Hablarle a una persona con una sonrisa de "¿Que hice yo ahora?", es como si padecieses de cancer, pero lo ignorares. Todo para quitarte la depresión severa que posees, al conocer, que tus días estan contados.
Es nefasto saber que las personas pasan enfrente de tí a la velocidad de la luz, y no se percaten de tu martirio diario.
¿Que es el afecto? ¿Que es la empatia?
¿Que es el respeto? ¿Que es el valor?
Es lo que preguntan, seguido de, muchas chungas sin sentido. Solo acceden a reconocer que estan putridos y con un aliento deforme. Al menos, lo aceptan.¿Cual es su rutina? La misma de siempre. Opinan no querer un cambio.
¿Que más da? ¿Te someteras a lo que hacen ellos? ¿Mantendras silencio por sus actos?Yo no seguire sus pasos. Son basura.
_-¡Por favor! ¡Golpeame a mí! _-Manifestaba con griterio y exasperación._- ¡A él no le hagan nada¡_-
Uno del grupo asía mis brazos, pasando los suyos mas alla de por debajo de mis sobacos para subirlos y retener mi fuerza._-Eres de lo más rara... _- Acariciaba la barbilla del perro de raza mixta._-Te juntas con los animales porque nadie ahnela ser tu amiga... _- De vez en cuando, mientras lo acariciaba, me miraba disgustado y con una sonrisa.
Codiciaba no haber tomado esa ruta en bicicleta. Ambicionaba que sus padres nunca le hubieran permitido sacar a pasear a su mascota "Duke".
Ansiaba dejar de mirar y tratar de lograr algo.Movimientos bruscos con pies, tronco, cabeza y extremidades superiores era lo que hacia para tratar de desasirce de la fuerza de aquel muchacho que la agarraba por atras. Solo veía como Steven sacaba sus bate de beisbol hecho de arce, atravesado con cientos de clavos en la parte de mayor volumen que golpea la pelota, de su bolso color verde oscuro. Lo alzo delante de la testa del animal...
Dio el primer golpe, el ladrido apareció.
Dio el segundo, la sangre chorreo.
Dio el tercero, clemencia pidió.
Dio el cuarto, el chillido elevo su voz.
Dio el quinto... Al final expiró.Desfallecian mis ojos del lloro, el dolor ensimismaba mi cuerpo, no habia sonido, todo empezo a ser borroso...
Él se acerco, se arrodillo y me dijo:_-No lo queria hacer, sin embargo queria verte sufrir. _-Echo una hojeada a la faz de Lei, coloco su brazo derecho en su hombro y prosiguio. _-Ahora, ¿Que vas hacer?
Haz lo que quieras, denuncianos.
Yo de eso no tengo miedo. Menos de tí, ni de tus padres, ni el director, ni los profesores... ¿!A quien recurriras si todos estan vacios de amor, sentido o justicia?! Hablarias con la misma pared.
Son tan superficiales, no haran nada...
Pero, tú puedes cambiarlos.
Tú, ¿Podras hacernos tropezar?La peores palabras para decir:
¿Eres valiente? ¿Lucharas por los que amas? ¿Dejaras que pisoteen tu alegria?Mantuvieron silencio por un gran rato, intercambiaron miradas y decidieron irse. Me dejaron en el suelo, recogieron sus cosas, Steven saco un trapo del bolsillo de su jean para limpiar el bate, levantaron sus bicicletas y siguieron con una mirada hacia adelante en la ruta.
Acercandome, pude observar...
La frialdad del pelaje lo aclaraba todo.
Aun así, agarre su cuello para ponerlo en mi pierna y darle las ultimas caricias.
Mi ojos derramaban el sentimiento de perdida, las palabras el dolor del alma, las caricias el recuerdo de los ultimos días, y el abrazo... La ultima vuelta para marcar el paso."Puede que hayan terminado las cartas, pero las oraciones aun siguen palpitando."