* dos *

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Dos días después del entierro de mi marido he sido solicitada a la lectura de su testamento. La verdad no sé para que me quieren, apenas y nos conocíamos no creo que me alla dejado nada y, si dejo algo creo que seria solamente la casa donde vivimos los dos meses de casados.

El abogado de mi difunto marido es el mejor de la ciudad el  abogado Marcos Mendez.

La estancia donde se le va a dar lectura a el testamento es grande, cómoda y aburrida. Una mesa grande en el centro con sillas a su alrededor, lo único que me gusta y, que e estado viendo, mientras espero a que todos lleguen,es la gran ventana de cristal que hay, por donde se aprecia una bonita panorámica de la ciudad.

No se a quien mas esperamos en la sala ya esta mi suegra Amparo, mis cuñadas Raquel y Victoria, mi madre Berta, mi padre Roberto, y yo Leónor suponía que eramos los únicos interesados, pero por lo poco que puse de atención oí  que falta alguien de la familia de Fran, la verdad yo no conozco nada de él. Me han dejado tranquila pues después de mi espectáculo de llanto en el cementerio soy la "viuda desconsolada" así que, que mejor para mi, sólo espero que esto termine pronto, ya que he quedado con Abby mi única amiga para tomar un café y platicar.

La puerta se abre y entra un hombre que me deja con la boca abierta: sus ojos son de un azul profundo que al mirarme me corta la respiración, tiene el pelo negro y ondulado, usa un traje a la medida color gris plata y su presencia llena la sala. Desvío la mirada y la concentró en la panorámica de la ciudad.

_El es... _ el abogado es interrumpido por mi familia política.

_¡Max! _ mi suegra se para y abrasa al recién llegado.

_¡primo! _ mis cuñadas siguen el ejemplo. ¿Primo?

_El señor Max Teylor es el único que faltaba _ dice el abogado _ es primo por parte de padre _ explica a mis padres que se han quedado con la boca abierta. Ellos conocían bien la familia de la señora Amparo pero no la del padre de Fran al parecer.

_Comensemos _ dice el abogado

Comienza a leer todo lo de rigor, a mi suegra le dejo la casa donde vive ya que el fue el único heredero de su padre así que la mantenía así también una cuantiosa suma de dinero para que ella no le falte nada, a mi cuñada Raquel una cuenta en el banco  y un departamento y algo parecido para victoria a mis padre les deja solo la casa donde viven ¡no es posible! Ellos también estaban a lo que él le proporciona pues cómo yo fui heredera única de mis abuelos al casarme todo lo mio lo manejo a su antojo Fran y nada se movía sin su permiso.

_¡¿como es posible?! _ se exalta mi padre _ nos a dejado en la calle.

Mi madre por su parte comienza a llorar.

_por favor no se exalten _ dice el abogado _ todo el resto es para la señora Leónor Salceda _¿que? ¿Todo?

_El 60% de las acciones de la empresa así como dos cuentas bancarias propiedades en el extranjero la casa donde vive el auto que conduce las joyas de la familia que están el banco y un departamento en la ciudad...

_Hija nos tienes que ayudar _ me dice mi madre. Claro que les daré el dinero es lo que menos me importa pues ¿que es mas valiosa que la libertad.

_pero hay una clausula en el testamento, es por eso que se le hizo venir a el señor Max Teylor. En la clausula estipula que la señora Leónor Arias de Salcedo se tendrá que casar con el Sr. Max Teylor para recibir su herencia de lo contrario todo pasara a manos de el Sr. Teylor y esto tiene que ser echo máximo en un par de meses pero también tiene que hacer algo que él no pudo llegar hacer

_¿que cosa? _ pregunta mi madre. ¿Aun hay mas? ¿Casada? ¿Otra vez? Y de nuevo con un Desconocido ¡no! ¡No quiero!

_Tendrá que quedar embarazada en máximo un año del el Sr. Max Teylor

_¡QUE! _ exclamo histérica _ ¡NO, JAMÁS!

_Entonces lo ciento, pero usted se quedara en la calle sin nada

_No me importa

_Leónor, tu te casarás! _ grita furiosa mi madre _ no te das cuenta que nosotros también nos hemos quedado en la calle

_Si la señora Leónor, acepta yo estoy dispuesto a cumplir la voluntad de Franco _ por primera vez habla Max. Su voz no es fría como la de Fran es grave es cierto pero es aterciopelada y cálida y sus ojos por primera vez conectan con los míos pues me e quedado viéndolo por lo que a dicho ¿el se quiere casar? ¿Por que?

_Por supuesto que ella se casa _ habla muy seguro mi padre. 

_¿Esta de acuerdo señora Leónor? _ dice el abogado _ para empezar a tramitar todo  ya que sólo se tienen que casar por el civil

La sala se inunda en el mas incómodo de los silencios, a la expectativa de mi respuesta. ¡No me quiero casar! Ya soy libre no quiero volver a estar atada a nadie. ¡No quiero!

No. mi vida no puede seguir ese ciclo de tener que estar casada para que yo pueda manejar mi vida, por otra parte no puedo abandonar a mis padres a sus suerte, ellos no están impuestos a carencias. ¿Pero, siempre me tendré que sacrificar?

_¿Por cuanto tiempo?

_¿como dice? _ el abogado frunce los labios

_¿Cuanto tiempo tendré que estar casada con el señor?

_Bueno no lo especifica

_¿ y el hijo? ¿Específica algo mas aparte de que lo tengo que concebir máximo  en un año?

_No

_Bien me casare pero  por Dos años y el hijo sera concebido en una clínica, es decir por inseminación y al cabo del matrimonio el niño se vendrá conmigo al igual que mi herencia  _ Max se gira a mi y sus ojos escanean mi figura.

_solo decidase,    que los detalles los veremos después, pues yo también tengo mis peticiones, porque usted ya lo esta poniendo como un circo, no como un matrimonio _ en el tono de voz de Max puedo percibir algo de irritación ¿creia que seria tan fácil?

_Es que estamos hablando de mi libertad

_También la mia, recuerde que no solo usted se casa. _ se levanta con elegancia _ Ya me tengo que ir lo que decida me lo hace saber con el abogado Mendez

Sale de la sala no sin antes despedirse de su familia el abogado y mis padres. Y como caballero que me doy cuenta que es, se despide de mi con un beso en mi mano.

Me enamore de mi marido Donde viven las historias. Descúbrelo ahora