T O X I C 1/2

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Estaba mal, sí, pero fue inevitable para su persona no terminar enamorado de ese chiquillo, terminar enamorado del hermano menor de su mejor amigo.

Misaki Takahashi era el gentil y adorable hermano menor de su amigo Takahiro, lo había conocido por casualidad mientras hacía sus compras recurrentes en una tienda cerca de su casa, no pudo evitar ayudarle al menor con unas bolsas al verlo indefenso, haciendo pucheros por no poder cargarlas. Y desde el primer momento en que lo vio pensó que era realmente muy lindo para este mundo. Luego de unos días, al ir de visita a la casa de su amigo, descubrió que eran hermanos. Y con el paso del tiempo no hizo mas que enamorarse de ese niño, sí, niño; Misaki tenía 15 años cuando se conocieron, por más que quisiera hacer al castaño suyo, no podía hacer nada ilegal, tenía valores claro que sí.

Había decidido esperar a que Misaki cumpliera la mayoría de edad para declararle sus sentimientos, y si no era correspondido, estaba dispuesto a hacer que se enamorara de él.

Pero justamente el día que Misaki cumplió años, alguien más se le adelantó. El menor de los Takahashi había conocido a uno de sus mangakas favoritos en una firma de autógrafos meses antes de cumplir los 18, y ese hombre había puesto los ojos de inmediato sobre su pequeño, el muy maldito de Ijuuin Kyo se había aprovechado de la inocencia de su niño.

Ijuuin al momento de conocer a Misaki comenzó con adulaciones, palabras bonitas y regalos, y el día del cumpleaños 18 del menor, le pidió que fuera su novio. Misaki adoraba a ese hombre, era inexperto y estaba confundido, pero al realizar en que tendría la completa atención y el amor del mayor solo para él, no tardó mucho tiempo en caer, y no dudó en corresponderle.

No pudo hacer nada para impedir que comenzaran a salir, y ya había pasado más de un año de aquello.

Si Misaki era feliz, él también y no iba a intervenir.

Pero esa idea cambió cuando se enteró de la mierda de persona que era Ijuuin, que sólo lastimaba cruelmente a Misaki con sus incontables mentiras y juegos.

No quería dejar que las cosas siguieran así. Al principio pensó que Misaki confundía su admiración con amor y que el menor terminaría esa relación en cualquier momento, pero con el tiempo se dio cuenta que no era así; Misaki había caído por completo por aquel mangaka, lo amaba, y lo amaba de verdad... Por más cosas que pasaran entre ellos, no hacía nada para alejarse de esa relación tóxica, perdonaba al mayor en cada pelea o discusión, e incluso en ocasiones, hacía como que ignoraba el hecho de que Ijuuin se iba con otros chicos a pasar el rato...

Sabía que el menor estaba destrozado, se notaba en su mirada, la mirada brillante e inocente que alguna vez adornó el rostro de su pequeño había desaparecido, dejando a un chico de sonrisa forzada que escondía dentro de su pequeño cuerpo una cantidad inmensa de cansancio y dolor.

En ese momento se encontraban cenando en casa de los Takahashi celebrando el ascenso de Takahiro en el trabajo. Takahiro no estaba al tanto de la relación de su hermano con el mangaka, solo notó que Misaki se había vuelto muy unido a ese hombre y pensaba que era un amigo al que le tenía mucho cariño, por lo que había comenzado a frecuentarlo y a invitarlo a esa clase de reuniones.

Akihiko maldecía tanto al mayor de los Takahashi por ser tan iluso.

- ¡Misaki, se acabaron las bebidas! - La voz del castaño mayor se escuchó desde la cocina hasta donde estaban los otros tres. - Acompáñame a la tienda a traer más. - En eso apareció en el comedor dirigiéndose a Misaki, el menor soltó de inmediato la mano de Ijuuin, que se encontraban entrelazadas por debajo de la mesa, cosa que por supuesto no pasó desapercibida por el escritor.

Usami descubrió la relación de Misaki e Ijuuin el mismo día que comenzó. Ese día estaba dispuesto a llevar a Misaki a cenar por su cumpleaños y aprovechar para confesarle sus sentimientos, pero cuando fue en su búsqueda al departamento de los Takahashi se encontró con la escena que quiso por todos los medios evitar, pero no lo hizo. Solo se detuvo asegurándose que ninguno de los otros dos notara su presencia. Pues estaba presenciando como Ijuuin le pedía a su pequeño que comenzaran a salir y como este, aceptaba su propuesta un poco nervioso.

Koi No YokanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora