11 ┊ ¡oh no! tú otra vez.

1.4K 206 75
                                        


¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


YoungJae luce tan cansado.

Sus habituales bolsas bajo sus ojos se marcan aún más, como si no fueran producto de haberse pasado por algunos minutos sus horas de dormir y directamente a no pegar el ojo en toda una noche. Al igual que su piel, mucho más traslucida pero con un tono grisáceo enfermizo.

Y no solo era cosa de apariencia, también su actitud era mucho más irritable, como si nada a su alrededor lo hiciera sentirse tranquilo. Sus movimientos se volvieron más lentos, pasaba demasiado tiempo distraído incluso cuando se encontraba con Bambam, por lo que JaeBum tenía una excusa para seguir yendo, porque hasta eso se lo discutió.

— Estoy aquí casi todo el día —Resaltó. —, deberías venir cuando te necesite, por las noches.

Después de enloquecer en su interior, casi terminando con una permanente arruga en su frente por lo fuerte que frunció su ceño, respondió:

— Si dejaras de pretender que estás cuidándote y empezaras a hacerlo de verdad, tendría la suficiente confianza para dejarte solo con Bambam.

La forma en que jadeo y negó con decepción lo hizo saber que estaba sumamente furioso con él, hablerle ignorado sin siquiera dirigirle una mirada cuando resbaló con uno de los peluches de Bambam solo fue la re-confirmación.

Y el pequeño solo se encogió de hombros, puesto a que ni él podía ayudarlo con lo mal que había terminado con su padre.

Sabía que aquello lo había causado la disputa con sus padres, incluso si él lo negaba rotundamente. YoungJae era demasiado reservado y terco, ante la mínima amenazaba de algo fuera de su control se cerraba por completo y no aflojaba su postura hasta estar lo suficientemente seguro con su alrededor. 

JaeBum lo había entendido y se había esforzado por demostrarle que todo era seguro a su lado, logrando resultados que fueron más allá de lo que él se había imaginado; ver a YoungJae tan suelto y atreviéndose a dar los primeros paso hizo que su corazón explotara. 

Y no podía evitar pensar, que ahora que las cosas estaban mal, empujaría lejos todo lo que habían estado logrando y a él. A veces creía que en una de las tantas veces que le pedía irse a casa, le diría que no volviese.

Sonaba paranoico, pero realmente estaba asustado.

Ese día le había permitido quedarse ya que debía asistir a una reunión con sus compañeros de universidad, obligado, ya que YuGyeom quería que saliera a distraerse un poco y olvidar lo sucedido. JaeBum había pensado lo mismo muchas veces, pero tantas fueron la ocasiones donde sus planes se frustraban que, terminó rindiéndose.

YuGyeom apareció antes de que el castaño estuviera listo, por lo que tuvo que esperar en la cocina junto con JaeBum, el cual jugueteaba con un vaso de jugo de naranja sin tocar, con la mirada del rubio sobre él.

―baby bambam.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora