Capítulo XXVI

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Awilda

-Austin tienes que ayudarme por favor. -aquí estoy yo rogándole a mi antiguo jefe por que después que Ema entregará las pruebas que robamos de la casa de Pattinson o El Chacón como sea que se haga llamar. En fin después de eso quedamos libre de cualquier cosa y Austin dejó de ser nuestro jefe.

-Ya te dije que para que te pueda ayudar tienen que pasar almenos cuarenta y ochos hora. -dice con su típica cara ceria.

-Tanto tiempo. -el asiente. -Es que eso es mucho tiempo y si la tiene algun enemigo de su padre le puede hacer algo.

-Tienes razón, pero haci son las cosas. -lo miro mal. -Quizás alla sido su padre quien la mando a buscar con algunos de sus hombres.-yo niego indignada.

-No, lo dudo ¿por que haría eso? -el niega.

-No lo se, ahora no molestes que estoy muy estresado con lo de la fuga de El Chacón y las investigaciones de lo que eran sus socios. -se tira hacia atrás en su silla.

-Bien.-me paro y salgo de su oficina. -Adios Selena.

-Bay Awi.-la mire raro por decirme haci pero luego reí. Caminé quedando frente al acensor después de lo sucedido en el edificio cuando quedé encerrada con Brent no me e querido subir a uno, para subir acá fue que subí por las escaleras pero es muy cansador caminar tanto.

Lo pienso varias veces para luego subirme. -Dios que esto no se pare. -digo con mis manos juntas mirando hacia arriba.

Presiono el botón de el último piso de abajo las puestas empiezan a serrarse, mi miedo empieza a salír pero ahy algo o mejor dicho alguien que las detiene y entra al acensor.

Lo miro y abro los ojos como plato. -Awilda que sorpresa encontrarte aquí. -dice mirándome fijamente con sus lindo ojos café.

-Lo mismo digo. -miro a otro lado del acensor para no verlo.-¿Ya sabes algo de Anjoly?

-No, todavía no sabe nada por eso vine acá para reportarla como desaparecida pero me dijeron que si no han pasado cuarenta y ocho hora de su desaparición no pueden hacer nada. -asenti.

No dijimos más nada, quedando en un silencio un tanto incómodo. El empezó a silbar algo que me estaba irritando.-¡Puedes dejar eso!

El me miro. -Ok.

Me siento incómoda al estar con el a solas en un acensor después de lo que sucedió. Me siento observada y es por que el tarado de Brent no deja de mirarme, y el estúpido acensor parece que no avanza, no entiendo por qué Austin tenía que tener su oficina tan alta, creo que era mejor que bajara por las escaleras.

-Podrías dejar de mirarme. -le digo, el asiente.

Recuerdo lo de la conversión qué Ema no me concluyó y creo que éste es el momento perfecto para hablar con Brent.

-Oye ¿Puedo aserte una pregunta? -el me mira.

-Ya me hiciste la pregunta. -contesta divertido.

-No, osea... -dejo de hablar. -Ok, puedo hablar contigo.

-Ya estamos hablando. -responde divertido denuevo, lo miro mal.

-Es seriamente Brent, no estoy bromeando. -el no dice nada haci que continúo hablando. -¿De donde conoces a Ema?

El me mira raro. -¿Hablas de Ema Thirlwall? -asiento con la cabeza.-La conozco desde pequeño. -Ema nunca me a hablado de que lo conociera.

-¿De pequeños dices? -me quedo desconcertada.

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