Territorio De Enanas

Capítulo XVIII

Awilda

Corrí apurada para llegar a mi clase de arte, últimamente estoy muy apurada siempre me coje lo tarde para todo no entiendo en que estoy gastando mi tiempo.

Entro al salón de clase por suelte la profesora no a llegado. Miro al final del curso donde veo a Anjoly levantando la mano para llamar mi atencion.

Camino a su dirección llegando a su lado, la saludo con un abrazo y dándole un beso en la mejilla derecha para luego tomar haciento a un lado de ella.

—Pensé que no vendría. –me mira.

—Es que me cojio el tarde, pero aquí estámos. –digo sonriendo.

La maestra entra al curso y de una vez empieza a impartir su clase.

No entiendo nada de lo que dice esa maestra, el arte y yo no somos muy amigo, solo estoy estudiando esto por la misión por que si no estaría estudiando lo que en verdad me gusta que es contabilidad.

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Después de que pasó la clase Anjoly y yo vinimos a la cafetería de la universidad por algo de tomar.

—Dos jugos de naranja, por favor. –le dice Anjoly al chico que estaba atendiendo en la cafetería con una sonrisa.

El chico nos dio los jugos, fuimos y nos sentamos a tomarnos los jugos.

Anjoly le dio un sorbo a su jugó para luego mirarme. —Quería invitarte a la fiesta de aniversario de mis padres. –dijo de repente.

Me sorprendí, pero estaba saltando por dentro de que me allá invitado, ya tengo boleto para poder revisar la casa de Pattinson. Solo hay un problema ¿Y Ema como irá?

—No dirás nada. –dice al ver que no le e dicho nada.

—Claro, gracias por la invitación de seguro es un día muy importante para tus padres. –ella asiente.

—Si, mi mamá esta súper emociona. –busca algo en su cartera—Aquí tienes sin esto no puedes ir. –dice dándome un sobre blanco lo abri y de este saque una tarjeta dorada que tenía mi nombre.—Es la invitación solo la que la tienen pueden pueden entrar.

—Gracias.–miro la tarjeta.

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Llegué al departamento y me tiré en el mueble recostado mi cabeza en el espaldar de este.

Escuché pasos provenientes de las escalera miré a esta y hay venía Ema bajando.

—¿Ya se te quito el dolor de cabeza? –le pregunte cuando se sentó a mi lado.—Ayer cuando llegue, no te vi.

—Si, es que luego de que Andrew me trajera del hospital me acosté y ya no salí. –la mire sorprendida.

—Fuiste al hospital y no me dijiste y con mi hermano. –puse una mano en mi pecho.

—Sorry.

—¿Tienes alguna relación con Andrew? –Ema automáticamente negó con la cabeza.

—Claro que no, solo somos amigos, nada más. –me reí por la manera en que me lo dijo.

Ema se paro del sofá y me miro. —Nos vemos más tarde iré a la agencia Austin hace media hora me llamó para que fuera a la oficina en unos quince minutos y todavía no e salido. –miró su reloj.

—Sabes que te dará una regañada horrible por llegar tarde, recuerda que le gusta que sean puntuales. –Ema solo rió.

—Que haga lo que quiera, adiós. –tomó la mochilita que siempre lleva con ella, de la mesita que hay en el centro de los sofá, que no tengo ni idea de cuando llegó hay.