Capítulo XXXVI

20 7 6
                                    

Awilda

     Cuatro meses después

Mi pancita cada día se nota más y ya no es una pancita por ciento está enorme. Ya tengo seis meses de embarazo y gracias a Dios todo va bién.

Hace un mes me mude con Brent el cual insistió en que me mudara con el. Brent se compró un departamento en el mismo edificio en donde está el de Ema haci que somos como quien dice vecinas aunque el departamento de Ema queda en el noveno piso y el que ocupo ahora está en el segundo piso.

Brent sabe que no me gustan las alturas por el hecho de tener que subirme en el ascensor y no caminaria por las escaleras todos los días estando embarazada.

Hace un mes y medio Brent me propuso matrimonio para mi fue algo sorpresivo pero muy lindo. Recuerdo ese día como ahora.

Remember de Awilda.

—¿Qué te parece si vamos al centro comercial a comprar cosas para el bebé? –dice un Brent entusiasmado sentándose a mi lado.

—No crees que es muy pronto. –digo llevandome una papa frita a la boca.

—Claro que no ya tienes cinco meses hasi que no es para nada pronto ni precipitado. –lo miro y ruedo los ojos. Siento mucha flojera de salir, nisiquiera quiero pararme de este sofá.

—Otro día Brent, hoy no quiero salir. –digo haciendo puchero.

—No me importa usted se biene conmigo futura madre de mi hijo o hija. –lo miro mal.

Aunque ya tengo cinco meses todavía desconozco el sexo del bebé y todo por que la madre de Brent y mi mamá se pusieron deacuerdo para convencer al doctor para que no,nos dijera que sería.

Pensé en ir a otra clínica para hacerme una sonografia y que me dijeran que sería el bebé pero luego dije que no, no quería matar las ilusiones de las futuras abuelas.

—Andando.–dice Brent tomandome del brazo derecho.

Aquí estamos en el centro comercial, el muy estupido me convención.

—Hay que ir a alguna tienda donde venda solo cosas de bebé.digo y el me mira raro. —¿Qué? No quiero andar mucho.

—Eres una aragana.–le saqué la lengua.

Y como le dije a Brent el me llevó a una tienda donde todo era cosas de bebé a cada rincón que miraba todo era cosas de bebé.

Me da mucha ternura ver tantas cosas de bebé. No me imagino lo lindo que será tener a mi bebito o bebita entre mis brazos.

Después de alrededor de unas cuatros horas comprando cosas para el bebé salimos con un par de bolsas las demás cosas nos las enviarían al departamento, por que eran cosas pesadas como la cuna, mesitas y algunas otras cosas que se necesitarán en la habitación del bebé.

—Tengo hambre. –dice Brent.

Lo miro raro.

—No crees que la que tendría que decir eso soy yo. –el imita mi acto de hace hora sacándome la lengua.

Brent empezó a alejarse dejándome atrás. —¡Oye! ¡Esperame!

Pero el no me hizo caso haci que aumente el paso para llegar junto a el.

Cuando estaba llegando junto a Brent el se paró de repente y volteo hacia mi. Me quedé mirándolo raro.

—¿Qué te sucede? –le pregunto ya estando a su lado.

Territorio De Enanas Donde viven las historias. Descúbrelo ahora