Día 8

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Apenas sale el sol, ella se despierta entusiasmada, se sienta en su cama y con mucho esfuerzo jala sus piernas hasta sentarse en la orilla, estira su mano con determinación para acercar la silla, respira hondo y se deja caer en ella, el sudor en su frente denota el esfuerzo físico, se mantiene quieta un momento, después avanza a su closet donde saca un conjunto, un pantalón de mezclilla y una blusa de cuadros verdes, se saca la blusa sencilla y se pone la blusa sobre el sostén, mira con enojo el pantalón pues siempre le causa problemas, sin embargo, quiere verse diferente, platicar con ese chico ha sido muy interesante, no quiere parecer una pueblerina fodonga, sonríe, lavando la cara en el baño, regresa para mirarse en el espejo, se peina y realiza una trenza, un poco de brillo no vendría mal piensa, aplicándoselo, de mala gana regresa a la cama, se baja con dificultad el pants, intenta varias veces pero no logra subirse el estúpido pantalón, se frustra y lo lanza justo cuando la puerta se abre.

-Buenos días hija-saluda como cada mañana antes de bajar.

-Naomi ayúdame con el pantalón-menciona la chica altanera-quiero bajar a desayunar.

-claro-habla fingiendo indiferencia para no alterarla-te ayudo.

Su madre se aguanta las ganas de gritar de felicidad al verla entusiasmada, arreglada y con una actitud diferente, desde el accidente ha permanecido recluida en ese cuarto, solo sale cuando baja le tocan sus citas en el hospital y ni así quiere vestir diferente, sin duda Inuyasha ha sido de gran ayuda, piensa contenta la maestra Naomi.

-dile a Ginkotsu que venga por mí- ordena seria.

-si quieres-le contesta y la deja en su silla.

POV INUYASHA

Voy saliendo de mi cuarto cuando veo a la maestra Naomi bajar del cuarto de Kag, sonríe como nunca, me mira y me abraza dejándome incómodo.

-gracias, de verdad gracias-dice en susurros.

- ¿por qué? -pregunto sin entender.

-nada olvídalo-me dice y me deja más confuso- voy por Ginkotsu.

La veo bajar casi saltando en las escaleras, meneo la cabeza sin entender, siento mucha curiosidad y subo al cuarto, toco, casi seguro de no recibir respuesta.

-pasa Ginkotsu-escucho su voz diferente-es mejor apurarnos antes que Goyo acabe con el desayuno- menciona mientras entro, la veo sonreír y no puedo evitar sentirme atraído por esa chica.

-Inuyasha-dice apenada-perdón pensé que eras…-murmura y guarda silencio.

-te llevo a la cocina-me ofrezco, la veo dudar, pero avanzo a ella- bien vamos, no es para tanto-le digo y sin esperar respuesta la cargo, ella se cuelga de mi cuello mientras bajamos las escaleras evita mirarme.

-creo que peso demasiado-murmura.

-estas de broma-respondo con una sonrisa-soy suficiente fuerte, no por nada hago pesas, deja que sirvan mis brazotes, más que para presumir.

-jajaja así o más presumido-dice mientras entramos a la cocina justo cuando ellos llegan.

-buen día-saludo, la veo ponerse seria, cuando la siento en una silla y ocupo el de alado.

-KAGOME-veo a Goyo acercarse y darle un beso en la mejilla, ella sonríe y le devuelve el saludo.

-señorita es bueno verla-menciona Kyokotsu.

-se me antojo bajar-responde encogiendo los hombros.

-puedes acompañarnos después al establo-le sugiere Goyo, lo veo muy atento, será ¿que ellos?

Diario de un joven enamoradoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora