Orgullo y tradición - El comienzo.

OyT - El comienzo. CAP 07

Orgullo y tradición – El comienzo. CAP 07

Amanecía y la mañana le sonreía a la científica, la temperatura del ambiente era ideal para tomarse el día libre y disfrutar de la alberca. Tenía dos días sin novio y su humor había estado de lo mejor, inclusive con el beisbolista el día que fue a buscarla, en vez de gritonearle y correrlo, lo recibió con cierta frialdad, pero manteniendo el temple.

**FLASHBACK**

-Si vienes por otra oportunidad pierdes tu tiempo- sentenció apenas lo vio entrar a la estancia.

-No vengo a eso- soltó una bocana de aire, era el momento propicio de quitarse un gran peso de encima. -Bulma...- apretó los parpados por unos segundos antes de continuar hablando. -Tienes razón en lo que dijiste anoche, en todo.

La mujer de cabello azul no pudo evitar esconder una sonrisa de triunfo en sus labios.

-Lo que viste anoche...

-No tienes por qué darme ninguna explicación- lo interrumpió.

-No quiero justificarme, quiero que sepas por qué lo hice- se acercó a su ex novia buscando autorización para proseguir, Bulma asintió con la cabeza y Yamcha continuó con su discurso. -Desde que regresé a la vida lo nuestro no es lo mismo, es como si ya no fuéramos los mismos, tú te encontrabas cada vez más distante... y lo entiendo, pero no lo quería aceptar. Yo quería un futuro a tu lado, casarnos, tener hijos, pero ahora no estoy seguro de lo que en realidad quiero.

Bulma lo miró directamente a los ojos, desde hacía mucho tiempo que no se encontraban así de expuestos, ya había olvidado la última vez en que sintió tanto pesar en las palabras del beisbolista.

-Lo sé Yamcha, también me pasa igual- se encogió de hombros, -simplemente se acabó la magia.

El guerrero se sobresaltó ante la respuesta de su ex novia, era como un balde de agua fría, no le había pasado por la cabeza que ella también lo pensara de esa manera. -Antes no me había interesado en salir con otras mujeres. Pero desde que reviví me di cuentan que me había faltado vivir, tener otras... experiencias- tomó aire aliviado de haberlo dicho. -Es por eso que acepté ir con aquella mujer esa noche que me viste afuera de su casa y... la mujer de anoche la conocí en el gimnasio donde me inscribí.

-¿Es tu novia?- preguntó solo por curiosidad.

-No. Solo salimos, en realidad yo me iré a entrenar al desierto, pero antes de irme ella me hizo platica en el gimnasio y pensé, ¿por qué no? Quería averiguar qué demonios pasa en mi cabeza, quería saber qué siento por ti.

-Yo estaba igual, pero ya estoy segura de lo que siento.

-Bulma... mi intención nunca fue lastimarte- la tomó por los hombros, enfrentando el océano que lo miraba tan diferente a como él imaginó que sería, no encontró furia, tristeza, decepción. En su lugar encontró algo parecido a la comprensión, inclusive empatía.

-No voy a negar que me molestó verte devorando a esa mujer- se deslizó hacia atrás para retirar las manos masculinas de sus hombros, camino hasta detenerse frente a la ventana que daba al jardín con la vista perdida en los árboles. -Me molestó, pero... no dolió. Solo fue mi orgullo, heriste mi orgullo- retornó su vista hacia el beisbolista, -no fueron celos lo que sentí en ese momento... ni en el anterior.

Una punzada se clavó en el pecho del guerrero, a pesar de ya no estar seguro de amarla, el saber que ya no despertaba celos en ella le carcomió por dentro, ya que en el fondo albergaba la ilusión de terminar al lado de ella en un futuro.