Territorio De Enanas

Capítulo XXXVII

Awilda

Todos estamos reunidos en la inauguración de la nueva cafetería fusión restauran y tienda de la madre de Brent.

Shine es el nombre del lugar, el nombre es por que esa palabra le recuerda a Anjoly que era una chica que brillaba con luz propia y su brillo se reflejaba en los cuadros que pintaba en óleo. Incluso Angela colgó por varias parte del lugar cuadro de lo que había hecho Anjoly.

El lugar esta lleno de personas, todos se ve felices disfrutando del lugar y la comida. De mi parte la comida esta deliciosa los chef que trabajarán acá tienen de mi parte un diez de diez.

-¿Quieres algo más de comer cariño?-me pregunta Brent.

-No ya estoy llena. -digo con una sonrisa. -No puedo seguir comiendo haci, me estoy poniendo como una vaca de gorda.

Brent se ríe.

-Claro que no, además te ves sexy con eso kilitos de más que tiene. -lo miré mal.

-Estúpido.

-No te en cojones sabes que te ves hermosa gordita o no. -me roba un beso. -Te amo.

-Yo igual. -sonrio.

Veo a Ema que pasa por el frente de la mesa en donde estamos sentados Brent y yo y por la cara que lleva no se ve que la este pasando bien.

-Vengo en un segundo iré hablar con Ema. -le aviso a Brent antes de pararme e ir con mi amiga.

La encontré sentada llorando en uno de los bancos que hay en el pequeño jardín del lugar.

La abracé y ella no dijo nada solo correspondió mi abrazo y siguió llorando.

No sé lo que le pasé pero tiene que ser algo que la haga poner bien triste para que ella este llorando.

-Debería estar adentro. -me dijo separándose del abrazo.

La miré. -Si pero mi mejor amiga me necesita, ¿Qué te pasa?

-No es nada, no te preocupes.

-¿Segura? -ella negó.

-Es que lo extraño mucho. -se a quien se refería, y al igual que ella yo también lo extraño,todavía no me acostumbro a no tener a mi hermano conmigo.

-Yo igual, no sabes lo difícil que es sentir ese vacío en el corazón. -las lágrimas de una vez empezaron a salir.

-Claro que lo se y es horrible, quisas no es el mismo dolor porque era tu hermano pero para mi era el amor de mi joven vida, el chico que siempre me gustó, mi crush.-decía Ema mientra las lágrimas les bajaba por las mejillas.

Nos abrazamos y empezamos a llorar desconsoladas recordando a mi hermano.

-Tienes que calmarte eso le hará mal a el alienígena de tu barriga. -me dijo riendo mientras le salían algunas lágrimas.

-Tienes razón.

-Respira hondo, inhala y exhala. -me dijo y haci lo hice.

-Tienes que desprenderte de los recuerdos de Andrew y ser feliz. -le sugerí.-Yo se que mi hermano haci lo quería.

Ella a sintió.

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-¿Que le dijo una tabla a otra tabla? -pregunta Elsa, esa chica nunca dejará de hacer sus chistes malo.

-Ni idea. -respondió Alex.

-¿Qué le dijo? -hable yo.

-Pues nada, las tablas no hablan. -empezó a reírse.