Capítulo XXXIV

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Awilda

Abri los ojos encontrandome en un cuarto de hospital, me llegaron los recuerdo de Anjoly y Débora forseguiando por un arma y luego el disparo en mi hombro y ellas dos en un charco de sangre.

Empecé a decidratarme por los ojos y a sollozar al recordar que Anjoly esta posiblemente muerta por la caída que sufrió de el techo de aquel segundo nivel.

Escuché la puerta sonar y luego una mujer con ropa de enfermera.

Ella me miro para luego sonreirme al darse cuenta que estaba despierta.

—Ya veo que despertaste. –inyectó algo el suero que tengo puesto en el brazo izquierdo,la miré raro a lo que ella me sonrió. —No te preocupes no es veneno, solo es un medicamento que te ayudará con tu hombro.

Miré hacia mi hombro el cual tenía una venda.

—Le avisare al doctor que ya despertaste. –dicho esto salió.

¿Qué abra pasado con los demás? ¿Estarán bien? ¿Como llegué aqui? Son pregunta que ronda en estos momentos por mi cabeza.

De seguro la señora Angela y Brent están destrozados por la muerte de Anjoly, me siento culpable de alguna manera. Por que si no ubiera sido por mi su papá no lo ubieran metido a la cárcel y no ubiese escapado.

La puerta de la habitación se abrió sacandome de mis pensamiento. Era el doctor el cual se aproximó hacia la cama donde yo estoy.

—Haber Awilda Stewart. –dijo mirando unos papeles. —Aquí dice que fuiste herida por una bala en el hombro derechos y afortunadamente estas bien al igual que tu bebé. –me quedé en shock no se si escuche bien pero creo que dijo bebé.

—¿Bebé? ¿Esta seguro? –digo todavía en shock, el doctor asintió, sentí las lágrimas saliendo a full de mis ojos.

—Si, en los exámenes que te hicieron cuando te ingresaron arrojaron que estabas embarazada y te mande hacer unos para confirmar si era cierto y en efecto si estas embarazada, tienes tres semanas.

En estos momentos siento que mi vida se está desmoronado, como es posible que éste embarazada, bueno si se como es posible pero es que no me lo puedo creer.

Estoy embarazada de Brent.

—Veo que estas bien y allá afuera hay una personita que te quiere ver, haci que las dejaré pasar. –yo a siento.

¿Qué voy hacer con un bebé?

Después que el doctor se fuera entró Ema en sus lindos ojos azules se les podía ver tristeza y dolor. Tenía los ojos rojos se podía reflejar que a estado llorando.

Trató de sonreír pero más bien le salió una mueca.

—Qué bueno que despertaste. –fue lo primero que me dijo y se sentó a un lado mío en la cama.

—¿Cuanto horas llevo acá?

—No solo llevas horas acá. –la miro confundida. —Llevas dos días.

Me sorprendí osea que llevaba dos días durmiendo como quien dice en coma.

—¿Qué pasó ese dia? –digo refiriéndome al día en que me dispararon.

—Encontraron el cuerpo sin vida de El Chacón en el sótano de la casa donde estábamos, mataron muchos de los hombres que trabajaban con Daniel atraparon algunos como a la mujer que era la mano derecha de Daniel, encontraron a Débora y Anjoly muertas al parecer calleron del plato de la segunda, en la autopsia se reveló que habían muerto de una emorragia cerebral las dos. –se cayó por unos segundos y se le empezaron los ojos a cristalinizarseles.

—¿Pasó algo más? –digo preocupada al verla llorando, es como quien dice la primera vez que veo a mi amiga haci.

—Es que no sé cómo decirlo. –dice sollozando.

—Solo dilo. –digo ya angustiada.

—Andrew.–dijo y de sus ojos empezaron a salir más lágrimas.

—¿Qué pasó con mi hermano?

—Lo siento mucho Awilda. –dice tapando su rostro.

—No me digas que es lo que estoy pensando. –ella no dice nada se mantiene con su cara tapada llorando. —EMA RESPONDE. –ella asiente. —DIME QUE ES UNA MENTIRA, DIME QUE MI HERMANO NO ESTÁ MUERTO, DIME QUE NO, POR DIOS ANDREW.–digo desesperada llorando.

O por Dios esto es horrible, mi hermano está muerto. Es una sensación inimaginable siento como si tuviera un vacío en mi corazón.

Era mi hermano, mi único hermano con el que compartí siempre, el que me apoyaba en todo sin importar que fuera, era mi cómplice de travesuras desde que estábamos pequeños.

Ahora como me acostumbraré a no verlo más, a no volverlo a abrazar, a no escuchar su risa estúpida, pero que aunque no lo supiera me alegraba.

Nunca pude decirle lo mucho que lo quería y ya es demasiado tarde. Era yo la que tenía que morir no el.

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       Dos meses después

Ya an pasado dos meses de que ocurrió la muerte de Andrew, Anjoly y Débora.

Andrew lo extraño mucho todos los días me acuerdo de el, mis padres están destrozado por su muerte al igual que yo, pero Ema si queda atrás ella aunque trate de ocultarlo está sufriendo por su muerte. Hay que aprender a vivi con sus recuerdo aferrarme a ellos para sentirlo serca.

Anjoly era una chica muy alegre y entusiasta en lo poco días que duré conviviendo con ella se robo una parte de mi corazón le tome tanto cariño, su madre y Brent están muy afectado por su muerte, todabia no me atrevo a decirle a Brent que estoy embarazada y todo por que tengo miedo a como valla a reaccionar, pero no me importa su reacción por que de todos modos tendré al bebé.

Débora no era una chica de mi agrado pero no merecia morir de esa manera. Su padre no lo pudieron atrapar pero todavía siguen con su búsqueda.

Me miro en el espejo y veo los ligeros cambios que hay en mi, estoy un poquito más llenita, alze la blusa para observar mi pansa la cual no se nota mucho pero se puede apreciar alguito.

Mi puerta se abrió de golpe dejando ver a una Ema sonriente, después de dos meses la veo sonreír sin fingir.

—¿Y eso tu sonriendo?–ella se sentó sobre mi cama.

—Hay alguien que quiere hablar contigo y espero que le digas de una vez que estas embarazada. –de una vez supe de quien hablaba.
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What's up piojitos de grape 🍇.

Besitos de velvet y corazones de strawberry 🍓.
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