Diario de un joven enamorado

Día 11

Saben que está mal, besar a una chica cuando tengo novia, debo buscar la forma de ponerme en contacto con Rin y decirle que ya lo nuestro es mejor dejarlo por la paz, para ser honesto mi relación con ella surgió gracias por su popularidad, nunca hubo chispas ni fuegos artificiales cuando la besaba, pero con Kag, sonrió mientras miro el techo de mi cuarto, el gallo canta en mi ventana, es nuevo día, saber que la veré de nuevo me pone de buen humor.

-buen día-saludo cuando entro a su cuarto y me acerco a darle un beso en su mejilla.

-Buen día-me contesta y se cuelga de mi mientras la cargo para bajar.

-hay algún sitio donde pueda conseguir un teléfono-le pregunto mientras bajamos.

-en la oficina- me responde-necesitas hablar con alguien.

-si-respondo sonriéndole- entonces vendrás al baile, conmigo-me siento nervioso.

-tal vez consiga algo decente para ponerme-murmura.

-no importa lo que uses siempre te verás linda- carajo cursi, pero sincero.

-gracias tu también-me dice y ambos reímos.

Una vez que desayunamos, Goyo la lleva, al establo, enserio necesito terminar con Rin, ya no quiero seguir siendo el de antes, ahora solo hare las cosas bien, voy por el teléfono, cuando me encuentro con la maestra Naomi, quien me mira seria.

-puedo hacer una llamada-pregunto incómodo.

-Inuyasha se bien que Rin es tu novia-menciona con la mirada fija en mi- no dejare que juegues con mi hija.

-nunca lo he pensado-respondo con las manos en las bolsas-justo por eso, terminare con Rin ahora.

-sabía que eras mejor de lo que aparentabas-murmura y me deja solo.

-cierto-le digo y marco el número que sé de memoria.

-hola-escucho la voz chillona de Rin.

-Rin soy Inuyasha-contesto rápido.

-amor te extrañamos, el viaje sin ti no es igual-murmura- no sabes cuantas cosas me he comprado, los chicos y yo estamos ahora en una tienda de lujo….

-Rin escúchame-le digo haciéndola callar- mira han pasado cosas, yo no puedo seguir siendo tu novio-le suelto- disculpa, pero es mejor así.

-Inuyasha-me dice riendo- no sabes que bien me hace escuchar ello, porque conocí a alguien y…

-adiós Rin-le digo sin ganas de escuchar tanta arrogancia.

Salgo de la casa siendo un nuevo sujeto, mi padre estaría orgulloso de mi actitud, escucho risas cuando entro al establo, Goyo está haciendo unos pasos extraños, mientras ella ríe.

-dios que te pasa-pregunto con la ceja fruncida.

-a esto amigo se le llama country-me dice en pose de chico malo- vas al baile, entonces esto se hace- me dice mientras hace unos pasos que dudo algún día poder realizar.

Durante la mañana nos dedicamos a practicar, la carrera está a nada de llegar, cada vez que nuestras miradas se cruzan ambos sonreímos, me encanta mirar su sonrojo, Goyo nos mira a ambos y nos deja solos.

-deja fingir que esa novela esta interesante-le digo mientras hago cabalgar al caballo.

-esta interesante, aunque no lo creas-me responde poniéndola en su regazo y mirándome- ¿hay algo mejor que ver? -pregunta.

-eso me dolió sabes-le digo mientras bajo del caballo con mayor facilidad- mmm…yo tal vez-respondo inclinándome sobre ella.

- ¿qué es esto? - me pregunta con sus ojos chocolates clavados en mí.