Algunos cortos sobre lo que serían momentos y conversaciones que tuvieron México y Rusia a lo largo de sus vidas, cosas que no pude mencionar en el one-shot ¿A qué te sabe el café? espero que lo disfruten uwu
(El dibujo de la portada pertenece a Tzi...
—Rusky, estarás bien, todo estará... Bien— Decía entre lágrimas el mexicano, tomando la mano de su amado ruso mientras eran llevados en ambulancia al hospital más cercano.
Rusia no podía respirar, el humo no paraba de salir de su boca y lo ahogaba junto al aroma agrio de este, la piel en sus brazos y espalda se estaba quemando de forma lenta y tortuosa.
El incendio no estaba siendo extinguido en Siberia.
Estaba creciendo.
Sentía como su piel ardía y no podía pararlo.
El gobierno en su país se había excusado con que no podían costearse algo como apagar el incendio.
Y el ruso no podía hacer nada, él no los controlaba.
Su ropa se había hecho trizas por el calor intenso que emanaba en su piel.
Una vez en el hospital le intentaron calmar el ardor, intentaron proporcionarle oxigeno y detener el humo, pero era imposible.
México lloraba a cántaros por su amado, no sabía que hacer, estaba muriendo... Su amado Rusia moría lentamente, y todo por no... Por no poder apagar el incendio que estaba consumiendolo...
Se negaba a soltar su mano, aun si estaba quemando las suyas, el dolor físico no se comparaba al que sentía en su corazón viendo de esa manera a su amado esposo...
México no podía sanarlo, no podía hacer que apagaran el fuego, su gobierno tampoco podía aportarles demasiado para ayudar si es que lograba convencerlos...
—Rusky, escúchame, no sé cómo vergas voy a hacer para que pare, pero por favor resiste, yo resistí cuando tuve el incidente con mis bosques y los huachicoleros, tu también puedes mi amor, andale chikistrikis promete que te pondrás mejor como siempre... Por favor, no quiero que me dejes, no ahora, no nunca, por favor...—
Rusia sólo asintió con la cabeza, el humo no paraba de salir de su boca y no podía hablar, le dejarían internado en el hospital hasta poder estabilizarlo, no tenían muchas esperanzas, y tampoco es que pudiesen hacer que un incendio se detuviese con algún medicamento.
Y México... Él no soltó su mano, y no lo haría, a pesar de las quemaduras que le estaba causando, no iba a dejar sólo a su amado Rusky.
Rusia resistiría, tenía que hacerlo.
Por su gente.
Por sus amigos.
Por sus hermanos.
Por...
Por México.
Ahora sólo quedaba esperar a que las lluvias pudiesen apagar las llamas en Siberia.
Estaban ya en estado de emergencia y no podían hacer realmente nada a ese punto.
México rezaba a todos los santos, a todos los dioses de todas las culturas en su territorio que salvasen la vida de su amado, a su gente, a sus hijos, que se detuviera.
Pero ahora todo estaba en manos del destino...
Y aquella pareja temía fuertemente por su destino, Rusia pasaba por esos incendios desde siempre pero... Nunca en su vida habían sido al nivel del que estaba ocurriendo...
—Rusky... No me dejes...—
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Los incendios forestales en Siberia son una enorme desgracia, he estado leyendo todo esto hace unos días y... No tengo idea de cómo podemos ayudar, no solo por los habitantes afectados por el humo, también porque la magnitud del incendio puede que acelere el nivel de deshielo en el ártico y pasará de afectar sólo al país, a un nivel global...
Si alguien de ustedes que me lee sabe qué se supone hacen nuestros países para ayudar con esta situación por favor comenten... Esto es una gran desgracia y a todos nos debe importar. Es gente como nosotros, es un país hermano... Es... Nuestro planeta...
Y lo peor de todo es que tienen que ocurrir esta clase de desgracias para poder concientizarnos cada vez más del daño que le provocamos a nuestro hogar...
(El dibujo fue hecho por Tzitzimitl-eztli, por favor siganla en Tumblr, su arte es magnífico y ella es una persona maravillosa, gracias por los dibujos querida, nunca podré terminar de agradecertelos ;; <3)
