Febrero 2020.
México y Rusia se encontraban en una pequeña visita informal hacía el país asiático, China, el cuál se encontraba hospedado en Japón pues su país estaba volviendose un caos y sus gobernantes no querían que empeorase su situación con la enfermedad.
Habían ido a visitarlo mayormente por Rusia que tenía una larga relación estrecha con él, lo conocía de toda la vida, había sido amigo de su padre, y también de él, le tenía mucho aprecio y el verlo en tal estado realmente era... Muy triste.
Japón se había ofrecido a cuidar de él y después de tanto insistir el chino cedió a su petición, al principio no quería, especialmente porque su relación con Japón no es la mejor, Japón nunca se disculpo formalmente por lo ocurrido en la segunda guerra mundial, claro que no había sido Japón el causante si no su padre el Imperio Japonés pero aún así, esperaban una disculpa del pueblo nipón y nunca la obtuvieron; otro factor del desagrado hacía Japón personalmente era que a pesar de ser un hombre, tenía un aspecto femenino por sus rasgos tan finos y juveniles, pero para colmo del Chino, gustaba de vestir atuendos femeninos, maquillarse, hablar con una voz más aguda y dulzona cuál chica, tenía comportamientos homosexuales y femeninos, no sé limitaba en ningún momento para coquetear con otros hombres, era desagradable. Y siendo que China continuaba siendo un país homofóbico estaba más que claro cuánto odiaba al japonés.A pesar de todo eso, al final China cedió, Japón había dejado de usar atuendos femeninos y de maquillarse para ir a verlo cada día a su departamento en Tokio, lo cuidaba y procuraba, cocinaba para él y mantenía aseado su hogar. Japón desde que había conocido al Chino durante la guerra había desarrollado un crush por él que se volvió un enamoramiento jamás correspondido, pero que el Chino lo aceptará al final y dejara de rechazarlo, alejarlo, intentar que se fuera y solo ceder a sus encantos era una especie de pequeña esperanza, al menos en su corazón.
Una vez en el departamento, ambos países llevaban cubrebocas pues ya estaban infectados pero aún así era en mucha menor medida que China. Llegaron al sitio y saludaron, siendo recibidos por Japón.
-Bienvenidos, Rusia-San, México-Kun, China está en su recámara, estuvo tosiendo toda la noche y hoy no ha querido comer, estoy preocupado, sus casos han empeorado y dice que escucha los gritos de pánico y terror de su gente cuando duerme...- Bajó la cabeza con los ojos totalmente cristalizados por sus lágrimas, México imitó el darle algunas palmadas en la espalda para reconfortarlo, pues no sabía cómo decirle que todo estaría bien cuando ni él mismo sabía si lo estaría.
Se cambiaron los zapatos a las sandalias especiales y entraron de lleno, una vez en la habitación del chino se toparon con un asiático en cama sumamente pálido y que no escondía su aspecto enfermizo, labios casi morados y los ojos inyectados en sangre. México decidió dejar a solas a Rusia con él pues lo más seguro era que quisieran un tiempo a solas para hablar. Cerró la puerta y se dirigió a Japón que se encontraba preparando algo de té para dormir al chino.
-Wey, tranquilo, va a estar bien no te me agüites, somos países y sabes que no podemos morir.- Intento animar el mexicano, sin demasiado éxito realmente.
-México-kun, no entiendes. Él está sufriendo mucho y no puedo hacer nada para aliviarlo.-
-No, si, si entiendo, el año pasado casi sentía que Rusia se me iba, pero míralo nomás, ahí anda el chamaco, China ya está bien grande wey, estará bien. Si pudo sobrevivir a cosas peores, esto no será nada para él.-
-Yo sólo quiero aliviarlo de todo el dolor que siente ahora... Y ya no sé qué más hacer.-
-Japonsito, carnal, no te preocupes, va a estar bien.-
Japón no podía estar peor, se notaba cuánto había estado llorando los últimos días, un tanto comprensible por la situación, pero aún con eso, muy triste México no pudo hacer más que darle apoyo emocional y consolarlo.
Rusia por su lado hablo con China, la pandemia estaba avanzando con rapidez, no sabían cuánto tiempo tardaría en salir del continente y llegar a todo el mundo, les causaba un gran pánico si eran sinceros pues sus historias con las pandemias no eran precisamente las mejores, Rusia era joven pero incluso su padre la había contado lo que su abuelo había vivido en esos tiempos de crisis para darle ejemplos. Al final habían concluido que quizás perderían a mucha gente inocente pero... Saldrían de ello, la enfermedad no podía ser tan grave como para matar a toda la población, era alarmante más no a un punto demasiado... Excesivo.
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Hey! Pues llevo desde inicios del mes con este corto, no podía publicarlo pero bueno... Aquí lo tienen, y si quieren saber más de China y Japón, les estoy escribiendo un backstory, la primer parte ya está publicada, el libro se llama "Una niña para él", espero les guste u.u las extraño un montón mis lectoras y bueno.. espero mañana poder traerles más actualizaciones tanto de estos cortos como de mis otros libros, Rusia especialmente ya que ese libro es importante para mí.
Sin más que decirles~.
Gracias por leer.
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|•|¿A qué te sabe el café? |•| Cortos |•| RusMex |•|
FanfictionAlgunos cortos sobre lo que serían momentos y conversaciones que tuvieron México y Rusia a lo largo de sus vidas, cosas que no pude mencionar en el one-shot ¿A qué te sabe el café? espero que lo disfruten uwu (El dibujo de la portada pertenece a Tzi...