"Comenzar"
Natsu se revolvió en su cama, escuchaba los golpes en la puerta y sabía a la perfección que era Gildarts, como también sabía que su padre se encontraba tras ella intentando mantener la calma. Se estaba comportando como un crío, encerrándose en su cuarto sin escuchar a nadie, era un arrebato, como aquellos que le daban cuando niño y quería un juguete nuevo; aunque estas circunstancias eran completamente distintas a las de antaño y en vez de un capricho por un juguete nuevo estaba un capricho por reclamar su libertad y poder casarse con quien él elija.
Suspiró escondiendo su rostro en la almohada, su padre insistía en que viera a Lucy en la cena de esa noche, y él ninguna ganas tenía de hacerlo, de solo pensar en aquella horrenda chica... ¡Se le erizaban los pelos! Jamás en su vida se había sentido tan humillado y más cuando sus amigos se habían enterado... Levantó la cabeza de pronto, sus molestos compañeros no estaban en su cuarto cuando volvió y tampoco los había visto alrededor, ellos habían venido con un propósito y no se irían hasta cumplirlo. De un salto se puso en pie y corrió hasta la puerta. La sonrisa de Gildarts fue evidente pero duró menos de un segundo cuando el peli rosa pasó corriendo por su lado e ignorando olímpicamente a su padre y su consejero.
—¿Dónde están mis amigos? —preguntó airado tomando a Deb, una de las sirvientas, por los brazos.
—No se joven amo —respondió bajando la mirada, Natsu resopló molesto, iba a preguntar nuevamente pero esta vez con más fuerza cuando fue interrumpido por la anciana Calice que aparecía por la puerta.
—Se han retirado Natsu —informó con cierto aire de confianza que siempre parecía envolver a la mujer, Natsu desvió la mirada molesto, Calice era una de las sirvientas más antiguas de su casa y por ende era alguien de quien nunca debía desconfiar.
—Tú y yo vamos a hablar —dijo la poderosa voz de Igneel desde la entrada opuesta del vestíbulo, Natsu suspiró dándose la vuelta, el cabello rojo de su progenitor se distinguía con superioridad, su galante porte y su refinada forma de caminar le daban aquel aire que todo rey poderoso poseía.
—No tengo nada de qué hablar, padre —dijo pasando por su lado con molestia.
—¡Natsu! —rugió Igneel manteniendo la calma, como siempre había hecho. El joven se detuvo momentáneamente esperando las palabras que su progenitor debía soltar, más estas nunca llegaron.
—Estaré en Edoras, hay algo que debo discutir con el príncipe Jellal —informó tragando amargamente, Igneel sonrió plácidamente, no había conseguido una cena con Lucy pero si había conseguido enviar a su hijo, a su primogénito a una de las juntas reales más importantes, aquella que reunía solo a los reyes y gobernantes más importantes de cada país.
—Partirás mañana —dijo conforme caminando de lado contrario, Natsu bajó la mirada.
—Entiendo —respondió retomando su andar de vuelta a su cuarto.
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The royal's secret #PGP2024
FanficUna maldición jamás imaginada acechaba al reino. El rey se encuentra desesperado buscando la forma de detener la maldición que los amenazaba. La única forma era encontrar al heredero verdadero del trono real. Lucy era huérfana desde niña, y su único...