Embriagados

2 0 0
                                    

Ya están listos chicos? Estamos abajo -Me llama Carla que ya están esperando por nosotros.
Yo estoy listo hace una hora, pero Verónica... -Me interrumpe y quita el celular
Ya vamos bajando cariño, Paul no entiende estas cosas -Le dice Verónica a Carla minutos antes de irnos.

Subimos al auto de Carla, Damián va manejando voy junto con él y las chicas van atrás dándose unos "últimos retoques" lo que no entiendo, ya van perfectas.
A ver, ahora ustedes cuéntenme, están viviendo juntos? -Pregunta Carla y Verónica se ríe, yo solo la miro esperando que va a responder.
No por ahora, pero espero a que se decida -Respondió mirándome y yo solo sonrío y vuelvo la mirada adelante.
Hermano, algo me dice que te quieren amarrar. -Comenta Damián entre risas.
Pronto tendremos boda y Paul ni se dará cuenta -Sigue bromeando Carla.
Boda? De quien? -Agregué yo continuando con el juego
Como que de quien? Pues la nuestra -Dijo Verónica lanzándome una mirada y sonriendo
Están todos invitados a mi boda. -Finalicé con eso y luego de un rato de risas llegamos a este bar y pasamos un rato entre chistes, anécdotas y conversaciones de la actualidad de cada uno. Conversamos sobre nuestros proyectos, le contamos a Verónica sobre las entregas que tenemos próximamente y se ve tan hermosa escuchándonos, prestando atención a todo lo que le contamos. Estoy feliz, y está feliz. Nos tomamos de la mano, cantamos juntos las canciones que van sonando, bromeamos y hacemos el ridiculo y varios tragos más nos dan ánimo de ir a bailar.
Las horas pasan, la noche se vuelve más densa, los tragos más eficientes y las risas no faltan. No cesan los abrazos, las caricias y miradas, la miro y la admiro, y no puedo parar de hacerlo. Quiero verla así todos los días, feliz siendo ella misma, bailando y sonriendo, disfrutando el momento, la quiero brillando, la quiero llenando de luz cada rincón de mi vida, la quiero sonriendo y riendo fuerte, haciendo escándalo sin importar que diga la gente.

Me rodea con sus brazos y me da un beso, lo que me hace regresar al momento, la abrazo y luego de besarnos y acariciar su cabello ya lleno de sudor de tanto disfrutar, miro esos ojos y descubro que nunca unos ojos me miraron de esa forma, y creo que mis ojos nunca se sintieron tan encantados mirando a alguien. De aquí soy, de esos ojos, de esa sonrisa, de esta chica.
Puedo saber que piensas? -Me dice acariciando ahora ella mi cabello que también está lleno del sudor por el baile.
Pienso que deberíamos irnos de aquí.
—Irnos? Adonde? -Me pregunta un poco confundida
—No lo sé, tomemos un taxi y encontrémonos con algún amanecer por ahí.
—Quiero ir a la playa.
—Disfrutamos la noche y nos vamos mañana a la playa?
—Y el amanecer que quieres ver?
—Creo que tengo todo lo que necesito Justo aquí. -Le dije y la abracé fuerte, no quiero soltarla nunca más.
...

Pasaron algunas varias horas, muchas, no tenemos ni idea, nos emborrachamos tanto que no podemos recordar nada más y estamos en casa de Carla desayunando.
Me duele la cabeza, Paul, por que tomamos tanto? -me dice Verónica que es una obra cómica en las fachas que se encuentra y no puedo evitar reírme—De que te ríes Niño?
—De nada, de nada -Sin poder evitar reír Nuevamente
Se está riendo de ti parece, yo que tú le doy su merecido -Le dice Carla Justo antes de llevarse a la boca la taza de café
Que yo no estoy haciendo nada, que dices -Sigo sin evitar reírme
Te estas burlando de mi -me da un pequeño golpe y hace gesto de drama
Para nada chiquita, te ves preciosa -Damián se ríe y Carla lo mira
Y tú de qué te ríes? Compórtate eh, ambos compórtense -le dice al momento de darle un pequeño golpe también
No estamos en nuestras mejores fachas pero es culpa de ustedes por emborracharnos -Dice Verónica
Si, y ha de saber ustedes que harían con nosotras idiotas -Respondió Carla
No se hagan historias solas, nos embriagamos todos. A duras penas pudimos llegar aquí -Les dijo Damián
Oigan que en serio que peligro, no hay que hacer algo así de nuevo
—Bueno ya cállense me duele la cabeza, los odio a todos -Dijo Verónica y no pudimos evitar reír ahora todos.

Damián y Carla se fueron a acostar un rato para más tarde llevarnos al apartamento de Verónica. Ahí está mi auto y debo ir a ver a mi perro que desde anoche lo dejé solo.
Nos recostamos en el sofá y comenzamos a conversar, y entre tiempo algunos besos y caricias.

Luego de buscar mi auto fuimos a mi casa, y recordé que Verónica quería ir a la playa así que en su apartamento en mi bolso guardé ropa de playa que encontré mientras se duchaba, y después de pasar por mi perro le dije que saliéramos.

Que haremos ahora cariño? -me pregunta mientras elige canciones para escuchar en el camino
Vamos de paseo bonita, ya verás -Le dije luego de tomar su mano y darle un beso en la mejilla

Mi perro va en la parte de atrás, disfrutando el viendo por la ventana. Verónica y yo vamos escuchando canciones y cantando algunas otras. Empieza a verse más cerca y más perceptible la playa.

No puede ser, no me dijiste nada y yo no traje nada, no vine preparada, eres un tonto.
—No pasa nada, te metes al agua desnuda.
—Si, tienes razón
—Oye! Claro que no -Le respondí y empieza a reír.
No, por supuesto que no, pero y entonces?
—Te traje un bolso con tu ropa.
—En que momento me buscaste todo eso? Me das miedo chico psicopata del tranvía
—No te descuides ni un segundo conmigo guapa.

Bromeamos hasta llegar, se cambia en un vestidor mientras yo compro cosas para comer al rato, mi perro ya juega en la arena y veo acercarse a Verónica ya con su cambio de ropa, y no puedo evitar perderme en lo hermoso que me parece su cuerpo, y toda ella.
Wao, esta es mi chica? Demonios girl.
—Ya basta, no seas así, mentiroso.
—Oye, no miento, mi chica está divina. -se ríe y se avergüenza. Así que el comentario logró el cometido, que sonriera. Ojalá pudiese verse con los ojos que yo la veo, entendería que no tiene ni un solo motivo por el cual acomplejarse. Que cada característica de su cuerpo es motivo para sentirse hermosa. Que no necesita arreglo, que su edición esta perfecta, que sus líneas solo forman parte de toda su maravilla. Ojalá pudiese verse exactamente de la manera en que la miro, no dudaría nunca de lo hermosa que es.

...

PaulDonde viven las historias. Descúbrelo ahora