _ interviene Max _ que no debemos llegar tan lejos _ Caren asiente aliviada _ y por nuestra parte esta todo olvidado. ¿Verdad cariño? _ me pregunta. Pongo los ojos en blanco.

_Solo si la hija del dueño no se mete con mi marido.

_Es obvio que no. Para dejar atrás este mal entendido, están cordialmente invitados a la fiesta en la playa _ me extiende una tarjeta algo grande en color rosa_ estaremos encantados de tenerlos ahí, es una fiesta que organiza el hotel cada año, en honor a mi abuelo que fue quien fundó este hotel

_Ahí estaremos _ confirma Max.

_Si, sí se me antoja iremos, gracias.

Doy media vuelta y arrastro a Max al elevador. Se abren las puertas en mi piso, salgo seguida de Max.

_¿Que fue todo eso allá abajo? _ pregunta entrando en mi habitación.

_Hice lo mismo que hiciste tu, marque territorio. Ya que esa enana con patas andaba usmendo dónde no debía.

_Yo no marque territorio

Enarco una ceja.

_Entonces me regreso con el moreno?

_No te atrevas _ gruñe y me toma del brazo.

_¡Auch! _ le retiró la mano _ tu podrías irte con la hija del dueño del hotel, estaríamos parejos.

_No digas tonterías. Haz tu maleta.

_¿Que? ¿Si nos iremos?

_No, vienes conmigo a mi habitación.

_No me voy a acostar contigo.

_No aremos nada que no quieras, pero no me voy a arriesgar a que vallas en buscas de ese.

_Germán, así se llama, me lo dijo en cuanto te haz ido _ Max tensa la mandíbula. No es verdad pero quiero que se entere que soy deseable.

_Ni hablar, ya alguien subirá tus cosas.

De sorpresa me echa a su hombro y sale conmigo a cuestas, yo gritando y pataleando. Al entrar a su habitación me deja con cuidado en un sillón muy acogedor.

_Max esto no esta bien _ digo y suspiro. El se acuclilla frente a mi y posa sus ojos en los mios.

_Ya sé, pero hay que intentarlo, ninguno de los dos nos conocemos pero ya nos casamos, hay que hacer que funcione.

_No creo que haya nada que funcione entre nosotros, yo... No te amo.

_Lo sé_ dice después de un rato _ pero para llevarlo mejor... Podríamos ser... Amigos.

_¡Pero si estamos casados!

_Las relaciones se pueden empezar con una amistad, y si no funciona... Nos divorciamos.

_¿¡Que!? ¡No!, si me divorcio de ti, mis papás quedan en la calle.

_Leo, te daré tu dinero, pero primero quiero que lo intentes, _ toma mi mano en la suya _ se que no eres tonta, y te haz dado cuenta de que me atraes mucho, y yo no te soy indiferente, e notado como me ves.

_Yo no te veo.

_Si lo heces, no me molesta, de echó me agrada, es por eso que sé que puede funcionar.

Me muerdo el labio inferior y me debato en decir que no o que si, si digo que no, quizá nunca salga de este matrimonio y si digo que si, se dará cuenta que no tenemos nada que hacer juntos y me dará mi libertad y a mis padres el dinero. Levanto mis ojos y lo veo a través de mis pestañas, sonrio, puedo ver que sus ojos se han tornado mas oscuros.

_Amigos ¿eh?, esta bien. Voy a ser una amiga tan increíble, que no me vas a querer de ninguna otra forma.

No deja de ver mis labios, traga con esfuerzo y se aclara la garganta.

_Leo _ susurra con voz ronca _ no sabes en este momento el como te quiero.

Por alguna extraña razón me falta el aire y entre abro los labios, Max capta mi movimiento y su mirada es mas penetrante, tanto que siento que mis pechos duelen. Se acerca un poco mas y me inunda su loción cara. Estamos a centímetros entre nuestros rostros. Max ladea la cabeza, seria tan fácil desaparecer esa distancia, de echo anhelo desaparecerla. Max no despega sus ojos de mis labios, los cierra y respira profundo.

_Me duchare  _ murmura.

Se levanta da media vuelta y se pierde en el baño. ¿Por que no me beso? ¡Yo quería que me besara! Mierda. Me hundo en el sillón y relamo  mis labios, casi pude sentir los de él. Casi.

Me enamore de mi marido Donde viven las historias. Descúbrelo ahora