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Lali

Había despertado y no sabía dónde me encontraba. Miré alrededor y tenía cables y respirador conectado sobre mí. Observé por un momento afuera de la vidriería. Estaba mí familia, Peter y amigos. Pero no sé encontraba Santiago, se habrá ido-pensaba triste.

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-Hola Marianita-comenta aquel hombre con una bata blanca-yo solo sonreí.

-tu familia te ha estado esperando-me miró y luego abrió la puerta.

-no los quiero ver, dígale que se vayan-dije triste.

-lo consultaré con ellos. Debo dar información sobre lo que te está pasando-asentí y él cerró la puerta.

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Peter

La situación de que Lali haya estado viva todo este tiempo sin saber sobre nosotros, me afectó. Necesitaba saber que había pasado con ella y si tenía explicación para esto. Necesitaba saber que estaban bien. Miré por unos segundos en la vidriería que daba para la sala y estaba ella, mirando para todos lados sin entender. Hasta que se acercó el doctor y habló por unos minutos con ella. Estaba molesta pero no entendía por qué.

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-familia de Espósito-el doctor miró alrededor hasta que me levanté junto con la familia y se acercó.

-muy bien-empieza a leer una planilla-su estado está flojo. Tiene días sin comer y está débil. No sabemos que es lo que tiene exactamente pero si sabemos que tiene marcas en cada parte del cuerpo.-estaba enojado.

-entiendo Doctor-dice Majo-podemos pasar a verla?-pregunta entusiasmada.

-señora-aquel hombre se quedó en silencio.-no quiere que nadie la vea-nos empezamos a mirar sorprendidos.

-no sé que haya pasado pero no quiere hablar. Y lo mejor es esperar ya que si reacciona mal, puede hacerle algún efecto doloroso-Majo asiente.

-Doctor-dije al acercarme-cómo la encontraron?-pregunto.-esa información no la tengo yo. Pero si quiere fíjese en inscripción-asentí.

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-Buenas tardes-dice una mujer-buenas tardes-respondi.

-por casualidad, sabe quién la trajo a la señorita Espósito-la mujer me miraba sin entender.-la joven que está en aquella sala-señale el cuarto dónde se encontraba Lali.

-Lo único que llegué a ver fue a un hombre alto con ojos verdes, medio morocho, entrando con ella en brazos-comento aquella mujer.

-gracias, ya sé de quién habla-la mujer me sonrió y me fuí para el lado de la familia.

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Lali

Estaba molesta con mí familia y amigos. No quería saber nada de ellos, ni menos de Peter. Me sentía sola y peor aún no sabía nada de Santiago.
Pasó una semana y tuve que hablar de frente con mis familiares. Los extraña a todos pero me dolía que ya en su momento nadie me salió a buscar.

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-Mariana, están aquí-asentí-haremos pasar primero a los más cercanos.

No pasó un minuto que ya mí cuarto estaba lleno de personas. Tomé valentía y asumí la responsabilidad. Respiré hondo y ellos se acercaron a mí de a poco.

-Hija-dice mí mamá.-hola-respondí seca.

-por qué no quieres hablar con nosotros La?-pregunta mí hermana.

-sonreí y respiré hondo-no entiendo con qué cara les da hablarme de esa forma. Ustedes me abandonaron, ya sé olvidaron de mí fácilmente-comencé a llorar.

-Lali, de qué estás hablando?-pregunta mí padre confuso.

-El día que me llevaron. Seguro saliste corriendo a contarles a todos que me fui para siempre-apunte a mí madre mientras lloraba desconsoladamente.

-cómo puedes pensar en eso? Nunca he hecho eso, no...-comencé a sentirme mal.

Escuchaba a mí mamá y hermana gritando por todo el cuarto. Observé a mí padre correr llamando al doctor. Y mientras la puerta se abría, vi a Peter mirándome asustado. Miré para arriba y cerré los ojos impulsivamente.

Espero que les guste.

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