OyT - El comienzo. CAP 12

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Orgullo y tradición – El comienzo. CAP 12


La nave se perdió entre las nubes. De nuevo había amanecido nublado y no parecía que saldría el sol por el resto del día.

Bulma suspiró acongojada. No quería admitirlo pero lo extrañaría, y mucho.

-Ni hablar, a trabajar-. Se dirigió primero a tomar un baño.

Después de haber sido despertada por un impaciente príncipe, tuvo que verse obligada a salir de la cama muy temprano para su pesar, con todos sus músculos adoloridos. Para reponerse necesitaría un baño de burbujas con masaje.

-¡Estúpido Vegeta!- exclamó cuando vio las marcas violáceas en sus caderas y brazos. Entró al agua caliente y sintió su intimidad arder al contacto con el agua enjabonada.

-¡Ahh! Ese testarudo, estúpido, necio, delicioso...

Avergonzada consigo misma por sus pensamientos se hundió en el agua hasta la nariz.

"Ojala que también le arda su..."

No pudo evitar sonreír entrecerrando los ojos. La noche anterior había estado más apasionado que las ocasiones pasadas, de nuevo demandante y dueño de la situación, pero también más accesible a ser acariciado y besado, se dejó recorrer el cuerpo por las manos de Bulma, ser explorado por su lengua, mordisquear hasta el punto de arrancarle dolorosos gemidos ahogados que intentó en vano reprimir.

No la detuvo durante su exploración como en otras ocasiones, donde la sostenía por las manos después de unas cuantas caricias en su bronceada piel, para luego proceder a entrar en ella, ansioso por consumar el acto como si fuera un niño desesperado por comerse una golosina.

Era durante el acto, cuando ella aprovechaba que él se encontraba concentrado en lo suyo para continuar tocándolo, si es que no capturaba sus muñecas para detenerlas a cada lado de ella, y aunque le fascinaba la manera en que la aprisionaba mientras devoraba sus montes durante sus embestidas, siempre se quedaba con ganas de hacer más, ella deseaba participar, quería ser más que un espectador pasivo en ese divertido y placentero juego.

-Parece que voy por buen camino- sacó una pierna de entre las burbujas. -Me preguntó hasta dónde podré llegar... ¿Qué tanto podré domar a ese orgulloso saiyajin?

Con los brazos recargados en el borde de su tina y la cabeza recargada hacia atrás, se dejó relajar por el sonido del hidromasaje y el aroma a flores de las burbujas que la rodeaban.

"Lo extrañaré cuando todo esto termine. Porque tiene que terminar en algún momento y yo debo ser feliz con un hombre responsable, guapo... y bueno en la cama" Suspiró sin retirar el gesto de picardía en su rostro. "Aunque Vegeta cumple esos tres requisitos, especialmente el tercero, lo malo es que la responsabilidad solo la enfoca en su rutina de entrenamiento"

-Ni hablar. Si no fuera tan terco-. Perdió la vista en los ornamentos florales que avivaban las baldosas de las paredes de su baño. -Tal vez el hecho de que esté impuesto a la soledad es lo que ha formado su carácter tan huraño.

Bufó pensativa. -¡ESO ES!- se reincorporó quedando sentada. -Él está acostumbrado a la soledad, es posible que inclusive le cause molestia la compañía de otros, al menos otros que no sean aquellos dos saiyajines con los que convivió toda su vida. Solo dos de su propia especie... solo dos... que triste- murmuró la última frase con pesar en sus palabras.

Recargó su espalda justo donde salía el chorro masajeador de agua caliente y exhaló mientras su adolorida anatomía recibía alivio. El sentimiento de empatía que ya existía por el guerrero se incrementó al doble, se preguntó en lo que hubiera hecho ella en su lugar, en las decisiones que hubiera tomado, en lo que hubiese tenido que hacer para sobrevivir, y el hecho de ser una simple mujer sin fuerza la dejaba con pocas opciones positivas para ella, por muy brillante que fuese, eso no evitaría que siguiera estando a la merced de los más poderosos físicamente. Se estremeció al pensar en el príncipe siendo corrompido a una edad en la que debería tener la protección de sus padres. Las cosas horribles que debió ver a una tierna edad, las cosas horribles que debió hacer para preservar la vida y el orgullo.

Orgullo y tradición - El comienzo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora