Me enamore de mi marido

* veinte *

Han pasado un par de días desde que fui a ver a Max a su oficina, creo que no fue buena idea, él a partir de ahí lo noto nervioso. Le sugerí ir a la fiesta que nos invitó Catia y me dijo que lo pensaría... Cómo estoy conociendo a Max eso quiere decir que no, él no confía en que yo me pueda conporta bien con sus amistades y eso me duele. Ya no le insti si no quiere que vallamos no lo aremos.

_Estas muy callada. ¿Pasa algo? _ me pregunta Dulce. Estamos fuera en la piscina tumbadas tomando un poco de sol.

_Es Max. Está raro conmigo desde que me encontró a solas con Catia. _ Dulce se incorpora algo rígida

_ ¿Catia Zalazar? _ me enojo de hombros.

_ No sé su apellido, Pero es una rubia muy bonita. ¿Que pasa, tu la conoces?

Dulce se ve nerviosa y reulle mi mirada, esto ya no me está gustando aquí haya gato encerrado.

_Dulce, si sabes algo debés decírmelo. Esto de estar en la oscuridad, sin información no me gusta. Sabes que mi matrimonio no empezó con buen pie, y si hay algo que debo saber antes de que me enamore mas de Max, tengo que saberlo.

_Se algo... Pero no soy la indicada para decirlo. Debes preguntarle a Max.

Me molesta que me escondan información así que dejo a Dulce sola y me voy algo molesta... En lugar de ir a mi habitación salgo a la cochera... No veo a lion  por ningún lado pero está otro chofer asi que voy con él.

_Necesito salir.

_Disculpe señora Pero yo soy el chófer de la señora Lilian, y si no estoy para cuando me necesite me podria ir mal.

_¿Y entonces no puedo contar contigo? _ Él niega, apenado, con la cabeza.

_ Si desobedesco pierdo mi empleo, a mi antesesor fue lo que le pasó y necesito mucho este trabajo. Lo ciento.

_¿Y sabes dónde está Lion?

_No señora, Pero lo puedo buscar para usted.

_Te lo agradecería. _ el hombre sale corriendo en busca de Lion.

Mientras tanto me distraigo con lo que veo en la cochera, es grande y alberga a cinco lugares para los autos: el de Max, que ahora esta vacío, el de Lilian, el de Axel, uno que usan las vistas y el que me asignaron, porque Max no quiso que me trajera el carro que me habia comprado Franco, de echo no tengo idea que a cido de todo lo que me dejó, solo tengo sierta idea que mis padres estan bien económicamente, mejor que bien, pero hasta ahí, no se mas nada. Voy a la camioneta y jalo la puerta y está se abre, veo dentro y estan  las llaves de la camioneta, solo por curiosidad voy al panel de seguridad que hay dentro y marco los números que creo que son para que habrán el garage y !bingo! Se habré, sonrió porque lo recordé bien. ¿Por qué tendré que esperar a Lion, si yo sé manejar, está habierto y la camioneta tiene las llaves?

Me subo a la camioneta y salgo del garaje, en automático por sensores se vuelve a serrar el portón al salir.

Condusco sin saber bien a dónde quiero ir, debo pensar bien las cosas, ya no quiero que me pase lo mismo que con mi difunto marido... Si Max me esconde información ¿Como va a crecer nuestra relación?, ¿Solo a bace de sexo? No lo creo. A último momento desido ir a ver a mi amiga Abby vive a un par de horas de camino y se que llegaré a su casa casi oscureciendo Pero eso no me importa.

Su casa sigue como la recordaba, las paredes blancas, con jardineras enfrente y en ellas paltas diferentes que le gusta tener a la madre de Abby. Bajo de la camioneta después de estacionarme frente a su casa y con timidez tocó el timbre. No tarda mucho en abrir el pequeño de Julio el hermano de 13 años de mi amiga.

_Hola. ¿Está Abby? _ el adolecente se sonroja un poco y me indica que pase.

_En un momento te la mando _ me dice cuando estamos en la sala, desde siempre se a cohibido conmigo, Abby me hacía burla de que su hermano estaba enamorado de mi. Sale a toda prisa.

No pasa mucho tiempo cuado Abby aparece y nos unimos en  una abrazo fraternal. Nos vamos a su cuarto para tener privacidad. Le cuento todo lo que me pasa y ella como siempre me escucha atenta.

_Hay Leo _ ella niega con la cabeza _ te está pasando lo mismo que con Franco.

_No. A franco nunca lo ame.

_Es verdad, Pero por tal de que no se enojara asias todo lo que él quería y estabas dispuesta a vivir así... Y te está pasando lo mismo con Max. Te tiene al margen de lo que deberías saber, no te deja salir sin su aprobación, de milagro te dejo venir a verme _ bajo mis ojos a mis manos, no me atrevo a verla  porque Abby me conoce bien y sabe cuando le miento._ ¡No puede ser, te viniste sin permiso! _ suelta una carcajada.

_No fue así... Solo necesitaba salir de ahí y despejar mi mente.

_No te disculpes conmigo amiga, para empezar no tienes porque perdir permiso para vivir tu vida... ¿Que paso con la Leo que se casó con un vestido de loca?

_Se enamoro _ susurro. Me doy cuenta que es verdad, estoy siguiendo el mismo patrón que me pasó con Franco.

Abby toma mis manos y me sonríe.

_No pongas el amor como escusa para ser una persona libre. Y si quieres ir a esa fiesta no esperes que Max quiera ir _ se endereza en su lugar mi amiga _ yo te acompaño. _ le sonrió no será mala idea al fin yo tengo la invitación.

_¿Crees que sea buena idea?

_ Aunque no lo fuera, pero si es buena idea, hay que ir, esa tal Catia es la mano derecha de tu marido y si él no te quiere dar información hay que buscarla en otro lado.

Sonrio y abrazo a mi amiga. Esto era lo que necesitaba, que alguien me recordara quien soy. Asiento con la cabeza a la idea de Abby. Suena mi móvil y veo en la pantalla que es Max, ya tenía llamadas perdidas de Lion y de Dulce porque no me apetecía hablar con ellos Pero creo que a Max si le tengo que contestar.

_Hola.

_Donde estás Leo. Te fuiste de la casa sin decirle nada a nadie _ Max se escucha preocupado.

_Estoy bien.

_Cariño, es tarde. Dime donde estas y voy por ti.

_Estoy con... Max ¿Iremos a la fiesta de Catia? _ desido no decirle mi paradero. Porque pienso ir a esa fiesta con Max o si Max. Y ya que es al día siguiente la dichosa fiesta no lo quiero ver hasta después de ese evento. Escucho como suspira al otro lado del móvil.

_Leo ya te había dicho que lo iba a pensar. Dime donde estas para ir por ti y lo ablamos en persona.

_Esta noche no voy a regresar a casa. Vuelvo mañana.

_Leonor eres mi esposa! Tu lugar es en mi casa a mi lado.

_Tu lo has dicho Max. Solo esposos nadie es propiedad de nadie, y solo necesito estar esta noche sola.

_Me salgo de la habitación, Pero tú debes dormir en casa _ lo escucho algo desesperado. Es tan posesivo que siento que me empiesa a asfixiar.

_Adios Max te veo mañana. _ digo antes de colgar. Veo a Abby quien está a mi lado.

_Preparate Abby, que mañana nos vamos de fiesta.

_¡Si, esa es mi amiga! _ Abby grita y se me lansa encima a abrazarme.