Orgullo y tradición – El comienzo. CAP 16
Todo marchaba conforme a sus planes. Por primera vez en mucho tiempo, el príncipe de la raza guerrera se encontraba conforme de cómo iban pasando las cosas.
Su tan ansiada transformación ya era una realidad, al fin podía transformarse en súper saiyajin, su entrenamiento estaba rindiendo frutos. Por otra parte, el asunto con su descendiente era cuestión de tiempo, de muy poco tiempo. La científica no sospechaba de su plan y en cada ocasión que puso en práctica su treta, milagrosamente no levantó ninguna sospecha. Una de las artimañas que utilizó, fue enfocarse en el placer de la hembra, algo inaudito para él, pero valía la pena el sacrificio y además, era recompensado con un placer del que no había gozado antes. Con la terrícola completamente entregada y turbada por la oleada de atenciones hacia su cuerpo, era mucho más fácil manipular la situación, pues la prodigiosa mente de la mujer se encontraba bajo el hechizo de seducción del príncipe.
Situación que lo tenía de muy buen humor, a pesar de una constante preocupación que pronto dejaría de serlo, una vez que saliera de nuevo al espacio. No podía quedarse en la tierra hasta la llegada de los androides, necesitaba dominar a la perfección su transformación y no lo haría en la tierra, ya que de inmediato se haría notar y Kakaroto descubriría que ya no era el único súper saiyajin existente. No pensaba exponer su trasformación hasta que estuviera listo, hasta que tuviera completo control sobre ella, por eso debía salir del planeta, lejos, en donde no fuera detectado su ki para poder dar rienda suelta a sus entrenamientos sin la preocupación de ser detectado. Sin duda, los insectos se llevarían una gran sorpresa.
Con un golpe destruyó al último robot que había estado acosándolo con el molesto rayo láser, que aunque no eran letales para él, si dañaban su traje y le causaban heridas menores. Detuvo la gravedad aumentada, se encontraba cansado del gran esfuerzo que siempre ponía en sus entrenamientos, en donde cada vez presionaba más a su fortalecido cuerpo.
Sonrió ligeramente mientras abría y cerraba el puño derecho, una pequeña herida sangraba con insistencia en su muñeca, adornando el pulcro piso blanco con uno que otro punto rojizo. Sin importarle ese detalle continuó sonriendo, ya podía ver la derrota de su rival, en todos los sentidos.
Conforme con los resultados del entrenamiento de ese día, se dirigió hacia su habitación para darse una ducha y tratar su herida, de no hacerlo, ya podía escuchar los gritos de la mujer escandalizada por una simple cortada, y los gritos que deseaba escuchar de su boca, eran de otra índole.
"No quiero ni imaginarme cómo gritará cuando se entere que la he preñado"
Con ese pensamiento en mente se dio una ducha rápida para luego proceder a vendar su herida, cosa en la que ya tenía práctica, después de toda una vida en constantes luchas, en las que tuvo que atenderse él mismo para detener las hemorragias y lograr llegar hasta la nave nodriza, en donde era puesto en una de las cámaras de recuperación disponibles para los soldados que regresaban de alguna misión.
...
Bulma se acomodó de lado, apoyando su pierna derecha sobre los muslos del príncipe. La tibieza de la piel del guerrero le causaba gracia, un hombre tan frío en su actuar cotidiano, tan severo a la hora de hablar, con esa gélida mirada que podía congelar al guerrero más rudo, sin embargo, su piel al tacto era tan diferente a lo que transmitía. Un calor reconfortante, era lo que Bulma encontraba cada vez que lo tocaba, lo que nunca llegó a imaginar antes de intimar con él, ni en su más osado sueño se lo hubiera imaginado.
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Orgullo y tradición - El comienzo.
FanfictionVegeta se ha propuesto engendrar un descendiente, a la vez que debe entrenar para derrotar a su rival Kakaroto y derrotar a los androides que llegarán en tres años. Bulma ignora que es parte de un experimento por parte del príncipe, pero su propia t...