²¹ | Rey, perdoname

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No veo que te duela.
La herida no se ve.

La "panaderia del Don" estaba al frente.
Le comente si queria acompañarme, dijo  si. Compre un jugoso tequeño de queso.

Lo parti a la mitad, ¿Le doleria?

—La comida no esta viva, bueno... Algunos platillos tienen ingredientes que estuvieron vivos.
Ahi si me ganas.

Creo que los dichos de mi cabeza, siempre los digo en voz alta. Me escuchan.

— No te diria que es "broma".— Con 2 dedos exprese, de arriba hacia abajo, la metafora de las comillas— Aunque la parte de que estuvieron "vivos", me dio escalofrios.

— Lo usual, ¡Duh! — Pude ver un leve movimiento de sacar la lengua, luego de eso.

Me quiero engañar.
Sufro de igual manera pero, las lagrimas no se alborotan dejadome ciega.

\(>~<)/

Ojos tuertos queria tener, todo unido a la fuerza.

Terrible, deseaba romper el reflejo.

— No es que me avergüenzas, mas bien quiero estar ahi.

¿Me consuelas?
Deberias sacarme un risilla, yo misma quisiera apagar la luz del alba, para que vuelva mi tranquilo deseo.

(T-T)

El chorro del grifo se desprendia a tal fuerza, el fleco humedecido era corto que medio ocultaba la frente.

¿Nadie pensara que lloro si me restrego con agua el rostro?
Se notaria igual.

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Cartas Sin VidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora