Koi No Yokan

#KissChallenge

— ¡Es turno de Misaki! — Exclamó un muy entusiasmado Chiaki. Pero eso no pintaba nada bien para el pobre de Misaki, menos luego de ver las miradas cómplices que intercambiaban Shouta y Shinobu.

— No me gusta esto. - Un grupo de cinco chicos se encontraba sentado en el césped del patio de su escuela, era hora del almuerzo y se encontraban muy aburridos, y como era su costumbre decidieron comenzar un corto juego para pasar el rato que quedaba de su descanso. Ese día el menor de todos, Yukina, había propuesto un juego de retos. A cada quien le tocaba realizar un reto, y el resto debía elegir lo que debían hacer. El último en cumplir su reto era Misaki.

— No tengas miedo Misa-chan. - Comentó Kisa, tomando por los hombros a Misaki. — Es solo un reto inofensivo.

— ¿Qué puede ser bueno? - Preguntó un muy concentrado Shinobu mirando a todos lados. Fue cuando su mirada se detuvo en un punto a unos metros de ahí, y le hizo una seña a Kisa para que viera lo que él. Kisa sonrió con malicia, luego de aquello Yukina vio al mismo punto, seguido de Chiaki y finalmente Misaki, que se palideció al ver qué era lo que veían, o mejor dicho a quién veían.

Usami Akihiko, el amor platónico de Misaki, se encontraba hablando tranquilamente con su grupo de amigos a unos metros de donde estaban ellos.

— No ¡No! No me hagan eso. — Suplicó Misaki al ver las caras de los cuatro chicos.

— Bien Misaki, tu reto será... — Kisa hizo una pausa dramática antes de revelar el reto de Misaki. — Tienes que pasar por detrás de Usami yyy... ¡Darle una nalgada! — Soltó un muy divertido Kisa, que fue reprendido por Yukina al instante.

— ¿¡Qué!? ¡Estás loco! — Misaki se puso rojo ante las palabras del pelinegro.

— Bueno entonces, ve y dale un beso.— Esta vez fue Shinobu, proponiendo su idea con voz seria.

— ¡No! 

— ¡Sí! ¡Voto por el beso! — Exclamó Chiaki levantando una de sus manos emocionado.

— ¿Pero por qué tiene que ser algo relacionado a Usami-san!? A ustedes solo les tocó comer comida del piso, o contestar alguna pregunta vergonzosa. — Comentó el ojiverde haciendo un puchero, molesto.

— ¡Es un empujón! — Apoyó Yukina por primera vez, Misaki se giró a verlo con cara de pocos amigos, esperaba que Yukina fuera el que tuviera un poco de pudor en esa situación, pero suponía que ser pareja de Kisa ya le había hecho mal.

— Si no haces algo así, nunca vas a acercártele y llevas dos años babeando por él. — Habló esta vez Shinobu diciendo aquello en modo de reproche.

— ¡Claro que no! — Protestó el pobre Misaki.

— ¡Claro que sí! — Misaki vio a sus amigos avergonzado, sin poder decir nada. Era verdad, desde la primera vez que había visto a Akihiko caminar por los pasillos quedó completamente prendado por él ¿Quién no? Por dios, era uno de los chicos más populares del instituto, junto con los demás chicos de su grupo. Se quedó viendo a Usami mientras pensaba aquello, no sabía si podría seguir escondiendo sus sentimientos para siempre, pero no esperaba exteriorisarlos de esa forma. Vio como de un momento a otro la mirada del peliplata se encontraba con la suya, por una breve fracción de segundos pues desvío su mirada de inmediato por la vergüenza, pero amaba esos ojos violetas.

— ¡Ahí está! ¡Tu cerebro te abandonó como por un minuto por estarlo viendo! — Exclamó Shinobu luego de un tiempo de estarlo viendo.

— ¡Está bien! ¡Sí, me gusta! ¿Y qué quieren que haga?

— Que vayas y lo beses. — Comentó con simpleza Chiaki.

— ¡No puedo hacer algo así solo porque sí!