OyT - El comienzo. CAP 08

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Orgullo y tradición – El comienzo. CAP 08

La música resonaba a todo volumen en el laboratorio de la heredera menor del doctor Briefs, la pegajosa melodía de moda provocaba que las caderas de la científica se movieran a su compás. Con su cabello azul recogido en un alto chongo terminó de cerrar una caja metálica de color blanco de un metro de altura, la encapsuló y orgullosa la observó por unos segundos.

-Muero por ponerlos a prueba.

Con emoción corrió hacia la nave al exterior de su casa dando saltos como si fuese una niña, en el camino se encontró con su padre que regresaba a su oficina con una humeante taza de té verde en manos.

-Te veo muy alegre Bulma.

La científica paró su caminar para saludar a su padre.

-Ya terminé las muestras- presumió mostrando orgullosamente la cápsula en su mano.

El doctor Briefs se acomodó las gafas. -Ohh ya veo. A Vegeta le emocionará mucho ponerlas a prueba, ya vez lo entusiasta que es cuando se trata de destruir algo.

Ambos rieron a expensas del saiyajin.

-Es verdad papá, me sorprende que aún no haya roto nada dentro de la casa- agregó entre risas.

Después de esa breve charla con su progenitor, continuó con su alegre caminar, sus lacios cabellos se mecían de un lado a otro con sus brincos. Cada nuevo proyecto que realizaba la llenaba de dicha y ese en particular la enorgullecía. Había sido todo un reto igualar e incluso mejorar tecnología alienígena más avanzada que la que poseía la tierra, a pesar de no ser un dispositivo tecnológico, le llevó muchas horas de investigación, experimentación y descubrimiento. Ahora tenía en sus manos tres muestras, de las que debía corroborar cuál era la mejor y cuáles eran las deficiencias para crear una pieza final que sea superior a la original.

Llegó frente a la nave que fungía como cámara de gravedad, al ver la figura esférica se le dibujó una sonrisa esperanzadora en el rostro, se imaginó su proyecto de la cámara fija finalizada y ahora esa nave frente a ella le parecía un viejo cacharro que moría por sustituir.

"Conociendo el genio que se carga ese saiyajin, de seguro saldrá lanzando maldiciones"

Dudó por unos segundos entre esperar a que terminara con su exhaustivo entrenamiento o interrumpirlo en ese preciso momento, donde podía escuchar que dentro se libraba una emocionante batalla para el guerrero.

Cerró los ojos y aspiró hondo, la ansiedad provocada por la curiosidad de saber los resultados de su trabajo era más fuerte que el respeto por el entrenamiento del príncipe. El estruendo dentro de la nave cesó de pronto, una clara señal de que ese era el momento para llamar. Se encogió de hombros decidida y avanzó hacia la puerta presionando con insistencia el interruptor color rojo al lado de la compuerta.

Dentro de la cápsula, el guerrero logró esquivar con suerte un ataque de energía que él mismo había lanzado, eso no impidió que recibiera parte de la energía impactando uno de sus costados. Jadeando cayó de rodillas apoyando el resto de su cuerpo sobre sus brazos. Respiró pesadamente debido a la gravedad aumentada 400 veces, se irguió después de regular su respiración y dirigió la vista hacia su costado ligeramente dañado. Gruñó al ver el agujero en su camisa, pero no alcanzó a terminar de quejarse, pues el sonido del intercomunicador comenzó a emitir ese molesto sonido que tanto lo irritaba. De mala gana presionó el botón que encendía la pantalla para establecer la comunicación con la persona que llamaba a fuera.

-Lo que sea que quieras tendrá que esperar a que termine mi entrenamiento- se escuchó la voz grave y enfada del saiyajin por medio de la bocina.

Las cejas de Bulma se juntaron mostrando su molestia por la falta de cordialidad del príncipe. -Es importante Vegeta. ¡Abre la puerta!- respondió con el mismo tono molesto, no permitiría que le hablara de forma tan grosera, no mostraría sumisión solo por ser poderoso y una posible solución para la supervivencia de los terrícolas.

Orgullo y tradición - El comienzo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora