Territorio De Enanas

Capítulo XXV

Brent

Llevo una hora buscando a la loca de Anjoly que salió hace una hora y no la encuentro, donde rayos se fué Anjoly.

Llamé a Elsa, Alex, Alan, Ben, Caleb y ninguno sabe nada,a Débora ni me moleste en llamarla.

—Andrew ¿Que haces aca? –le pregunté al verlo frente a mi.

—Vine a tomarme un café ¿y tú? –se sentó en la silla vacía que ahy frente a mi.

—Estoy buscando a Anjoly, y pare aquí por un té. –el me miró raro.

—¿Un té? –preguntó dudoso.

—En realidad no, vine aquí por que ya no se donde más buscarla no sé donde se metió y estoy empezando a preocuparme. –admito.

—¿Llamaste a todas sus amigas y amigos? –a sentí y pensé un minuto, aun no e llamado a Awilda quizás Anjoly éste con ella o con Ema.

—Aún me faltan dos de sus amigas. –digo.

—Pues marcales que esperas.

Saqué mi celular y le marqué  a Awilda se que después de lo que pasó, no me querrá ni oír.

—¿Que es lo que quieres? –escuche que dijo molesta.

—Perdón por lo de hace días. –escuche que suspiro.

—Si solo llamaste para éso, bien serraré.

—No espera ¿Quiero saber si Anjoly está contigo? –digo rápido para que no sierre

—No, no está conmigo, y tampoco la he visto.

—Esta bien gracias. –digo desanimado.

—¿Pasa algo con ella? –se escuchó preocupada.

—Si, no la encuentro llamo a su celular y no contesta, a todos lo que llamo y les pregunto por ella no saben nada ni la han visto. –digo frustrado. —No se que hacer.

—No te desesperes ella aparecerá. –se escuchó sincera.

—Eso espero, adiós seguiré intentando encontrarla.

Corté la llamada. —Supongo que ella no sabe nada tampoco. –dice Andrew mirándome.

—No.–solo me quedaba llamar a Ema para ver si sabe de Anjoly o esta con ella, espero esté con Ema.

Marque su número y al tercer tono contestó.

—What's up daddy. –dijo al instante de contestar.

—Dímelo Mami.–digo con una sonrisa veo que Andrew me mira raro.

—Eso es raro tu llamando.

—Es que te quiero preguntar ¿si Anjoly esta contigo o a hablado contigo?

—No, No está conmigo. –cuando dijo eso mi ánimo cayó al piso. —Pero hace más o menos una hora me llamó y me dijo que en quince minutos nos veríamos en nuestro árbol favorito en el solíamos juntarnos cuando éramos pequeñas que esta en el paque que queda a diez minuto caminando de tu casa.

—¿Y la viste? –pregunto rápidamente.

—No, no la ví cuando llegue ella no estaba, y dure unos treinta minutos esperándola y no llegó y la llamé pero no contesta su celular, me quedé preocupada.

—Yo estoy igual, no se donde está mi hermana. –me siento culpable.—Esta bien Ema si sabes algo más me llamas.

—Igual contigo.