Aunque ya nunca más...

33 3 0
                                    

Voy en mi carro, pero tirado en la parte de atrás veo en el asiento del copiloto a Daniela, me levanto a ver quien va conduciendo y es Verónica, ¿Que carajos está pasando aquí?

Oye, ¿qué haces aquí? ¿Que sucede? -Es lo único que se me ocurre preguntarle.

Acabas hace una media hora de desmayarte cuando te ibas, alcanzaste a subir a tu novia y quedaste dormido, cómo pude y con ayuda de un chico que pasaba te acostamos allí. No es necesario que te diga, Paul, que así no podías conducir. Voy a dejarlos en tu casa, no se si ella viva contigo o donde. -¿Por que siento que se aprovecha para hacerme indirectamente un interrogatorio? Quiere sacarme información, quiere saber quién es esta chica y qué pasa con ella.

Lo último que recuerdo fue haberte encontrado en el parque, lo siento, no tenia que hacer esto, pudiste dejarnos dormidos en el carro, y no lo hiciste, que caritativa. -Le dije no respondiendo nada, no tengo que darle información de nada. Ella solo me ve y vuelve si mirada a la autopista. Y ahí está, solo luciendo hermosa en su ropa deportiva, ¿cuántas personas pueden jactarse de eso? Va en silencio, y no tengo ni idea de qué está pensando. Veo su anillo, lindo anillo.

—¿Por qué te fuiste, Paul? Digo, eso ya pasó y no tiene importancia, ¡pero fuiste un completo imbecil! ¿No se te ocurrió que quizá, solo quizás, me estabas rompiendo el corazón por pedirme escaparme contigo y luego escaparte de mi? -Me dice ya no siendo tan serena y sacando esa fuerza que siempre me ha gustado de ella, pero no le respondí, la dejo simplemente sacar todo lo que tenga que decir.—Si querías solo divertirte, si querías solo llevarme a la cama, estamos en el siglo 21, cariño, pudiste haberlo dicho... -Debo admitir que eso último me pareció un comentario muy muy alejado de la realidad, y no pude continuar escuchando-

Verónica, ya cállate. Te agradezco esto, te agradezco que nos lleves, pero no me siento bien, y no quiero hablar de eso. ¿Necesitas hablar de eso? Pues cítame en algún lugar, pero ahora no. -Le dije tratando de que en serio no siguiera. ¡Que tengo resaca, carajo!

Es ahora, Paul, porque yo no puedo ir por ahí viéndote, esto fue una casualidad y un favor porque no estás en condiciones, pero es ahora o no será luego. -La interrumpo

—¿Por qué, Verónica? ¿Por qué? Ah si, porque a penas me fui a niña se comprometió y ahora siente remordimiento si habla conmigo en algún momento.

Paul, ¡tú te fuiste! Y ahí me dejaste, con mi corazón roto, con mis esperanzas en ti quebrandose con el pasar de los días esperando que aparecieras y no lo hiciste, nunca lo hiciste. -Se Estaciona en una calle más calmada, se baja del carro y camina un poco. Me bajo y voy tras ella.

No fue mi intención que las cosas pasaran así, y cuando estuve listo para regresar a buscarte me entero de que estás comprometida, Verónica, ¡comprometida! Eso es algo grande. Tú te olvidaste de mi, se nota que rápidamente.

No fue tu intención... Pero así fueron idiota, y fueron los peores meses de mi vida, porque de verdad te creía diferente. Y cuando dices que vuelves a buscarme, estabas junto a tu novia, y ahora te veo y con otra chica ebrio, que puedo pensar. Eres simplemente otro patan más que de cruzo en mi camino. Me llevaste a ese viaje para luego irte. ¿Simplemente fui un puente? ¿Me usaste? ¿No te servía ya....-Ya furioso la interrumpo por cada comentario que hace.

Verónica, ¡mi madre murió! -Y por algún motivo rompo en llanto, creo que no había llorado en realidad desde que todo pasó, aunque estuve triste, notoriamente triste no había llorado, no había descargado todo eso.—Ese día cuando te deje en ese autobús salí lo mas rápido que pude a casa, mi madre había tenido un accidente -Verónica se acerca a mi notándose confundida sin saber qué hacer—y yo llegue tarde, ya ella estaba en coma, ¡y de ahí no despertó! Y yo simplemente no supe manejar la situación, yo, me volví nada, nadie, y me perdí, de ti, de todo...
-Extiende sus manos hacia mi y trata de levantar mi cara, secar mis lagrimas.—Yo no quería hacerte daño, yo quería encontrarte, pero lo hice muy tarde. -Solo se queda en silencio y me abraza, y yo lloro, realmente lloro y de forma desconsolada, estoy verdaderamente liberándome de tanto. Y empiezo a escuchar pequeñas respiraciones de ella que me hacen saber que comienza a llorar. No puedo verla, mi cara esta hundida en su cuello, y mis brazos la rodean con fuerza. No quiero soltarla, y no puedo parar de llorar. Ella tampoco me suelta. Todo es tan complicado ahora.
...
Pasan algunos minutos, luego de decirme que lo siente mucho y consolarme, volvemos al carro. Conduce y yo ya más calmado, no puedo dejar de mirarla. Ella evita mirarme, sabe que la miro, y es que no puedo evitarlo, pero ella si.
Llegamos a mi casa me ayuda con la puerta del carro y yo cargo a Daniela que sigue dormida. Entramos a mi casa y la acuesto en el sofá. La dejamos allí y salimos.

Puedo llevarte, ya estoy bien, sube. -Se lo dije muy demandante porque sé que si se lo preguntaba o mostraba duda ella diría que no. Me mira como diciéndome que no le hable así, me causa gracia eso la verdad, así que me rio subiéndome al carro, y seguido de mi, sube ella.

—¿Te causa risa algo en particular, Paul? Compártelo. -Me dice subiendo una de sus cejas y con una mirada muy amenazante, que solo me hace reirme más.—Y sigues...
-Arrancó el auto y tomamos camino-
Solo me rio de todo esto, y de tus gestos, que regañona. ¿No te pesa la cara de verme así?

Muy gracioso, ¿con ese sentido del humor conquistaste a tu nueva novia?

Que insistencia la tuya en averiguar si es mi novia o no.

No quiero averiguarlo, es tu novia. O ¿qué haces con una chica a las 7am ebrio en una plaza tirados en la arena como dos adolescentes? -Me dice volteando a otro lado como evitando el contacto conmigo quizá para ocultar lo que desde aquí y hasta Júpiter se ven como celos. Solo me reí de eso y no le respondí, una vez más.

Al pasar los minutos y llegar al parque, se nos termina el recorrido, se me acaba esta paz que me da, se me acaba la oportunidad.

—¿Te casaste, Verónica? -Le dije tomando su mano y evitando así se baje del carro.

Paul, oye, no es momento para hablar de eso, no puedo hablar de eso ahora y así. -Eso quiere decir que estaría dispuesta a que nos veamos y hablemos luego, es el momento.-
Entonces, ¿cuando? ¿Podré verte otro día? -Toma de mi carro una hoja y un lápiz que traigo ahí para anotar cualquier cosa, y me apunta su número.

Llámame y ya podremos hablar. -Se Baja rápidamente y se va trotando, para cuando logró quitarme el cinturón y bajarme yo, ya va a varios metros. Y no se porqué, quizá por impulsivo corrí hacia ella, la tome de su brazo, ella sorprendida se detiene y la beso. Si, y la beso y no me importa nada más, no me importa si está casada y si esto no podrá ser, la beso así sea de despedida, así sea para ya más nunca volverla a besar.

...

PaulDonde viven las historias. Descúbrelo ahora